domingo, diciembre 30, 2007

Prospero Año 2008.


Última cena, no familiar, del año.
Buenos alimentos, buena compañía y buena bebida.
Empezamos con un cava catalán que me parece excepcional, Gramona Imperial Gran Reserva 2003. Fino, elegante y sabroso.
Seguimos con un crianza 2004 de Care. Bonito en nariz. Amable y gustoso en boca.
Rematamos los vinos con un Ferratus 2003. Sin lugar a dudas, uno de los mejores, por no decir el mejor, Riberas del mercado. Potente, sápido y ejemplo de equilibrio entre tostados y aromas varietales.
Y para terminar, aprovechando la visita de mi amigo inglés que mejor forma de despedir el año que con un güisqui escocés. Un Isle of Jura de 10 años, de malta, que se recrea en la boca con sus matices ahumados y sus notas saladas. Atractivo y puro en nariz. Delicioso y amable en boca.
Solo me ha faltado el Cohiba, recién hecho el viernes pasado en Cuba, que me esta esperando para que le dé candela.
Aprovecho para desear un buen año a los mismos que felicité la Navidad y al resto, con mucho humor británico, que los rellenen como al pavo navideño. (Busquen expresión inglesa de parecido significado)
¡Feliz 2008!

sábado, diciembre 22, 2007

Gregorio Jimenez tinto cosecha 2003


Para la llegada del solsticio de invierno me guardaba un vino curioso donde los haya. Vino biodinámico, que como dice su autor se hace él solo.
Ya sabéis mi teoría de que cada vino refleja el carácter y la personalidad de su creador, siempre y cuando este no adolezca de ellos.
Estaba hace unos días en la vinoteca que Chamaco mima en Olite, Algarra, donde solo se vende vino navarro, y cayó por allí un amigo del propietario.
Jesús María, Jesús para los amigos, despertó mi interés rápidamente y empezamos a charlar, yo tomando notas, de sus vinos, de cómo los hace o mejor dicho como deja que se hagan, y cuales son los parámetros que controla. Fechas del santoral para embotellados, para trasiegos, si la luna tal, si la luna cual, el suelo, nada de tratamientos, respeto absoluto a la naturaleza, patatín, patatán…
Al cabo de un rato de cháchara me mostró en una de las estanterías de la tienda uno de los vinos de su alma. Lógicamente me falto tiempo para desenfundar 8,50€ y hacerme con una botella.
Gregorio Jiménez Tinto cosecha 2003.
Adscrito a la D.O.Navarra, monovarietal de Merlot y embotellado por Riberas del Alhama Bodegas y Viñedos S.L. en Fitero, Navarra, España.
La botella de 75cl. contiene sulfitos y un volumen de alcohol de 13.5%.
En la etiqueta se especifica que las uvas son de viñedos de la propiedad procedentes de Viticultura Simbiótica.
Se embotelló el 22 de julio de 2005 después de permanecer en barrica durante entre 9 y 10 meses y la producción no alcanzo las siete mil unidades.
Lo descorché una hora antes de la comida del día 20 de diciembre de 2007 y las primeras impresiones de la cata no fueron positivas.
A la vista, y teniendo en cuenta que no filtra ni hace nada que perturbe la paz de los vinos en bodega, se muestra con un color cereza intenso con ribete granate. Capa alta y lágrima corta y densa.
En nariz tiene intensidad pero un ahumado nada atractivo, como el olor que queda en la ropa después de una fogata, enturbia el resto de matices. Instantes después los aromas a fruta roja y negra, el frescor, los anisados y regalices y un fondo floral y balsámico hacen acto de presencia.
En boca, una elevada acidez machaca la bondad y la amabilidad deseada.
Ocho horas mas tarde parece un vino diferente y treinta horas después parece que lo han cambiado.
Tal vez la influencia del invierno y la altura del sol hayan influido en su carácter, porque lo experimentado hoy no tiene nada que ver.
Su aspecto visual sigue igual, pero en nariz me atrevo a definirlo de riquísimo. Perfumado, floral, hierbas aromáticas de monte bajo, tostados dulces, torrefactos, chocolate, tabaco, cerezas en licor (supongo que fruto de una imparable oxidación) y todo ello sobre un fondo mineral.
Cabe destacar que la totalidad de la cata la hago a copa parada pues un leve giro del líquido produce la proliferación de aromas de reducción. Interesante.
La boca sigue disfrutando de una acidez elevada pero soportable lo que garantiza una pervivencia larga y segura. Es amplio, sabroso, sápido, fresco y dulce. Con un cuerpo medio alto resulta carnoso y de paso sedoso. No es muy largo pero esta bien estructurado.
La Guarda de Navarra comparte con sus amigos, y con los enemigos que también me leen, este vino tan especial. Estoy deseando visitar las instalaciones y conocer a los hermanos y primos de este 2003.
¡De tal palo, tal astilla!

miércoles, diciembre 19, 2007

Albariño Moraima 2006


Gracias al amigo Oscar Beiro de la Fuente, llegó a mis manos, bueno a las de mi tío que fue quien lo recibió y agradeció con unas guindillas riojanas, un par de botellas de un albariño que después de disfrutarlo, y mucho, lo puedo calificar de extremadamente peculiar.
Procede de Pontevedra, del Concejo de Barro, con D.O. Rías Baixas. Es fruto de la unión de pequeños propietarios que en su día dejaron de hacer vino pero que ahora se agrupan para seguir una tradición que ya venían cultiva
ndo desde hace décadas. Su objetivo es claro, conseguir uno de los mejores albariños de la denominación.
Elaboran con la variedad Albariño, y solo con ella, plantada en las laderas del Valle de Salnes, valle de muy grato recuerdo para mí.
Se agrupan con un atractivo nombre, Adega Moraima Sociedad Cooperativa Galega.
Tomado a una temperatura fría le cuesta expresarse pero al llegar a los 11 o 13 grados comienza a soltar su fácil verborrea y simpatía.
Moraima 2006.
A la vista se muestra limpio y brillante, con un color amarillo pálido con reflejos amarillo-verdosos.
En nariz presenta intensidad aromática y frescura. Notas cítricas alimonadas que recuerdan a la hierba luisa acompañadas de otras hierbas aromáticas como la hierbabuena. Con el ascenso de la temperatura surgen matices tropicales, piña, y amoscatelados, dulces. La típica manzana roja caramelizada, con palo y todo. Hay un fondo “peculiar” especiado.
En boca tiene cuer
po, casi carnoso, amplio, sabroso y casi acídulo. Afrutado, floral y, de nuevo, especiado. Largura notable.
Me parece un vino con cierta complejidad nasal y al que le falta algo de amabilidad en boca, aunque me atrae esa originalidad y esa alegría. A tener en cuenta la evolución de ácidos a dulces en el tiempo.
La Guarda de Navarra recomienda el consumo responsable de vinos gallegos, no menos de tres veces por semana y en dosis que superen la legalidad vigente. Debemos cooperar con el transporte público. Espero que taxis y urbanos nos subvencionen la compra de vino a cambio de utilizar sus servicios. Algo de buen rollito, ¿o no?
Buen vino este Moraima con el que espero cruzarme pronto en mi camino.
¡Ansío la cosecha 2007!

martes, diciembre 11, 2007

Homenaje Rosado Vendimia 2007






Andaba buscando compañero para un risotto y me acorde de Juan Ignacio Velasco, empresario y bodeguero navarro recién premiado por la Cámara Navarra de Comercio.
Hace unos días coincidiendo con la inauguración de la sala de los aromas en Bodegas Marco Real tuve la oportunidad de conocer a este pequeño gran hombre. Velasco (no entiendo lo de familia Belasco) al frente desde 1973 del Grupo La Navarra produce tres millones y medio de botellas de licor (atención a las novedades orujo de pacharán y a la crema de orujo) y cinco millones de botellas de vino.
Estas últimas se encuentra en el mercado con el nombre de Homenaje, Marco Real y Señorío de Andión, en Navarra, Viña del Sopié, en Rueda, Villaesther y Taurus en Toro y Belasco de Baquedano, en Mendoza, Argentina. Que yo sepa.
Antes de juguetear con los aromas del vino se presentaron al publico asistente la nueva añada, la 2007, de Homenaje Blanco y Homenaje Rosado.
Cuerpo y alma de uva pues no hacía ni dos meses que colgaban sus granos en las vides.
De aquella reunión, y con el orgullo de ser los Primeros de Navarra en salir al mercado, me llevé para casa dos representantes, bien acompañados de un licor de pacharán.
Homenaje Rosado Vendimia 2007.
Elaborado con garnacha por la Bodegas Marco Real en Olite, Navarra, España, esta adscrito a la D.O.Navarra.
Se vinifica por el método tradicional de maceración y sangrado de las uvas tintas.
A la vista se muestra con un precioso color frambuesa brillante, ligeramente pálido, limpio y atractivo. Da señales de su cuerpo y consistencia.
En nariz es aromático, intenso. Lógicamente siendo uva antes de ayer prevalecen los recuerdos frutales, los florales y la frescura. Fresas, moras, violetas, cítricos, notas lácticas de yogurt, hierbas en infusión y un fondo especiado.
En boca es sabroso, amplio y muy fresco. Largura y cuerpo medio. Se le nota cierta carnosidad en el paso a pesar de su juventud. Promete.
De nuevo fresas y frambuesas y un retrogusto especiado.
La Guarda de Navarra recomienda probar este vino y disfrutar con la excelente añada que se avecina. Experiencia recomendable la de probar prematuramente un vino en potencia.
¡El mejor rosado de Navarra que he probado del 2007, y el único!
Si podéis, cazarlo, merece la pena.

jueves, diciembre 06, 2007

Mas Collet 2004. D.O. Montsant.


Leo sorprendido, estupefacto, en Diario de Navarra del 5 de diciembre de 2007, en la página 78, el artículo, con diez días de retraso, sobre la semifinal de la nariz de oro en Vitoria.
Deduzco que el informante y, por tanto, el informador carecen de una información veraz y contrastada.
Deduzco que publicar semejante “noticia” el miércoles de la semana siguiente podría tipificarse como delito en el elemental código de un buen periodista.
Y deduzco que añadir el recuadro de los participantes en el concurso cuando la verdadera protagonista es la ganadora huele algo raro. Sobre todo teniendo en cuenta que más de la mitad de los citados ni aparecieron por Vitoria, ni se asomaron por el hotel Canciller Ayala, ni se les paso por la cabeza. Y otros de los que fueron ni aparecen. Ni aparecemos.
Para olvidar semejante fechoría me voy a tomar un vino, o tal vez dos. Sin rencor y sin animo de delinquir dando con mis huesos en la cárcel. Así se nos trata a los que bebemos vino. Espero lo mismo, multiplicado por mil claro, para quienes cobardemente acaban con la vida de quienes no piensan como ellos.
Descorcho un Mas Collet 2004.
Elaborado por Celler de Capçanes, en la D.O.Montsant, en Tarragona, España, con las variedades Garnacha 30%, Cariñena 30%, Ull de Llebre 20% (Tempranillo) y Cabernet Sauvignon 20%.
Es un tinto con crianza de 8 meses, según la bodega, en barricas de roble americano y francés.
A la vista muestra un atractivo color picota con ribete granate, con reflejos violáceos y azulados. Brillante y limpio. Buena lágrima.
En nariz presenta intensidad aromática. Fruta negra madura, también roja. Tostados en forma de cacaos y torrefactos. Mermelada de frutos rojos. Sutilmente balsámico y mineral. Fondo de frescura agradable.
Boca sabrosa, amplia. Dulzor y frescor equilibrados, rematados con un ligero amargor. Taninos domados. Cuerpo medio y largura aceptable.
La Guarda de Navarra lo recomienda después de haberlo bebido y disfrutado a pesar de algunos. Y aconseja tomarlo, sin falta, a los que por su incapacidad o falta de celo profesional tan mal se documentan o tan mal eligen a los indocumentados.
Con la gente que hay por ahí en estos blogs de Dios, mucho mejor cualificados para desempeñar estos sacrificados trabajos bien remunerados.
¡Disfrutemos del vino y de las letras, mientras nos dejen!

miércoles, noviembre 28, 2007

Mi experiencia en la Nariz de Oro

Gracias a Cella Vinarium acabo de participar en una de las semifinales nacionales de la Nariz de Oro.
Era un pequeño deseo que algún día quería cumplir y hoy se ha realizado.
Ha sido una jornada maratoniana, desde las 09.30h.
Comenzamos catando a ciegas sesenta vinos para seleccionar aquellos que irán a Madrid en el mes de junio y optar a ser los mejores, o el mejor, vino de España.
Entre las diferentes tandas hemos recibido diferentes charlas o conferencias con la degustación de vinos representativos.
Para abrir boca y bajo amenaza de pasar directamente a la final de Madrid, en cosa de quince minutos un representante de la D.O. Rías Baixas nos soltó una perorata express con innumerables datos de hectáreas, variedades, subzonas y clasificaciones de las que fuimos tomando nuestras pertinentes notas. Al final lo que pensábamos que serían cuatro preguntas al respecto de la denominación de marras se convirtieron en: “Quien acierte los cuatro vinos que tiene delante, con sus variedades y su subzona de procedencia va a Madrid ipso facto”
Caras de sorpresa, taquicardias y alguna risa floja ante la insolencia, pero: “Algo os tenía que preguntar”
Un Rías Baixas con barrica, un Rosal con Albariño y Loureira y dos Albariños de Rías Baixas, uno del 2006 y otro del 2005 criado en sus lías.
Y el que mas chifle…En cinco minutos, ni uno mas, parte del pasaporte al cielo.
Después de otra tanda del concurso de vinos, otra conferencia.
El secretario de la D.O. Montilla Moriles con alegría y soltura andaluza nos habló de su tierra y nos enseño como se entiende y se disfruta de un fino, un amontillado, un oloroso y un PX.
¡Excelente explicación! Amena y muy didáctica. Para no olvidar.
Con media hora de retraso,¡a comer! Las 14.45h y nos enfrentamos a un buffet que no nos apoltrone mucho.
A las 16.30h, seguimos acumulando retraso, Pilar García Granero amiga, enóloga y ahora presidenta del consejo regulador de la D.O. Navarra nos regalo su mejor faceta. Como hablar de vino a la hora de la siesta, sin aburrir y regalando pasión y conocimientos.
Seis vinos, seis, navarros y de calidad.
Un garnacha blanca de Ada, un joven Sotavento de Otazu, un Minotauro Rojo de Ada, un Viña de mi Madre de Juan de Albret, un Altar de Otazu y un Vendimia Tardía de Chardonnay de Bodegas Príncipe de Viana.
Papilas a toda maquina. Narices y cerebros cansados.
Y al fin la prueba final, la definitiva. La madre de todas las pruebas. La que nos llevará a Madrid, si suena la flauta, claro.
Otros seis vinos, seis. Que ya pesan como treinta y seis.
Vinos jóvenes, tres monovarietales y tres ensamblajes. Recién salidos de la viña.
Monovarietal de Garnacha, de Graciano y de Tempranillo.
Ensamblajes de: Tempranillo 60% y Garnacha 40%, Tempranillo 60% y Graciano 40%, y por último, Tempranillo 60%, Garnacha 20% y Graciano 20%.
Nos explican los vinos por procedencia, características y datos de interés, en diez minutos, como mucho, y nos hacen desalojar la sala.
A nuestro regreso, y en cada puesto, una copa negra, desafiante y distante, nos espera llena en su tercio de capacidad con un liquido también negro, no identificado.
Nos ordenan permanecer de pie y a la orden de: “Tienen cinco minutos para averiguar, solo con la nariz, cual es el vino que se encuentra en su interior. Y si les queda tiempo pueden describir la variedad o variedades” O al menos es lo que yo entendí.
Manos a la obra, mejor dicho, nariz a la obra.
En tres esnifadas cazo el Tempranillo, maduro, y la compañía de la fresca y aromática Garnacha. Dispongo de tiempo para escribir y lo hago. Sin darme cuenta una voz seca nos recuerda, “Les queda un minuto”
Creo que estoy clasificado. El día ha merecido la pena.
De nuevo abandonamos la sala. Ahora deben deliberar y corregir los ejercicios.
Tras una larga espera, nada esperanzadora, viene la entrega de premios y diplomas.
El corazón empuja fuera del bolsillo las tarjetas de visita de la empresa.
Me siento ganador. Subidón hormonal. Confirman el vino catado.
”Número 4, Tempranillo y Garnacha”
Mi descripción me parece definitiva.
Van pasando los premiados pero no soy llamado ante el jurado y las cámaras de medios informativos. Todos están felices y yo, un poquito, también. Pero me queda el regusto amargo de no haber conseguido mi objetivo teniéndolo tan cerca.
He tocado la gloria con los dedos, pero alguien decidió que no era la ocasión para alcanzarla. Por lo visto se valoraba de alguna forma que yo desconocía la descripción del vino.
Casualmente es la disposición formal que todos utilizamos en nuestros post de aspecto visual, nariz y sensaciones en boca. Algo absurdo, teniendo en cuenta que no se nos permitía probar el vino. Pero…
Sigo descolocado, algo triste, por no haber podido devolver a quienes me importan las horas de sacrificio y el agradecimiento a su confianza.
Espero que no sea la última vez que participe.
De momento mi nariz sigue siendo de carne y hueso.
¡Uff, que descanso!

jueves, noviembre 22, 2007

IEC# 6. Care Finca Bancales 2003



Celebremos con júbilo esta sexta edición de Iberoamérica en cata.
El Baranda propuso catar el vino de un enólogo volador y yo enseguida pensé, por cambiar, en la familia Navascués, no por lo de voladora sino por su dedicación al mundo del vino involucrándose hasta el fondo en cada empresa y en cada proyecto en el que participan.
Los Navascués, sin avión privado, forman una empresa de asesoría enológica en la que colaboran Jesús, padre, y sus tres hijos, Mariano, Jorge y Jesús.
No con todas las bodegas actúan de la misma forma. Por ejemplo Jesús, padre, es el responsable de Care y Jorge es el creador de Señorío de Aylés., ambas en Cariñena. Otro de los hijos, Jesús, colabora con Carlos San Pedro, de Bodegas y Viñedos Pujanza, para elaborar unos de los mejores garnachas del país, el Mancuso.
Y por no aburrir más con la biografía, también aportan su granito de arena, según mis fuentes, en bodegas como Otto Bestué y Meler, en Somontano. Hasta a la D.O. Tacoronte-Acentejo, en el órgano regulador no en ninguna bodega, llegan sus consejos.
Como veis con ellos he intentado, sobre todo, no abusar de los consabidos enólogos voladores y adornar la sexta convocatoria de una forma poco espectacular pero, creo, igualmente válida.
Para hacer bien la tarea de El Baranda propongo al blog un vino de Cariñena, de Bodegas Añadas, bodega más conocida por su nombre comercial, Care.
Poseen 92 hectáreas de viñedo propio y cultivan siete variedades: Garnacha, Tempranillo, Moscatel de Alejandría, Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon y Chardonnay.
Además la bodega cuenta con sala de catas, salón de congresos y reuniones, club privado de vinos y restaurante.
Para hoy, Care Finca Bancales 2003.
Elaborado con un 65% de Garnacha procedente de viñedos de mas de 80 años y un 35% de Cabernet Sauvignon de edad superior a 25 años.
El vino permanece en barricas nuevas de roble francés y americano durante 13 meses.
A la vista muestra un atractivo color cereza intenso con ribete amoratado con casi ningún signo de evolución. Limpio y brillante.
La nariz es potente y franca. Donde abunda la fruta madura, las notas especiadas y balsámicas sobre un fondo mineral.
En boca se muestra amable, sabroso y elegante. Recuerdos de fruta, tostados tenues y especias. Presenta largura y unos taninos muy domados.
Un excelente vino de Cariñena.
La Guarda de Navarra recomienda conocerlo y apostar por una zona en constante ascenso hacia productos de calidad.
¡Para no olvidarlo!

martes, noviembre 20, 2007

Cata vertical de Mirto y otros.



Cella Vinarium reunió al Club de Sumilleres de Navarra, con participación de sus socios, por supuesto, para celebrar una cata vertical de Mirto.
Bodegas Ramón Bilbao elabora este vino, moderno, con uvas variedad Tempranillo de cepas viejas, con más de setenta años.
Esta bodega afincada en Haro, Rioja Alta, se mueve en el mercado con sus vinos clásicos y no tan clásicos, donde este Mirto es la clara expresión de las nuevas tendencias, de vinos con gran personalidad y marcado carácter.
Vino especial hasta en su vinificación. Exhaustiva selección, fermentación en tino de roble, maloláctica en barrica, batonage, crianza de 24 meses en barrica francesa tipo Allier, con tostados muy particulares, y embotellado sin clarificación ni filtración.
Como dicen en su casa, un “vino con corazón”.
La cata fue dirigida por Javier Gómez, enólogo de la casa y Juan Medina, director de marketing de Zadire.
A las 19 horas de la tarde del martes 13 de noviembre las cinco añadas seleccionadas para la cata esperaban el comienzo con ansiedad.
Cada una de las botellas había estado esperando durante largo tiempo ese día para demostrar el por qué de un gran vino.
El orden establecido para el evento comenzaba con la representante de la vendimia de 1999 para terminar con la de 2004, pasando por 2000, 2001 y 2002. En el 2003 la bodega decidió no elaborar Mirto pues consideró que la cosecha no reunía las condiciones de calidad mínimas.
Antes para abrir boca se degustó Mar de Frades 06, albariño del Valle de Salnés fresco, untuoso y aromático. Siguió Mar de Frades 07, recién salido del depósito. Con gracia y turbidez recordó que era uva hace dos meses. Para dar entrada a los Mirtos nos presentaron un ribera, con potencial, el Cruz de Alba 04.
Luego llegó lo previsto.
Mirto 1999: Tímido al inicio. Aromas terciarios (cueros, animales, tabaco, especias, hojarasca). Ligera oxidación en nariz. Fruta madura, alicorada. Buena acidez. Bonita evolución. Cálido.
Mirto 2000: Menos evolucionado. Balsámico. Mineral, mina de lápiz. Tostados, caja de puros, madera de cedro. Acidez alta. Goloso y largo.
Mirto 2001: El más elegante de la tarde. Fruta madura. Chocolates, cacaos, tabaco. Boca muy fina. Complejo. Excelente frescura.
Mirto 2002: Aromático, regaliz, fruta madura, torrefactos. Sabroso y amplio. Algo tánico.
Mirto 2004: Gran intensidad aromática, fresco en nariz. Goloso de amargoso final. Buena acidez y escasa tanicidad para su edad.
La Guarda de Navarra disfrutó de los vinos y ahora lo comparte en su blog.
¡Extraordinaria reunión!

lunes, noviembre 12, 2007

Paseo por la Borgoña en Cella Vinarium



Cella Vinarium comenzó los actos, que culminarán el próximo sábado 17 de noviembre con el II salón del Vino de Pamplona, de la manera más elegante y glamurosa posible: con la cata de cuatro borgoñas blancos y con un fin de fiesta a base de buen champán francés, Billecart Salmon.
A las 20.00h del jueves 8 de noviembre y frente a 30 afortunados aficionados, Joan Valencia, propietario de Cuvée 3000 e importador de la famosa casa Leroy, empezaba su acertada, particular y sincera descripción, desde la experiencia, de una de las zonas productoras de vino mas importante y conocida del mundo: Borgoña.
Quien afirme con rotundidad conocer bien la Borgoña y sus vinos miente, a sabiendas, y resta categoría personal. Pero, si por el contrario, se habla con humildad y conocimiento, de esa atomizada y parcelada región, mosaico de múltiples denominaciones, la reunión puede acabar de manera exitosa.
En Borgoña hay multitud de productores, de propietarios, de viñedos, de viñedos dentro de viñedos, por lo que conseguir una muestra representativa que sea capaz de describir someramente lo que surge de aquella tierra es empresa más que complicada.
Por hacernos una pequeña idea de su distribución geográfica, la Borgoña se divide en seis regiones. Viajando los 300 Km. que ocupa de de Norte a Sur, Chablis y Yonne aisladas al noroeste, mientras que las cinco restantes bordean la meseta borgoñona, a la entrada del amplio Valle del Saona.
Primero Côte D´Or, donde descubrimos la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, con Meursault y Puligny donde están los mejores vinos blancos, luego Hautes Côtes, seguimos a Côte Chalonnaise, bajamos a Mâconnais, Mâçon donde se produce el Poully-Fuisse y terminamos en Beaujolais.
Cada región de Borgoña muestra su propio terruño o suelo: arcilloso, granito o calcáreo, laderas bien orientadas de pendientes suaves que se adaptan perfectamente al clima fresco.
Quien dice borgoña blanco dice casi exclusivamente Chardonnay, variedad que puede oscilar enormemente en aromas y perfumes según la vinificación, el envejecimiento o el pago.
Los aficionados a estos vinos aprenden a detectar las notas de mantequilla y pan tostado en el borgoña blanco criado en roble, habituales en Côte d´Or. Los blancos de sencillos (Bourgogne AOC, vinos de Mâçon, de Chablis,…) no pasan casi nunca por barrica y deben tener unos aromas limpios sin exceso de acidez, que permitan ofrecer recuerdos a miel y frutas. Los mejores blancos ganan complejidad y concentración al envejecer apareciendo matices de avellana y miel.
Los vinos catados fueron:
Droin Chablis 06. Genérico pero rotundo. Fresco, floral. Notas de hierba fresca, heno, anisados.
Le Château Le Puligny Montrachet 04. Un village fantástico. Boca amable y de excepcional largura.
Puligny-Montrachet 1º Cru Les Chalumeaux 04. Frescura y calidez para acercarnos al sur.
Deux Montille Mersault Les Casse Tetes 04. Flor y mantequilla. Mucha frescura con matices especiados. Goloso, sedoso, y corpulento.

Excelente comienzo para unas actividades que nos seguirán acompañando durante la semana.

sábado, noviembre 10, 2007

Guzmán Aldazábal Tempranillo 2004




Por fin tengo veintitrés minutos para publicar un nuevo artículo en este, cada vez más olvidado, blog.
Como envidio a aquel que consigue día a día actualizar el suyo sin descuidar otras obligaciones o apartarse de otros placeres de la vida.
Para hoy guardo una botella que Javier Guzmán Aldazábal me recomendó allí por el mes de agosto y donó gustosamente a mi fundación, La Guarda de Navarra, destinada a recoger aquellos vinos que necesitan de un cariño desinteresado.
Como muchos sabréis Heredad Guzmán Aldazábal elabora sus vinos en el pueblo riojano alavés de Navaridas y les dota de un carácter tan peculiar que los convierten en presa de aficionados ávidos de emociones extraordinarias.
Guzmán Aldazábal Tempranillo Cosecha 2004.
Es el último vino que Javier se ha inventado. Tempranillo 100%. Es tan, tan,…que tiene curioso hasta el tapón sintético, de un color amoratado muy sui generis.
Temperatura de cata 14-15 grados.
A la vista se muestra joven, con un color cereza picota y ribete morado con reflejos azulados. Brillante. Lágrima densa, marcando un 13.5%.
Hasta aquí todo transcurre dentro de una normalidad aparente.
En nariz ya empieza a descolocar y a sorprender.
Soy capaz de apostar que quien lo cate a ciegas no dirá jamás, pero jamás, que esta bebiendo un tempranillo de la Rioja Alavesa.
Clarísimas notas de sobremaduración, entiendo que buscadas. Unos tostados muy bien acoplados al conjunto. Un fondo mineral muy atractivo. Matices florales y de regaliz. Notas metálicas, hierro oxidado. Cacao y torrefactos. Cierta frescura aunque se nota un vino calido, mediterráneo.
La boca sigue en la línea. Ataque dulce, buena frescura, calido, ligera tanicidad y astringencia, ciertos apuntes salados y un refinado amargor que prolonga su largura en el tiempo.
De cuerpo medio, su paso es amable a la vez que alegre. Al aumentar la temperatura marca alguna punta alcohólica.
La Guarda de Navarra enmarca este Tempranillo entre los vinos que hay que probar para romper estereotipos.
Al Gore y los de Green Peace deberían llevarlo en su campaña del recambio climático. Vino del futuro. Cuando en el 2050 el Mediterráneo bañe las costas riojano alavesas nuestro vino y nuestro paladar ya estarán adaptados al cambio. Y sin licorella.
¡Buen vino de exuberantes sensaciones!

viernes, noviembre 02, 2007

Ron Edmundo Dantes de 25 años.







Voy a compartir con el blog una excepcional oferta y una experiencia fantástica.
Botella de ron, cubano, para mas señas, con fama de ser el mejor del mundo y dicen que el más distinguido.
Ron de 25 años de añejamiento, algo único en su especie y, probablemente, el último que se elabore con estas características.
Es absolutamente exclusivo, 150 botellas para toda España.
El formato de presentación extraordinario.
La botella de porcelana viene decorada a mano con Oro de 24 kilates.
Y para rizar el rizo, la caja que lo protege se sustituye por un humidor que también se adorna con Oro de 24 kilates. Impecable.
Lujo y distinción para los pocos afortunados que sean capaces de hacerse con alguna de estas maravillosas obras de arte.

El nombre de la marca, Edmundo Dantes, en honor al Conde de Montecristo.
Desconozco como se cata un ron pero me ha parecido algo inolvidable.
De color dorado ligeramente pálido se muestra atractivo, pulcro y brillante. Meloso.
La nariz rotunda, aromática y muy franca. Con un delicioso bouquet avainillado que invitaba a beber y donde no te rechazaba su contenido alcohólico, 40º.
La boca agradable, amable, delicada, elegante, sin empalagar y con un sabor que aún perdura en papilas y neuronas. Por supuesto, nada que ver con los rones que conocía hasta esta tarde.
La Guarda de Navarra recomienda este fuera de serie y recuerda su carácter exclusivo y especial.
El precio no debe importar pues a pesar de sus varias centenas de euros se agota allí donde llega.
¡El que lo busca lo encuentra!




Si estas interesado enviamé un correo. Mientras disfruta de las fotos, pronto llegará el ron.

domingo, octubre 28, 2007

No comment.















Zubiola 2005






Hoy me siento esplendido y quiero compartir en el blog una exclusiva.
Voy a presentar un vino recién salido al mercado y en el que tengo una especial confianza.
Nace en la bodega Pago de San Gabriel que Luís Olarra tiene en Castejón, Navarra, España. Esta adscrita por tanto a la D.O. Navarra, aunque si estornudas te plantas directamente en la D.O.C. Rioja. Cosas de la geografía política y/o administrativa. Y a la inversa, claro.
Todas las hectáreas de viñedo crecen junto a la bodega, a su alrededor. Se han plantado variedades foráneas que le otorgan al vino un excelente sello de afrancesado, en el buen sentido de la palabra.
El coupage del vino es, todavía, raro de encontrar por estos lares y es utilizado por no muchos fuera de los límites de la comunidad. Me parece una apuesta arriesgada pero con garantías de éxito ya que por una zona llamada Burdeos, donde deben hacer buen vino, ya llevan unos años con estas uvas.
Zubiola 2005.
Vino tinto con contraetiqueta de cosecha pues la crianza no pasa de once meses. Esta se realiza en barricas, sobre todo francesas, de las mejores tonelerías y con varios tipos de tostados.
Cada variedad se vinifica y se cría por separado y no se mezclan hasta que, tras catas continuas, se tienen claras sus proporciones.
Se elabora con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. Imaginad las sensaciones de cata. A fecha de hoy lleva aproximadamente tres meses embotellado.
A la vista se presenta con un color picota casi cubierto con ribete granate. Lágrima densa. Intenso, brillante. Tremendo.
En nariz es muy aromático presentando una evolución continua e interesante. Tiene mucho de que hablar y lo hará más en cuanto vaya madurando. Aún es joven, nada tímido ni introvertido, muy simpático pero tiene que ir puliendo maneras.
Fruta roja y negra. Madera muy fina perfectamente acoplada. Especias. Levemente floral. Chocolates y breas. Balsámico y mineral. Elegante y complejo.
En boca se muestra amable, comedido. Más bravo al día siguiente, como si hubiese tomado un exceso de confianza.
Tiene una tanicidad lógica pero se nota la mano de la Franc, que ablanda la rudeza y la potencia del Sauvignon. Nada molesto en boca, aunque su edad anime a pensar lo contrario. Pero es pronto para valorar todo el potencial que poco a poco iremos descubriendo.
Cuerpo medio. Largura notable. Buenos cimientos para un vino que se muestra sugerente en boca, amplio, con unos tostados bien marcados y unos matices varietales que nos hacen disfrutar desde la dulzura y la frescura inicial hasta del excelente toque amargo final que prolonga el recorrido del vino.
La Guarda de Navarra lo recomienda, teniendo en cuenta que lo tengo en la distribución, sin ninguna duda.
A nadie, con quien lo he compartido, le ha dejado indiferente. Todos me han hablado maravillas, por lo menos mientras les encañonaba con mi arma.
¡Pronto encontrareis una botella de Zubiola 2005!

viernes, octubre 19, 2007

Iberoamerica en cata 5. White Power & Culture fusion



Querido O´Baba, creo que esta vez he llegado a tiempo con la tarea. Espero que no seas muy exigente y valores en justa medida mi esfuerzo.
La música de fondo que anima la escritura de estas líneas es de Chet Baker.
Para empezar, y como es un blog de vinos, vayamos al disco y al libro.
Ambos me parecen una excepcional manera de conocer a las personas, incluso mejor que el aspecto exterior, procedencia, hechos o palabras.
Bien, me presento al resto del mundo.
Como os podéis imaginar, yo no compro discos, si libros, de momento. Conozco muchas formas de escuchar música sin pagar impuestos revolucionarios que sirven a unos pocos para vivir opuestamente a sus ideales. La buena música se escucha en directo, o en la radio, y ahora on line. Tranquilos que no delinco, simplemente hablo de esas fabulosas emisoras a la carta. No compro CDs para grabar pues me jode pagar ese canon que alguien demostrará ilegal, algún día, quizás…
Llevo varios días venerando a Charlie Parker y a Dizzi Gillespie. Reconozco que no los conocía demasiado bien. Son de la añada, mejor década, de los 40, pero como los grandes vinos duran toda la vida. El tiempo que permanecen en el corazón y en el recuerdo de cada cual. Jazz para recomendar. Bebop exactamente.
Libros por ahora compro, solo hasta que encuentre Webs con la misma sensación, la autonomía y el placer del tacto que hoy por hoy son imposibles. Eso y hasta que bajen los precios de los cartuchos de tinta…
Recuerdo, y animo a su lectura, la biografía de Ayaan Irsi Ali, “Mi vida, mi libertad”
Desgarrador, conciso y esclarecedor. Sin mas comentarios pues amo la vida.
Primera prueba superada. Vayamos al vino.
Difícil tesitura y complicada elección, suponiendo la posible coincidencia con varios de los participantes. Chardonnay, Verdejo, Sauvignon Blanc, Godello, Albariño… ¿He dicho Albariño? Si. Esa será mi opción.
Decido apostar para este experimento por dos vinos de Bodegas Nanclares, D.O. Rías Baixas. Los elabora Alberto Nanclares Ocio en Cambados, Pontevedra, España.
Ambos son 100% Albariño pero precisamente difieren, tal y como planteaba O´Baba, en tener o no tener madera. He ahí la cuestión.
Alberto Nanclares. Albariño 2006.
A la vista se presenta como un amarillo pálido con algún reflejo verdoso y acerado.
La nariz, sin ser precisamente muy aromática, nos deja matices para el recuerdo. Frescura de la tierra gallega. Anisados y fruta blanca, manzana, melocoton o albaricoque. Algo mineral, notas saladas y perfumadas, talco, sobre un fondo tenue de lías. Franco.
En boca reincide en la fruta y una frescura que llena la boca. Amplio, de cuerpo medio con un ligero amargor. Largura media. Grácil y amable.
Soverribas de Nanclares. Cosecha 2004.
Albariño fermentado en barrica. Exactamente en tino de 2000 litros de roble francés.
La madera se nota a simple vista y a simple nariz.
En vista se muestra atractivo. Con un olor amarillo paja con reflejos dorados. Curioso.
La nariz, no muy aromática, de nuevo, nos recibe con unos tostados muy graciosos pero que restan potencia varietal. Vuelvo a encontrar anisados, hinojo, fruta madura no tan fresca, recuerdos de pastelería a modo de crema tostada y mantequilla. Diferente.
En boca es mas graso, con más cuerpo. Cremoso, aterciopelado. Sabroso y maduro. Con menos chispa pero más serio.
Si nuestro anfitrión pretendía comparar, doy fe de que lo ha conseguido.
Los dos vinos son muy distintos en matices y en cuerpo. Pienso que en este caso se desvirtúa la originalidad del albariño. Hay pérdida de frescura con la aportación de la madera y ganancia de cuerpo y estructura.
Mientras el primero presenta cierta ligereza y gran franqueza, el segundo muestra más volumen y más grasa.
Para resumir pienso que la madera en el albariño enmascara los interesantes matices varietales. Apoyo por tanto a quienes prefieren solo las lías y el inox, ¡me subo al carro de Gerardo Méndez!
Pero entiendo a quienes experimentan con ella pues esto del vino es cosa de gustos y todos cabemos sin tener que postularnos radicalmente a favor en contra.
Hay gente que disfruta con bocadillos de chorizo con nocilla.
¿Y quien se lo discute?

lunes, octubre 15, 2007

Los Vinos del Mundo en Cellavinarium, Pamplona.


Como publicó Adictos a la Lujuria para la ciudad de Barcelona, yo hago lo mismo para Pamplona.
El próximo martes 16 de octubre y en horario de 17h a 21h en Cellavinarium tendrá lugar un evento extraordinario.
Bajo el titulo de “Los vinos del Mundo” varias bodegas, con sus bodegueros, presentarán a todo el que lo desee sus vinos, y algún licor, en una jornada que, opino, va a merecer mucho la pena.
Una ocasión irrepetible de ampliar nuestras fronteras nasales y culturizar nuestros paladares.
No se vosotros, pero yo seguro que no falto a la cita.

Vinos:
Alain Brumont – Madiran (Francia).
Alain, el héroe de Madiran. A su Château Montus lo conocen como el “Petrus de Madiran”.
Azienda Agrícola Illuminati – Montepulcciano d’Abruzzo (Italia). Masi o el arte de hacer vino en Verona, Veneto. Modernidad y clasicismo.
Bouchard Aîné – Borgoña (Francia). Un borgoñón para abrir boca.
Cantine Marco de Bartoli – Sicilia (Itália). Marco es considerado el símbolo viviente del Marsala o del vino siciliano en general.
Casa Santa Eufemia – Douro (Portugal). Oportos y vinos tranquilos para disfrutar.
Casa Vinícola Garofoli – Marches (Italia). Hasta el Santo Padre Benedicto XVI ha probado sus vinos.
Château de la Guimonnière – Valle del Loira (Francia). La belleza del Valle del Loira se refleja en sus vinos.
Château de Pierreux – Beaujolais (Francia). Fuera de lo habitual por nuestra comunidad.
Château de Varennes – Valle del Loira (Francia). Excelente relación calidad precio.
Château Yon Figeac – Saint Émilion, Burdeos (Francia). Un Grand Cru Classé de Saint Emilion.
Domaine du Traginer - Languedoc Roussillon (Francia). Terrazas de esquistos, pizarras para vinos tradicionales y ahora también ecológicos.
Domaine Pouderoux – Languedoc Roussillon (Francia). Respeto del terroir, la diversidad biológica y el ecosistema. Vinos de sabor y potencia excepcional.
J.Moreau & Fils – Chablis (Francia). Vinos con amplio palmarés internacional.
Louis Bouillot – Crémant de Borgoña (Francia). Un “Champán” de la Borgoña. Vino efervescente o espumante para conocer.
Massotina – Veneto (Italia). Muestra de que en esta zona además de cantidad también hay calidad.
Paul Zinck – Alsace (Francia). Un amplia gama de vinos, variedades para elaborarlos y vinificaciones.
Philipponnat – Champagne (Francia). Grandes vinos para otra forma de concebir el champán.

Destilados:
Cognac Jean Fillioux (Francia).
Coñac auténtico elaborado tradicionalmente durante siglos. Una delicia para quien los frecuenta.
Vodka Idôl – Borgoña (Francia). El vodka para los amantes del vino, como dice su Web. Elaborado con pinot noir y chardonnay de la Borgoña. ¿Y la tónica ?

Después de semejante selección quien se resiste a no conocer vinos de otros lugares y que tanto nos pueden enseñar, para bien y para mal, de lo que se cuece allende nuestras fronteras.
¡Para no perdérselo y acudir en taxi, claro!

jueves, octubre 11, 2007

Premio Blog Solidario


En esta vida es de bien nacidos ser agradecidos. Yo llevo algunos días ejerciendo de mal nacido por motivos varios, sobre todo laborales. Hoy pretendo modificar mi status por partida triple ya que el blog solidario me llega por tres vías, Rocco & Wines, Adictos a la Lujuria y Baba O´Wines. Creo, de momento, que por ninguna más.
A ambos les quiero agradecer, de corazón, el haberme incluido en la nomina de sus blogs amigos.
Aprovechando la triple nominación puedo incluir a veintiuno con lo que de alguna forma mi conciencia queda mas tranquila al hacer la difícil selección.
En primer lugar, y aunque no se deba, devuelvo la nominación a Baba O´Wines, Adictos a la Lujuria y a Rocco & Wines.
Después me gustaría honrar a:
Sobrevino, De Vinis Civisqve, El Baranda, Diario del gourmet de provincias, Enoteca de Italia, Estinto básico, La otra botella, pistoynopisto, Polakia, El vins de Pi-lar y José blanco-tinto, De brujas y vino, Charlas sobre vinos, En busca del vino perdido, Notas de catarsis, Chile-survino, el blog de Gonzalo del Sol, Vinos y quesos, Encantadísimo, Club Akatá y Copo de 3.
Se que somos mas y que vamos creciendo. Se que olvido a algunos pero es que solo puedo poner a veinte más uno, y eso resta oportunidades. A otros que también sigo se empeñan en la gastronomía, deportes, política, toros, ciencias, etc. y hoy no he querido darles su línea de gloria. Otro día será.
A los nombrados los he elegido por una sencilla, convincente e indiscutible razón: Aman el vino.
Cada uno a su manera aporta a este fantástico mundo su punto de vista libre y personal, y por eso los frecuento.
Ahora menos de lo que quisiera pero siempre con respeto, atención y con todas las ganas de adquirir conocimientos, descubrir nuevos vinos, encontrar nuevas bodegas, nuevos pueblos y localizar cualquier cosa que me enriquezca intelectual y espiritualmente.
Por todo ello y a todos, sin distinción, GRACIAS.

sábado, octubre 06, 2007

Restaurante Anttonenea, Pamplona

Ayer jueves me invitaron a comer en el Anttonenea, en el número 48 de la calle San Antón de la capital navarra.
Miento, me invitaron a disfrutar y a compartir un momento de humildad, sinceridad y confianza.
Se rompieron estereotipos y agradezco a todo el servicio el trato recibido, y gratis.
Tomás, al frente de un equipo joven, atento y simpático, nos dedicó su tiempo y nos atendió rindiéndonos unos honores que, seguro, no merecemos. Aún así, nos ofreció su local y a su gente para ayudar a olvidarnos del mundo, por unos instantes, y recobrar fuerzas en una jornada cargada de trabajo.
Para quien no lo conozca y leyendo este blog busque referencias para animarse a visitarlo, ahí van unas cuantas.
La situación es fantástica, en el casco antiguo de Pamplona y con varios aparcamientos subterráneos a menos de tres minutos y medio.
El local cómodo y acogedor. La decoración atractiva, sin excesos. El servicio eficiente y amable. La comida excelente, sin mariconadas. Y la bodega bien seleccionada y accesible, todo un ejemplo.
No corráis a buscar el teléfono, yo os lo doy, 948.22.59.30. Llamad para reservar pues, afortunadamente para ellos, casi siempre esta completo. Luís, mi pareja de baile, lo hizo y le agradezco haber comido allí tras tres intentos frustrados.
Nos presentaron varios vinos con opciones de pasar a formar parte de la carta, aunque creo que no superaron el mínimo de sensaciones exigido.
Para refrescar esos desatinos de la enología acompañamos los primeros platos con un buen vino joven riojano de Bargota, Navarra. Biurko Gorri Arbanta 2006. Tinto ecológico algo perezoso en nariz pero con un paladar correctísimo y varietal. Con el me sirvieron un salmón natural marinado y un apetitoso arroz con faisán.
Todavía quedó algo para la sepia “Costa Brava”. Plato de cuchara, sabroso y muy bien elaborado.
Luego tuvimos que examinar a un vino navarro de la Bodega García Burgos. El Sh 2006. Sin palabras. Mudo, absorto.
Con una brocheta de carne de cerdo con salsa de curry le desbordaba en potencia. Aromático con unos tostados deliciosos y un paso amable, aunque reconozco que su evolución en botella nos sorprenderá muchísimo más.
Para terminar un reconfortante sorbete de cuajada con sus matices ahumados o quemados incluidos.
El Sh y yo seguimos charlando de un par de temas de vital importancia hasta el final de la sobremesa.
Que mas puedo decir, pues eso, que La guarda de Navarra recomienda recomer o recenar en el restaurante Anttonenea. Y rebeber, también.
¡El momentico del mes, sin duda!
Por cierto, hoy he comido en Lacala, la arrocería del polígono de Mutilva Baja.

jueves, octubre 04, 2007

Celler Cecilio 2005, Priorato.


Como hace unos días que no escribo voy a celebrar el retorno con un buen vino joven de la D.O.C. Priorato. Joven, sin madera. Joven, con hechuras de hombre, y caballero, por sus formas.
Lo elaboran los de Celler Cecilio S.L. en Gratallops, Tarragona, España.
Las variedades que componen su extraordinaria finura son un 40% de garnacha, un 20% de cabernet sauvignon y un 40% de cariñena.
Su crecimiento sobre la conocida licorella, terreno pizarroso, y el clima colaboran para la consecución de este vino que a pesar de su juventud ha sabido ganarse mi confianza y mi mas profunda admiración.
Celler Cecilio 2005.
A la vista aparece como un cereza intenso, capa media alta, con ribete cardenalicio y reflejos azulados. Lagrima densa, patas largas que tintan la copa. Atractivo.
En nariz es franco y potente. Balsámico, fresco a pesar de sus 14 grados, mineral y especiado. Muy aromático, encontrando regaliz, fruta roja, grafito y notas vegetales.
La boca es muy amable y amplia. Tiene largura y un cuerpo medio. La acidez es alta pero sin destacar en el conjunto, los taninos redondos y un amargor claro y concreto.
Lo encuentro muy equilibrado, bien estructurado e incluso elegante.
Ha acompañado a la perfección a un riojano plato de lomo con pimientos. ¡Enorme!
La Guarda de Navarra lo quiere compartir y recomendar a pesar de que el mercado de los jóvenes parece condenado a la extinción por culpa de un público ignorante que solo entiende de crianzas- o sucedáneos- y donde los bodegueros se ven obligados a disfrazarlos de robles o semicrianzas para poderles dar salida de la bodega.
Cuanta ineptitud, cuanta falsa sabiduría y que poco conocimiento.
¡Pues que les den! Para mi los quiero todos y de todas las denominaciones. Vinos sin aditivos, ni colorantes. Frescos, alegres y, sobre todo, sinceros.
¿Quién me sigue?

domingo, septiembre 30, 2007

Care Crianza 2004, de Cariñena.




Esta tarde de domingo, celebrando triunfos y derrotas del deporte nacional y escuchando a The Police, descorcho una de las últimas adquisiciones de La Guarda de Navarra para su distribución.
Un vino de la D.O. Cariñena, procedente de Bodegas y Añadas en el pueblo de Cariñena, Zaragoza, España.
Como dicen ellos, Care es un proyecto empresarial exclusivo, adelantado y comprometido.
Tienen una particular concepción de cómo vestir a las botellas de su propiedad. En todas aparece una cara diferente utilizando unos colores vistosos y atractivos. Capsulas y tapones tampoco se libran de su concepto de modernidad y, la verdad, consiguen captar la atención con facilidad y efectividad. Además lo rematan bien con el vino que hay en su interior.
Care Crianza 2004.
Elaborado con cabernet sauvignon, tempranillo y merlot. Permanece en barrica 10 meses y, como reza la etiqueta, el tipo de roble es originario de los bosques de Kentucky.
Marca 14% pero permite una charla amistosa, divertida y prolongada.
A la vista es atractivo y brillante. De color rojo burdeos se rodea de un ribete granate. Su lágrima es densa y su capa media. Interesante, a simple vista.
De nariz franca y bonita evolución. Mejora una barbaridad tras un tiempo descorchado pero no es nada tímido. Rápidamente se pone a cantar, aunque lo hace mejor con sus cuerdas más templadas.
Fruta madura, notas balsámicas, frescura y una madera bien entendida nos reciben en una primera aproximación.
Posteriormente, y con el tiempo, aparece algo de regaliz, recuerdos a hierro, toques minerales y apuntes animales. Cueros, aromas a campo y alguna hierba aromática. Muy curioso y complejo, para lo que uno puede esperar.
En boca después de un ataque amable se muestra calido y con una acidez notable. Ligeramente tánico y con un amargor que marca su persistencia. Cuerpo medio.
Como resumen puedo decir, sin que pese mi interés comercial, que es un vino correctísimo con el que conseguir cambiar la opinión que la mayoría tiene de Cariñena. Excelente relación calidad precio, ya que con todo lo que me ha contado y por lo que se paga por él, alrededor de 7 €, lo considero una buena inversión.
La Guarda de Navarra, barriendo para casa, recomienda este Care Crianza 2004 y avisa que ya se puede encontrar en la comunidad foral.
Por ejemplo quien se anime a visitar El Colmado, en la calle Iturralde y Suit 24, que aproveche la ocasión y los conocimientos de Alex y veréis como os sorprende.
¡Tranquilos que hay para todos!