Gordos pero felices

Leo que un articulo científico publicado por la universidad de Harvard y el Instituto Nacional de Geriatría confirma, espero que con cautela, que el vino tinto sirve para adelgadazar.
Mi conclusión, después de imaginarme las melopeas de los ratones gordos, es que los que estamos algo fondones necesitamos del vino para seguir gordos pero ágiles y sobre todo contentos. No se si nos adelgaza pero, al menos, no nos deprime.
Después de la paradoja francesa, conocida por todos, ahora nos llega la estupenda noticia de que consumiendo vino, exactamente un extracto de vino tinto, unos ratones a los que se les alimenta con una dieta con exceso de grasas viven una vida tan larga y saludable como sus hermanos los bien alimentados, súper-ratones con cuerpo danone.
Resultados obvios.
Ya se sabe que alguien que come de todo es más “feliz” que quien continuamente mira las calorías que decoran su cuidado cuerpo. Los que no hacemos distinciones entre alimento sano y alimento “pecaminoso o prohibido” probablemente vivamos menos pero mejor, pues psicológicamente no tenemos tanto prejuicio ni complejo y es nuestro estado de ánimo quien alimenta las estresadas células.
Los gordos pero exultantes ratones claro que estaban sanos.
A la vez otro estudio de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, sobre el resveratrol nos confirma que esa sustancia natural que se encuentra en el vino, en la uva y en las nueces alarga la vida.
Consecuencia, todo el mundo a beber vino, a comer uva y a cascar nueces como posesos para permanecer mas tiempo entre los mortales. Aunque a algunos de los que pueblan nuestro planeta sería mejor alejarlos de estos alimentos, por si acaso. Dado el nivel de fechorías que realizan cuanto menos vino beban mejor.
Aconsejo para hoy un menú inmortal y longevo:
- De primero Caparrones de Anguiano con tocino, que comeremos acompañado de uva y pan.
- De segundo Careta de cerdo asada y regada con una buena botella de tinto de Rioja Alavesa
- Para postre, y en honor a los franceses, un poco de Foie a la plancha, puré de manzana, nueces y membrillo, ayudados por una botella de Chateau d´Yquem.

¡Bon appétit y viva la felicidad!