domingo, octubre 28, 2007

No comment.















Zubiola 2005






Hoy me siento esplendido y quiero compartir en el blog una exclusiva.
Voy a presentar un vino recién salido al mercado y en el que tengo una especial confianza.
Nace en la bodega Pago de San Gabriel que Luís Olarra tiene en Castejón, Navarra, España. Esta adscrita por tanto a la D.O. Navarra, aunque si estornudas te plantas directamente en la D.O.C. Rioja. Cosas de la geografía política y/o administrativa. Y a la inversa, claro.
Todas las hectáreas de viñedo crecen junto a la bodega, a su alrededor. Se han plantado variedades foráneas que le otorgan al vino un excelente sello de afrancesado, en el buen sentido de la palabra.
El coupage del vino es, todavía, raro de encontrar por estos lares y es utilizado por no muchos fuera de los límites de la comunidad. Me parece una apuesta arriesgada pero con garantías de éxito ya que por una zona llamada Burdeos, donde deben hacer buen vino, ya llevan unos años con estas uvas.
Zubiola 2005.
Vino tinto con contraetiqueta de cosecha pues la crianza no pasa de once meses. Esta se realiza en barricas, sobre todo francesas, de las mejores tonelerías y con varios tipos de tostados.
Cada variedad se vinifica y se cría por separado y no se mezclan hasta que, tras catas continuas, se tienen claras sus proporciones.
Se elabora con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. Imaginad las sensaciones de cata. A fecha de hoy lleva aproximadamente tres meses embotellado.
A la vista se presenta con un color picota casi cubierto con ribete granate. Lágrima densa. Intenso, brillante. Tremendo.
En nariz es muy aromático presentando una evolución continua e interesante. Tiene mucho de que hablar y lo hará más en cuanto vaya madurando. Aún es joven, nada tímido ni introvertido, muy simpático pero tiene que ir puliendo maneras.
Fruta roja y negra. Madera muy fina perfectamente acoplada. Especias. Levemente floral. Chocolates y breas. Balsámico y mineral. Elegante y complejo.
En boca se muestra amable, comedido. Más bravo al día siguiente, como si hubiese tomado un exceso de confianza.
Tiene una tanicidad lógica pero se nota la mano de la Franc, que ablanda la rudeza y la potencia del Sauvignon. Nada molesto en boca, aunque su edad anime a pensar lo contrario. Pero es pronto para valorar todo el potencial que poco a poco iremos descubriendo.
Cuerpo medio. Largura notable. Buenos cimientos para un vino que se muestra sugerente en boca, amplio, con unos tostados bien marcados y unos matices varietales que nos hacen disfrutar desde la dulzura y la frescura inicial hasta del excelente toque amargo final que prolonga el recorrido del vino.
La Guarda de Navarra lo recomienda, teniendo en cuenta que lo tengo en la distribución, sin ninguna duda.
A nadie, con quien lo he compartido, le ha dejado indiferente. Todos me han hablado maravillas, por lo menos mientras les encañonaba con mi arma.
¡Pronto encontrareis una botella de Zubiola 2005!

viernes, octubre 19, 2007

Iberoamerica en cata 5. White Power & Culture fusion



Querido O´Baba, creo que esta vez he llegado a tiempo con la tarea. Espero que no seas muy exigente y valores en justa medida mi esfuerzo.
La música de fondo que anima la escritura de estas líneas es de Chet Baker.
Para empezar, y como es un blog de vinos, vayamos al disco y al libro.
Ambos me parecen una excepcional manera de conocer a las personas, incluso mejor que el aspecto exterior, procedencia, hechos o palabras.
Bien, me presento al resto del mundo.
Como os podéis imaginar, yo no compro discos, si libros, de momento. Conozco muchas formas de escuchar música sin pagar impuestos revolucionarios que sirven a unos pocos para vivir opuestamente a sus ideales. La buena música se escucha en directo, o en la radio, y ahora on line. Tranquilos que no delinco, simplemente hablo de esas fabulosas emisoras a la carta. No compro CDs para grabar pues me jode pagar ese canon que alguien demostrará ilegal, algún día, quizás…
Llevo varios días venerando a Charlie Parker y a Dizzi Gillespie. Reconozco que no los conocía demasiado bien. Son de la añada, mejor década, de los 40, pero como los grandes vinos duran toda la vida. El tiempo que permanecen en el corazón y en el recuerdo de cada cual. Jazz para recomendar. Bebop exactamente.
Libros por ahora compro, solo hasta que encuentre Webs con la misma sensación, la autonomía y el placer del tacto que hoy por hoy son imposibles. Eso y hasta que bajen los precios de los cartuchos de tinta…
Recuerdo, y animo a su lectura, la biografía de Ayaan Irsi Ali, “Mi vida, mi libertad”
Desgarrador, conciso y esclarecedor. Sin mas comentarios pues amo la vida.
Primera prueba superada. Vayamos al vino.
Difícil tesitura y complicada elección, suponiendo la posible coincidencia con varios de los participantes. Chardonnay, Verdejo, Sauvignon Blanc, Godello, Albariño… ¿He dicho Albariño? Si. Esa será mi opción.
Decido apostar para este experimento por dos vinos de Bodegas Nanclares, D.O. Rías Baixas. Los elabora Alberto Nanclares Ocio en Cambados, Pontevedra, España.
Ambos son 100% Albariño pero precisamente difieren, tal y como planteaba O´Baba, en tener o no tener madera. He ahí la cuestión.
Alberto Nanclares. Albariño 2006.
A la vista se presenta como un amarillo pálido con algún reflejo verdoso y acerado.
La nariz, sin ser precisamente muy aromática, nos deja matices para el recuerdo. Frescura de la tierra gallega. Anisados y fruta blanca, manzana, melocoton o albaricoque. Algo mineral, notas saladas y perfumadas, talco, sobre un fondo tenue de lías. Franco.
En boca reincide en la fruta y una frescura que llena la boca. Amplio, de cuerpo medio con un ligero amargor. Largura media. Grácil y amable.
Soverribas de Nanclares. Cosecha 2004.
Albariño fermentado en barrica. Exactamente en tino de 2000 litros de roble francés.
La madera se nota a simple vista y a simple nariz.
En vista se muestra atractivo. Con un olor amarillo paja con reflejos dorados. Curioso.
La nariz, no muy aromática, de nuevo, nos recibe con unos tostados muy graciosos pero que restan potencia varietal. Vuelvo a encontrar anisados, hinojo, fruta madura no tan fresca, recuerdos de pastelería a modo de crema tostada y mantequilla. Diferente.
En boca es mas graso, con más cuerpo. Cremoso, aterciopelado. Sabroso y maduro. Con menos chispa pero más serio.
Si nuestro anfitrión pretendía comparar, doy fe de que lo ha conseguido.
Los dos vinos son muy distintos en matices y en cuerpo. Pienso que en este caso se desvirtúa la originalidad del albariño. Hay pérdida de frescura con la aportación de la madera y ganancia de cuerpo y estructura.
Mientras el primero presenta cierta ligereza y gran franqueza, el segundo muestra más volumen y más grasa.
Para resumir pienso que la madera en el albariño enmascara los interesantes matices varietales. Apoyo por tanto a quienes prefieren solo las lías y el inox, ¡me subo al carro de Gerardo Méndez!
Pero entiendo a quienes experimentan con ella pues esto del vino es cosa de gustos y todos cabemos sin tener que postularnos radicalmente a favor en contra.
Hay gente que disfruta con bocadillos de chorizo con nocilla.
¿Y quien se lo discute?

lunes, octubre 15, 2007

Los Vinos del Mundo en Cellavinarium, Pamplona.


Como publicó Adictos a la Lujuria para la ciudad de Barcelona, yo hago lo mismo para Pamplona.
El próximo martes 16 de octubre y en horario de 17h a 21h en Cellavinarium tendrá lugar un evento extraordinario.
Bajo el titulo de “Los vinos del Mundo” varias bodegas, con sus bodegueros, presentarán a todo el que lo desee sus vinos, y algún licor, en una jornada que, opino, va a merecer mucho la pena.
Una ocasión irrepetible de ampliar nuestras fronteras nasales y culturizar nuestros paladares.
No se vosotros, pero yo seguro que no falto a la cita.

Vinos:
Alain Brumont – Madiran (Francia).
Alain, el héroe de Madiran. A su Château Montus lo conocen como el “Petrus de Madiran”.
Azienda Agrícola Illuminati – Montepulcciano d’Abruzzo (Italia). Masi o el arte de hacer vino en Verona, Veneto. Modernidad y clasicismo.
Bouchard Aîné – Borgoña (Francia). Un borgoñón para abrir boca.
Cantine Marco de Bartoli – Sicilia (Itália). Marco es considerado el símbolo viviente del Marsala o del vino siciliano en general.
Casa Santa Eufemia – Douro (Portugal). Oportos y vinos tranquilos para disfrutar.
Casa Vinícola Garofoli – Marches (Italia). Hasta el Santo Padre Benedicto XVI ha probado sus vinos.
Château de la Guimonnière – Valle del Loira (Francia). La belleza del Valle del Loira se refleja en sus vinos.
Château de Pierreux – Beaujolais (Francia). Fuera de lo habitual por nuestra comunidad.
Château de Varennes – Valle del Loira (Francia). Excelente relación calidad precio.
Château Yon Figeac – Saint Émilion, Burdeos (Francia). Un Grand Cru Classé de Saint Emilion.
Domaine du Traginer - Languedoc Roussillon (Francia). Terrazas de esquistos, pizarras para vinos tradicionales y ahora también ecológicos.
Domaine Pouderoux – Languedoc Roussillon (Francia). Respeto del terroir, la diversidad biológica y el ecosistema. Vinos de sabor y potencia excepcional.
J.Moreau & Fils – Chablis (Francia). Vinos con amplio palmarés internacional.
Louis Bouillot – Crémant de Borgoña (Francia). Un “Champán” de la Borgoña. Vino efervescente o espumante para conocer.
Massotina – Veneto (Italia). Muestra de que en esta zona además de cantidad también hay calidad.
Paul Zinck – Alsace (Francia). Un amplia gama de vinos, variedades para elaborarlos y vinificaciones.
Philipponnat – Champagne (Francia). Grandes vinos para otra forma de concebir el champán.

Destilados:
Cognac Jean Fillioux (Francia).
Coñac auténtico elaborado tradicionalmente durante siglos. Una delicia para quien los frecuenta.
Vodka Idôl – Borgoña (Francia). El vodka para los amantes del vino, como dice su Web. Elaborado con pinot noir y chardonnay de la Borgoña. ¿Y la tónica ?

Después de semejante selección quien se resiste a no conocer vinos de otros lugares y que tanto nos pueden enseñar, para bien y para mal, de lo que se cuece allende nuestras fronteras.
¡Para no perdérselo y acudir en taxi, claro!

jueves, octubre 11, 2007

Premio Blog Solidario


En esta vida es de bien nacidos ser agradecidos. Yo llevo algunos días ejerciendo de mal nacido por motivos varios, sobre todo laborales. Hoy pretendo modificar mi status por partida triple ya que el blog solidario me llega por tres vías, Rocco & Wines, Adictos a la Lujuria y Baba O´Wines. Creo, de momento, que por ninguna más.
A ambos les quiero agradecer, de corazón, el haberme incluido en la nomina de sus blogs amigos.
Aprovechando la triple nominación puedo incluir a veintiuno con lo que de alguna forma mi conciencia queda mas tranquila al hacer la difícil selección.
En primer lugar, y aunque no se deba, devuelvo la nominación a Baba O´Wines, Adictos a la Lujuria y a Rocco & Wines.
Después me gustaría honrar a:
Sobrevino, De Vinis Civisqve, El Baranda, Diario del gourmet de provincias, Enoteca de Italia, Estinto básico, La otra botella, pistoynopisto, Polakia, El vins de Pi-lar y José blanco-tinto, De brujas y vino, Charlas sobre vinos, En busca del vino perdido, Notas de catarsis, Chile-survino, el blog de Gonzalo del Sol, Vinos y quesos, Encantadísimo, Club Akatá y Copo de 3.
Se que somos mas y que vamos creciendo. Se que olvido a algunos pero es que solo puedo poner a veinte más uno, y eso resta oportunidades. A otros que también sigo se empeñan en la gastronomía, deportes, política, toros, ciencias, etc. y hoy no he querido darles su línea de gloria. Otro día será.
A los nombrados los he elegido por una sencilla, convincente e indiscutible razón: Aman el vino.
Cada uno a su manera aporta a este fantástico mundo su punto de vista libre y personal, y por eso los frecuento.
Ahora menos de lo que quisiera pero siempre con respeto, atención y con todas las ganas de adquirir conocimientos, descubrir nuevos vinos, encontrar nuevas bodegas, nuevos pueblos y localizar cualquier cosa que me enriquezca intelectual y espiritualmente.
Por todo ello y a todos, sin distinción, GRACIAS.

sábado, octubre 06, 2007

Restaurante Anttonenea, Pamplona

Ayer jueves me invitaron a comer en el Anttonenea, en el número 48 de la calle San Antón de la capital navarra.
Miento, me invitaron a disfrutar y a compartir un momento de humildad, sinceridad y confianza.
Se rompieron estereotipos y agradezco a todo el servicio el trato recibido, y gratis.
Tomás, al frente de un equipo joven, atento y simpático, nos dedicó su tiempo y nos atendió rindiéndonos unos honores que, seguro, no merecemos. Aún así, nos ofreció su local y a su gente para ayudar a olvidarnos del mundo, por unos instantes, y recobrar fuerzas en una jornada cargada de trabajo.
Para quien no lo conozca y leyendo este blog busque referencias para animarse a visitarlo, ahí van unas cuantas.
La situación es fantástica, en el casco antiguo de Pamplona y con varios aparcamientos subterráneos a menos de tres minutos y medio.
El local cómodo y acogedor. La decoración atractiva, sin excesos. El servicio eficiente y amable. La comida excelente, sin mariconadas. Y la bodega bien seleccionada y accesible, todo un ejemplo.
No corráis a buscar el teléfono, yo os lo doy, 948.22.59.30. Llamad para reservar pues, afortunadamente para ellos, casi siempre esta completo. Luís, mi pareja de baile, lo hizo y le agradezco haber comido allí tras tres intentos frustrados.
Nos presentaron varios vinos con opciones de pasar a formar parte de la carta, aunque creo que no superaron el mínimo de sensaciones exigido.
Para refrescar esos desatinos de la enología acompañamos los primeros platos con un buen vino joven riojano de Bargota, Navarra. Biurko Gorri Arbanta 2006. Tinto ecológico algo perezoso en nariz pero con un paladar correctísimo y varietal. Con el me sirvieron un salmón natural marinado y un apetitoso arroz con faisán.
Todavía quedó algo para la sepia “Costa Brava”. Plato de cuchara, sabroso y muy bien elaborado.
Luego tuvimos que examinar a un vino navarro de la Bodega García Burgos. El Sh 2006. Sin palabras. Mudo, absorto.
Con una brocheta de carne de cerdo con salsa de curry le desbordaba en potencia. Aromático con unos tostados deliciosos y un paso amable, aunque reconozco que su evolución en botella nos sorprenderá muchísimo más.
Para terminar un reconfortante sorbete de cuajada con sus matices ahumados o quemados incluidos.
El Sh y yo seguimos charlando de un par de temas de vital importancia hasta el final de la sobremesa.
Que mas puedo decir, pues eso, que La guarda de Navarra recomienda recomer o recenar en el restaurante Anttonenea. Y rebeber, también.
¡El momentico del mes, sin duda!
Por cierto, hoy he comido en Lacala, la arrocería del polígono de Mutilva Baja.

jueves, octubre 04, 2007

Celler Cecilio 2005, Priorato.


Como hace unos días que no escribo voy a celebrar el retorno con un buen vino joven de la D.O.C. Priorato. Joven, sin madera. Joven, con hechuras de hombre, y caballero, por sus formas.
Lo elaboran los de Celler Cecilio S.L. en Gratallops, Tarragona, España.
Las variedades que componen su extraordinaria finura son un 40% de garnacha, un 20% de cabernet sauvignon y un 40% de cariñena.
Su crecimiento sobre la conocida licorella, terreno pizarroso, y el clima colaboran para la consecución de este vino que a pesar de su juventud ha sabido ganarse mi confianza y mi mas profunda admiración.
Celler Cecilio 2005.
A la vista aparece como un cereza intenso, capa media alta, con ribete cardenalicio y reflejos azulados. Lagrima densa, patas largas que tintan la copa. Atractivo.
En nariz es franco y potente. Balsámico, fresco a pesar de sus 14 grados, mineral y especiado. Muy aromático, encontrando regaliz, fruta roja, grafito y notas vegetales.
La boca es muy amable y amplia. Tiene largura y un cuerpo medio. La acidez es alta pero sin destacar en el conjunto, los taninos redondos y un amargor claro y concreto.
Lo encuentro muy equilibrado, bien estructurado e incluso elegante.
Ha acompañado a la perfección a un riojano plato de lomo con pimientos. ¡Enorme!
La Guarda de Navarra lo quiere compartir y recomendar a pesar de que el mercado de los jóvenes parece condenado a la extinción por culpa de un público ignorante que solo entiende de crianzas- o sucedáneos- y donde los bodegueros se ven obligados a disfrazarlos de robles o semicrianzas para poderles dar salida de la bodega.
Cuanta ineptitud, cuanta falsa sabiduría y que poco conocimiento.
¡Pues que les den! Para mi los quiero todos y de todas las denominaciones. Vinos sin aditivos, ni colorantes. Frescos, alegres y, sobre todo, sinceros.
¿Quién me sigue?