viernes, marzo 31, 2006

Salvemos el vino español


Voy a pensar en voz alta. Tal vez de esta forma, al compartirlo en el blog, se produzca una reacción en cascada, incluso, una tormenta de ideas. Brainstorming que dicen los anglosajones.
Entre todos, miles de personas que visitan esta página diariamente, podemos encontrar la solución para salvar nuestro vino.
Chilenos, norteamericanos, argentinos, australianos, italianos y neocelandeses pisan cada vez mas fuerte, haciendo vinos fáciles de beber y con precios muy competitivos. Sus exportaciones crecen día a día, pero sobre todo sus consumidores. Aumentan en todos los países del mundo. El origen de tan espectacular desarrollo, un marketing directo, agresivo y muy bien dirigido.
Ahí creo yo que está la madre del cordero.
Los bodegueros deberían estar cansados de ferias, donde no generan negocio, sufren unos gastos sin retorno y, encima a algunos, les mina la moral y la salud. Aburridos de aparecer en revistas, donde los lectores son ellos mismos y la competencia. Hartos de guías especializadas, donde les supone dinero figurar en ellas para tener cierta relevancia. ¿Y para que? Para nada. Por que, afortunadamente, o desgraciadamente, no somos como los americanos o ingleses que basan su compra en los consejos de gurus como Robert Parker o Jancis Robinson.
Desde mi punto de vista, lo primero que necesita el sector vitivinícola español es un apoyo institucional para fomentar, a nivel educativo, la cultura del vino. Dirigido a los futuros consumidores, inculcando, desde jóvenes, el amor al vino, a la tierra, a su cata, a sus zonas de producción o técnicas de elaboración. No hablo de subvenciones, hablo de asignaturas, viajes o visitas a bodegas y zonas productoras, enoturismo y proyección de rutas del vino, entre otras cosas.
Creo que sería una asignatura más didáctica y útil que la de educación para la ciudadanía.
El segundo punto, a tener en cuenta, podría ser dirigir la venta y el consumo de vino a los jóvenes, separando al vino, del resto de bebidas alcohólicas y acercándolo a la vida y costumbres de la juventud. Sin caer en botellones y envases de tetrabrik. Aprovechando la imagen de jóvenes españoles como Fernando Alonso y Rafael Nadal. Grupos musicales de moda que proyecten salud y frescura. Y en general, relacionando al vino con jóvenes que tienen algo que ofrecer. Deportistas, escritores, cantantes, actores, futbolistas (vaya gremio mas desaprovechado por los bodegueros), entre otros. Destruyendo la imagen que tiene el vino como producto elitista. El vino es y debe ser para todos. Cada uno de nosotros tiene su vino, pero tenemos que buscarlo.
Y lo tercero que se me ocurre, es animar al consumo del vino en el hogar. En la hostelería ya se consume. Aunque también podría mejorarse con profesionales mejor preparados, mejor servicio, precios menos sangrantes. Pero esto necesita otro capitulo.
Los europeos y americanos beben mucho más vino, que los españoles, en casa. Cabe pensar que lo que no consumen en casa lo hacen fuera, pero no. Los precios, o tal vez, un incipiente comercio especializado, o un exceso de marcas en el mercado, un desconocimiento del vino que producimos, nos hacen comprar solo el vino en ocasiones especiales. Esto va cambiando pero muy lentamente. Volvemos al principio. Nos falta la cultura, el conocimiento esencial, para disfrutar en casa, de vinos que, por muchas razones, no tomamos fuera, vinos que bebidos a diario en cantidades moderadas mejorarán nuestra salud. Otra razón, esta, para luchar y salvar nuestro vino, el vino español.

miércoles, marzo 29, 2006

¡Que vienen los vinos artificiales!


En algún artículo del blog dejé clara mi opinión sobre el empleo de las virutas de roble para la crianza de los vinos.
Pues bien, hace unas fechas que la Unión Europea, que ni es unión y, empieza a dejar de ser europea, aprobó su uso en la crianza de los vinos tintos y de calidad.
No considero acertada la decisión por que, en mi opinión, es una forma de engañar a los consumidores. Quien utiliza virutas para dar sabor al vino, puede, de igual manera, añadir cualquier sustancia química que proporcione los matices que actualmente se consiguen con la crianza, o los potencie. De hecho, se sospecha de tramposos que lo llevan haciendo habitualmente. Incluso hay un japonés que utilizando una máquina, mediante electrolisis, consigue envejecer cualquier vino que caé en sus manos, en tan solo unos segundos.

Se desvirtúa la crianza del vino, donde ya el propio nombre indica un esfuerzo, un reposo, un periodo de tiempo determinado.
Es como hacer crecer a un niño a base estimulantes para el crecimiento, sin pasar por los estadíos normales de desarrollo. Como utilizar sustancias prohibidas, hormonas, en el engorde del ganado. Es como fabricar melones con forma de cubo, para mejorar su transporte, o tomates con forma de pepino, para facilitar el corte por parte de las grandes multinacionales de las hamburguesas.
¿Que sentido tendrá una nave de crianza, lugar principal, estandarte, de muchas de las bodegas de nuestro país?. ¿Donde acabarán los, prácticamente extinguidos, toneleros?. El toque de tostado de las duelas, ¿se conseguirá también con alguna otra píldora milagrosa?. Las añadas con crianza irán paralelas a las cosechas. El vino vivirá entre el acero inoxidable y la botella.
La mano del bodeguero, el descanso del vino, su madurez previa al embotellado desaparecerá de un plumazo.
Voto por la oposición absoluta a esta normativa. Por que se especifique en las etiquetas los vinos que la sigan. Y por que se establezcan unos limites muy claros entre los vinos criados en barrica y los que no. En los vinos importados, por cierto más baratos y de dudosa calidad, que se marque su procedencia y el uso, o no, de esta practica.
Espero que el serrín se continúe utilizando para el relleno de muñecos, para el acomodo de animales y para la confección de belenes en Navidad.

martes, marzo 28, 2006

La viña también se calienta


Las Primeras Jornadas sobre Calentamiento Global y Vino –celebradas durante los días 24 y 25 de marzo en Barcelona– han sido exitosas. Promovidas por la Academia del Vino (The Wine Academy of Spain) han posibilitado que profesionales del sector, bodegueros y enólogos de alto nivel, hayan participado en debates e impartido conferencias muy interesantes sobre algo que hasta ahora la industria vitivinícola ni se había planteado.

El aumento previsto de las temperaturas medias entre 2 y 6 grados centígrados en un futuro muy próximo (50-100 años) conllevará cambios en la vitivinicultura.

Las consecuencias pueden ser variadas. El aumento del calor y la escasez de agua originará zonas donde el cultivo de la vid ya no sea posible, y donde además aparezcan nuevas plagas que perjudicarán a los viñedos. De hecho ya se están produciendo algunas en Europa que pueden estar relacionadas con este fenómeno.

Los vinos, según opiniones de los expertos, tenderán a empeorar, aumentando su contenido alcohólico y modificando su color. Esto se comentó para los vinos de La Mancha y Burdeos. Por otra parte las variedades de uva, característicamente adaptadas a los cambios de temperatura como el graciano, el viognier o el verdejo verán como aumentan su superficie ocupada.


Casi todos los ponentes, han llegado a la conclusión final de que en las actuales franjas de temperatura media entre los 10 y los 20 grados centígrados, de ambos hemisferios, donde se incluyen prácticamente todas las regiones vinícolas actuales se irán trasladando poco a poco hacia el norte y el sur. Lógicamente, y siguiendo el mismo planteamiento, se podrá cultivar, también, en terrenos de mayor altitud.

Las consecuencias del Cambio Climático y el Calentamiento Global, por tanto, han de tenerse en cuenta a la hora de plantearnos el futuro saludable de los cultivos vinícolas. Debemos estar preparados para adaptarnos a los cambios que se avecinan.

Cellavinarium en Navarra


El pasado viernes 24 de marzo se inauguró, en el polígono de Mutiva Alta, Cellavinarium, una gran superficie destinada exclusivamente al mundo del vino, la primera en la comunidad de Navarra.
Fuimos muchos los que acudimos al acto, y fueron, algunos más, los que disfrutaron del vino posterior con que nos obsequiaron, acompañado de platillos de ricas viandas.
La presentación contó con la presencia del consejero de agricultura, el señor Echarte y con el vicepresidente de la denominación de origen navarra.
El centro comercial cuenta con tres plantas, una de ellas para catas, presentaciones y congresos, y las otras dos para expositores de bodegas, útiles para el vino, productos delicatessen y licores, entre otros.
Se pretende que sea un lugar dinámico, tanto para las ventas como para que las bodegas que lo deseen puedan presentar sus marcas, o reunir a grupos de personas que quieran iniciarse, o realizar catas profesionales.
Esperemos que como espacio destinado al vino tenga la importancia que merece.
Entre la oferta de marcas nacionales e internacionales, encontraremos al Pujanza 2002. Durante estos primeros días tiene dos expositores, uno promocional, dedicado a los vinos de “guarda” y otro, su habitual, en la zona dedicada a los riojas.
Allí nos veremos.

jueves, marzo 23, 2006

Como en botica


Buena noticia. A los beneficios conocidos del vino en problemas cardiovasculares y antitumorales, tenemos que añadir otro recientemente publicado.
Se trata de la relación del vino con el tratamiento y prevención de las enfermedades periodontales.
Según un estudio de la Universidad de Laval (Canada), publicado en Orlando (EEUU), en el Congreso Anual de la Asociación Americana de Investigación Dental, los compuestos polifenoles, alabados por tantas cosas y con infinidad de estudios científicos, actúan, en este caso, sobre la actividad antiinflamatoria de las enfermedades periodontales y sobre otros problemas bucales que generan los radicales libres.

Positiva. La UE quiere abrir el mercado del vino.
Se está estudiando simplificar las cargas administrativas y fiscales que actualmente soportan las pequeñas bodegas familiares cuando venden su vino a particulares de otros países de la Unión Europea y que perjudican en gran medida este tipo de operaciones.

Ya era hora. El sector vinícola pide a Bruselas una política comercial de vino más agresiva.
La Federación Española del Vino (FEV) y los representantes del Comité Consultivo del Vino de la UE pidieron ayer, 22 de marzo de 2006, a la Comisión Europea una regulación con más vocación comercial y una política más agresiva, de cara a los mercados exteriores.

Increíble. Claudia Moller, una argentina que reside en un pueblo de Salamanca, ha creado en una cueva romana de su propiedad, una “guardería” o cámara de seguridad para el vino. El vino recibirá el tratamiento adecuado para su transporte y para su conservación. La cueva tendrá dos zonas, la de seguridad, en la que solo entrarán Claudia y el propietario del vino, y la otra zona será de degustación, para los clientes que quieran. Durante el transporte, el cliente podrá seguir por internet, y mediante GPS, el punto exacto donde se encuentra. Viajará en una nevera especial para que no note vibraciones ni cambios bruscos de temperatura. Rizando el rizo. Todo sea por que botellas de gran valor histórico o muy especiales por añada o precio, tengan un lugar adecuado si su propietario no puede ofrecérselo.

lunes, marzo 20, 2006

Exaltacion de la amistad en el Rodero


Pasaban unos minutos de las diez de la noche cuando Verónica nos recibió en la entrada del restaurante.
Nos acompaño hasta la mesa preparada para la ocasión y cada uno de nosotros tomó asiento.
Alberto, Lontxo, Pepe, Eugenio, Lato, Txuma, Pachi, Nicolás y yo, esperamos la entrada de los rezagados, Félix y Eusebio.
El ambiente del restaurante y nuestra ubicación hicieron posible que enseguida nos enfrascáramos en conversaciones animadas y discusiones apasionadas. Como todos nos conocemos, y son habituales las reuniones, parecía que iba a ser una velada normal, una más. Pero no, no señores. Estábamos en el Rodero y se notaba cierta expectación. Como una buena tarde de toros en las Ventas, sin sol ni moscas, todos esperábamos algo. En la atmósfera flotaba la curiosidad y una cierta preocupación. Estamos acostumbrados a torear, pero una plaza así merece cierta responsabilidad.
El servicio, muy agradable, y muy femenino, nos empezó a mimar desde su profesionalidad.
Un aperitivo de bienvenida a base de gelatina de gintonic activó nuestras papilas, saladas por unos curiosos frutos secos servidos a la par.
En una esquina aguardaban, reposando en una cubitera, una botellas de Palacio de Bornos, alegre, fresco y frutal. Rueda elegido para acompañar los primeros platos del menú.
Presentado sin su crema, y posteriormente añadida, empezamos degustando una cuajada de coco con berberechos, huevas de trucha y crema caliente de erizos de mar. División de opiniones ante la explosión de mar y coco, contra el paladar.
Una ensalada de hortalizas y langostinos con crema de quesos y wasabi (condimento japonés extraído de un nabo muy picante), levantó los primeros olés de la mesa.
Con ese toque oriental subiendo todavía por nuestra nariz, algunos ya solicitamos un toque de timbales para cambiar del blanco al tinto. Y que tinto, señores. Nada más y nada menos, que un Pujanza 2001. Impresionante por todo. Su color, aromas y paso en boca fueron el complemento perfecto de los platos que siguieron.
Vieira, espinaca y calabaza con crema de su coral y mandarina. Gran quite por gaoneras para dar paso a las raciones principales. La vieira estaba en su punto y fue la revolera que faltaba para rematar la serie.
El hablar más lento, los ojos chispeantes y una relajación en los temas de conversación resumían el estado placentero en que nos encontrábamos.
En ese instante, descorchando algún Pujanza más, se sirvió una merluza con velouté de hongos y agridulce de cigalas y naranja. No recuerdo los hongos. Pero que más da un trincherazo después de una soberbia tanda de naturales. Pues eso.
Antes de los postres, carré de cordero de la Bardena con patata ahumada y ontina. Y más Pujanza. Gran pase de pecho, con el toro apretando para los adentros.
Y fue este momento, previo a lo dulce, cuando verdaderamente nos dimos cuenta de que estábamos dándonos un autentico homenaje en el Rodero. Las palabras brotaban fáciles y cualquier idea, por muy descabellada, era la más coherente. Fue Nicolás, creo. O yo al menos lo quise oír. Nos faltaba rematar la faena si queríamos los triunfos.
Se escucho el mismo murmullo que cuando Cagancho asomaba la cabeza por la puerta de cuadrillas. No es de capa negra, pero casi. Elegante, aromático, sabroso, goloso.
Apareció en la sala una botella de Pujanza Norte, creíamos, como culminación de la noche. Desconcierto inicial y aprobación para uno de los mejores vinos de nuestra vida, y sin saberlo.
Dos postres nos bajaron de nuevo a la tierra. Postres celestiales. Helado de lavanda con tomate, aloe vera y sopa de vino tinto. Tengo disculpa, de nuevo, al no recordar la lavanda ni el aloe vera. Otro más. Manjar blanco de almendra con toffe de amaretto y sorbete de salvia. Lo mismo. Tantas sensaciones en tan corto espacio de tiempo bloquearon mis circuitos.
Creo que estuve consciente en todo momento, pero me preocupó saber como llegó al centro de la mesa, otro postre. Sobre una cucharilla levitaba una ola de chocolate puro y en una copa, una gelatina roja, como una muleta doblada, escondía unos matices, que mentiría, si dijera que sé lo que era. Sin palabras, sin adjetivos.
Rebuscaba mi pañuelo para pedir el indulto. Borracho, embriagado de placer. No cabía más. Insuperable.
Algo faltaba. Un Mancuso pletórico. Un garnacha laureado. Licoroso. Potente. Aromático. El final deseado para cualquier amante del vino. Despedida soñada para un homenaje gastronómico y enológico.
Con el ambiente cargado, nebuloso. Observando a Goretti, a lo lejos, colocando las servilletas higiénicamente sobre el mantel, ayudándose de algo parecido a unas pinzas. Llegaron los cafés, pacharanes, gintonics, armagnacs, cohíbas y davidoffs.
En la despedida la familia Rodero, salvo Koldo ya descansando, departió con nosotros, a pesar de la hora.
Exaltación absoluta de la amistad, algún jarro por esos antros decadentes de Pamplona y la satisfacción final de haber invertido un trocito de nuestra vida en disfrutar de y con los amigos.
A las 5.00h de la madrugada, por el Parque de Yamaguchi, frente al planetario, con la fina lluvia y una alondra como compañeros de viaje, recibí una llamada.
Fue el colofón que fortalecía mi convicción de que hay momentos y gentes que merecen mucho la pena.

domingo, marzo 19, 2006

C.F. Rioja Alavesa Luzerna Campeón de Liga


Enhorabuena al Club de Futbol Rioja Alavesa Luzerna.
Ya son CAMPEONES DE LIGA, en su categoría regional después de soportar todo tipo de adversidades políticas y deportivas.
Además consiguen el ascenso a Preferente.
Felicidades por representar a la Rioja Alavesa, a sus gentes y a su vino.

jueves, marzo 16, 2006

Pujanza 2002, VIP en la T-4


Hace unas fechas se inauguró en Madrid la nueva terminal de Barajas, conocida como T-4.
En ella encontramos unas salas VIP que presumen de ser las mas modernas y especiales de la alianza One World, en la que se incluye Iberia. Ofrecen a los clientes un exclusivo Wine Bar (El rincón del Vino) gestionado por Todovino en colaboración con Gaggenau y Riedel.
El equipo de expertos de Todovino cata cada año más 6000 vinos y elabora “La Guía”, la guía roja de nuestros mejores vinos.
Muchos de ellos se podrán degustar en dos de las salas VIP de la nueva terminal.
Como muestra de la originalidad y diversidad de la oferta, se incluye un cava Agustín Torelló Mata Brut Nature 2001, un rioja, Pujanza 2002, el ribera del Duero Jaros 2002, el tinto mallorquín AN/2 2003 y el alvariño de Rías Baixas Lusco 2003.
En el ambiente confortable y relajado que proporcionan la Sala Dalí y la Sala Velásquez, ambas de la T-4, los Wine Bar combinan el autoservicio con la presencia de una sumiller dispuesta a aconsejar sobre las opciones mas convenientes en cada momento, así como su servicio y consumo. Para que esto ocurra se cuenta con las armarios climatizados Gaggenau y las copas marca Riedel.
Todo para que los pasajeros puedan disfrutar de cada vino, comparar las diferentes marcas o catar vinos de orígenes variados.
Buena idea la de Iberia, y buen trabajo el de Todovino.

Comienza el Cisma de Pujanza


Comparto con el blog el fragmento de texto dedicado a Bodegas Pujanza en el artículo de la revista Todovino. Son las impresiones que surgieron al visitar el stand de la bodega en la recién clausurada Alimentaria 2006.

“De Bodegas Pujanza, uno de los valores más sólidos de los nuevos riojas, probamos Pujanza Norte 2004, una muestra de barrica en la que, pese al esperado dominio del roble, apuntaba toda la elegancia y personalidad de los mejores Norte, quizás con un extra de potencia aportada por la añada. Su autor, Carlos San Pedro también nos dio a probar un vino de un pago concreto, elaborado para su importador en USA, de mucha mayor concentración y fuerza bruta; excelente, como todo lo que sale de esta bodega, pero quizás algo alejado de sus presupuestos de finura. El posible nombre de Cisma le va al pelo.”

Todo son parabienes para esta bodega riojana alavesa afincada en Laguardia.


martes, marzo 14, 2006

Boca a boca


EEUU ya ha aceptado reconocer las denominaciones del vino en la Unión Europea, ¿aceptará la UE alguna de las prácticas de producción no reconocida hasta ahora?

El consumo de vinos de crianza ha aumentado, en cambio, desciende el consumo de vinos jóvenes. ¿Influirá el vino del Nuevo Mundo en esta tendencia?

En general, sube la exportación de los vinos españoles, ¿por qué no fomentamos el consumo interior?

Cada vez son más las bodegas que buscan y encuentran socios capitalistas. ¿Y cuando estas bodegas ya no sean rentables?

Según un estudio de un grupo de enólogos se confirma que el maridaje entre el vino y el queso no es el más correcto, ¿y por ese estudio, que seguro no hicieron con el paladar, les han pagado?

El pasado mes de febrero se vendió una botella de vino por 66.000€. Es un Burdeos blanco de la cosecha de 1787. La compro alguien de los EEUU y la mando recoger en su propio jet, ¿apuesta alguien a que no la decanta antes de servir?

Con la cantidad de famosos, actores, cantantes, deportistas que estampan su firma en nuevas marcas de vino, ¿habrá alguno que sea capaz de hacer bien, al menos una de las dos cosas?

Lo que empezó como algo casual, se encuentra ya en el plan de inserción laboral de los ciegos españoles, ONCE. Aprovechando el mayor desarrollo del olfato, los ciegos realizan, con éxito, verdaderas catas a ciegas, ¿se atreverían los del concurso Nariz de Oro a competir con ellos?


Desde finales del mes de enero pasado, la Rioja Alavesa ya es oficialmente Ruta del Vino. Certificado por ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino). Se va a promocionar internacionalemente desde la Secretaría de Turismo. En Fitur ya estuvo presente dentro del stand del País Vasco. ¿no será flor de un día, verdad?.

That`s all, folks!
¡Esto, esto, es-to, es todo amigos!

viernes, marzo 10, 2006

Un encierro de Pamplona


Suena un chupinazo, el cerrojo se mueve con fuerza y las bisagras, engrasadas a conciencia, agilizan el giro de la puerta que golpea los tablones del vallado. Se escuchan los cencerros de los cabestros. La manada busca, confusa, la salida, levantando un polvo dorado que reverbera con el recién levantado sol.
Otro cohete. Ya pisan la cuesta de Santo Domingo. Sus cascos redoblan el asfalto a su paso por la hornacina del santo Fermín. Los corredores aceleran sus pulsaciones ante la enérgica embestida de las asustadas reses y esquivan los cabeceos bruscos que les aprietan hacia los muros. Juventud y mucha fuerza.
Allí va el joven Vallobera, de blanco, pulcro, y pañuelo al cuello. Animado, con frescura. Dejándose ver y evitando golpearse en la caída, con el bordillo de la acera.
El Pago Guzmán Aldazabal ha hecho su carrera. Preciosa, por lo veloz y ajustando la distancia hasta casi ser volteado junto a la pared del Hospital Militar. Ni un solo raspón. Con estilo propio, marca su terreno y no se arruga.
Se echa de menos a un experimentado de este tramo, Quertos. Anuncio su retirada. Demasiada responsabilidad, y mucho riesgo, para efímeros instantes de peligrosa gloria.
Dos toros cárdenos y un jabonero encabezan el encierro a la entrada de la Plaza Consistorial. Decenas de mozos se agolpan aterrados y beodos junto a las vallas. Son los más aptos quienes comienzan la calle Mercaderes.
El Pago Malarina bien situado. Temple innato, raza. Disfruta junto al morlaco y evita el fatal tropiezo con un australiano inexperto, que resbala, y cae, debido al serrín pegado en sus zapatillas. Es lo que tiene bailar de madrugada en el Casino Iruña de la Plaza del Castillo.
Destaca entre los toros, por su facilidad de colocación, el Graciano, de Navaridas. Deportista y alegre, acumula experiencia grano a grano. Maneja bien el periódico enrollado en su mano izquierda. Tesón y peculiar estilo. Derrocha fuerza y amabilidad. Cualidad, esta, olvidada en esta trepidante y masificada carrera.
El mas rubio, confundido a veces con esos patas que vienen de fuera, es el Caudalia. Se recuerda el quite del año pasado cuando un Torrestrella empitonaba a una joven junto al Mentidero. La foto dio la vuelta al mundo. Rubio autóctono, ágil y fresco. Tiene tablas para ese tramo y lo demuestra cogiendo toro en espacios imposibles. Hace gala de una madurez y una técnica envidiable.
El grupo se disgrega en la espectacular curva de la calle Estafeta. Sobre el resbaladizo suelo, enganchados a la valla, permanecen tres toros muy astifinos. Uno de ellos, zaino, bragado y corrido, se levanta y fija su atención en los mozos que permanecen amontonados justo enfrente. Autor Guzmán Aldazabal le cita evitando una tragedia. El toro hace hilo con él y muestra su peculiar zancada para distanciarse a terrenos menos comprometidos. Que distinción y poderío.
Colaborando para incorporar a los astados, destaca otro miembro de la familia Vallobera. Le apodan “el Crianza”. De los valientes el que más. Fino, estiloso y curtido. Sin alardes, es una referencia para las Nikon apostadas en cada balcón. Un todoterreno en un estado de forma impresionante.
El final de la Estafeta y el tramo de Telefónica es el lugar elegido por “los divinos” para animar a la audiencia. Aunque siempre se cuela entre ellos algún mozo ambicioso, discreto, que disfruta de la cercanía del toro como si llevase haciéndolo toda la vida. Con muy buenas condiciones, fornido, fibroso. Lo suficiente para evitar zancadillas, empujones y codazos. El Pujanza le llaman. No conozco a nadie que tenga queja alguna sobre él. Prudente y a la vez osado. Prefiere acabar en el suelo antes que refugiarse junto a los inseguros tablones.
Abriéndose en la curva, el Norte, de Pujanza deja atrás el tramo adoquinado. Elegancia, potencia y una cuidada estética. Arte y torería. Divino.
El Exaltación pelea por coger un toro suelto en la bajada del callejón. Salta sobre los restos de un montón y conduce al astado con maestría, y empaque, hasta el mismo centro del ruedo. Ovación por la valentía. Con un recorte de cintura les deja a hacer a los dobladores.
El final lo anuncia otro chupinazo. Todos los animales descansan en los corrales, mientras las bestias prosiguen su bulliciosa fiesta alcohólica. Los buenos corredores, los mozos, después de la descarga de adrenalina, reponen fuerzas con suculentos almuerzos regados por buen vino.
Mañana repetirán esta singular lucha contra el miedo, para disfrutar, durante eternos segundos, del riesgo y de la emoción que produce correr junto a estos hermosos animales.

jueves, marzo 09, 2006


Diario de Noticias, publica en su página 38, Ecos, la noticia sobre la cata presentacion de los vinos de Guzmán Aldazabal en Cizur Mayor.
Como no podía ser de otra forma, el éxito de los vinos de Javier Guzmán fué rotundo, aunque muchos de los presentes siguen descolocados por la calidad de los vinos probados. Alguno jamás había probado nada igual. Y a Dios gracias que no presentó el rosado, elaborado en esta prestiogiosa bodega de Navaridas, como respeto y reconocimiento a que Navarra sea una excelente productora de este tipo de vinos, y alguien podría sentirse molestado.
Javier Guzmán apoyó desde el primer momento este acto y ofreció a Pello todo su apoyo, pues es precisamente este tipo de iniciativas las que necesita el mundo del vino.
Esperemos que se repitan en el futuro.

miércoles, marzo 08, 2006

Restaurante Urdax, en Pamplona



Hace unas fechas conocí a un curioso restaurador de Pamplona. Curioso por el trato con el que me recibió y por la confianza con la que me trato. Comprometido con sus principios y transparente en sus afirmaciones. De ideas claras y con una filosofía sólida. Se ha propuesto una meta cuyos cimientos ya no creo que tiemblen. Discípulo de Martín Berasategui, admira a Koldo Rodero y su ídolo es Hilario Arbelaitz, del Zuberoa.
Grandes nombres de la restauración y modelos para este joven cocinero. Humilde, genial, con los pies en el suelo y con su mente apuntando a lo mas alto del corazón culinario.
Es un trabajador incansable, perfeccionista, innovador de lo clásico y respetuoso con la cocina local.
Pero lo que mas me aporto sobre su personalidad fue la capacidad de asumir las sugerencias de los clientes y personas cercanas. Cualquier detalle del restaurante, incluso de sus platos, es el resultado de un consejo o una insinuación.
Esa cercanía, que aún mantiene, será la que muy pronto le lleve a lo más alto del escalafón gastronómico nacional, y por que no, mundial.
Mucha suerte, Javier.

Cestas funebres para el vino


Siempre con la misma canción. “Cada día se vende menos vino”. En términos cuantitativos puedo estar de acuerdo con esa afirmación, pero en el fondo hay algo que no acaba de convencerme.
Me dicen que hay bodegas que no venden ni una caja de vino en todo el año, y es en Navidad cuando, prácticamente, se liberan de toda la producción.
Que triste debe ser para un bodeguero, un autentico bodeguero, que su vino sea catalogado exclusivamente como regalo.
Si yo fuera uno de ellos me plantearía la posibilidad de dedicarme a la venta de souvenirs, toros con banderillas rojas y gualdas, y bailarinas flamencas, total ya tengo la logística y los clientes.
¿Qué clase de vino se esta haciendo? ¿Cual es el sentido y el fin de su elaboración? ¿Si la gente no lo quiere para beber, para que se hace? ¿Que merito tiene ser la bodega que vende su cosecha cada año mientras las botellas mueren en trasteros, hogares con exceso de calefacción o en las cestas donde fueron regalados?
Hacer un vino, para mí, significa algo más que cubrir los costos. Si así fuera, mucha gente, económicamente y empresarialmente, preparada se podría dedicar a ello. Pero no lo hacen, prefieren inversiones más rentables. Lógico.
A los amantes del vino nos gustaría que todas esas bodegas, pseudo bodegas, desaparecieran del panorama nacional. Que dejaran paso a quienes, en cuerpo y alma, sufren con cada racimo y con el futuro de cada botella.
Que no nos torpedeen con sus anuncios publicitarios de vinos sin esencia, disfrazados de calidad y adulterados en su alma.
Tal vez, incluso, se podrían regularizar los precios. Podríamos demandar unos determinados estándares de calidad. Cada bodega podría hacer el vino sin objetivos comerciales. Su principal cometido sería que sus consumidores disfrutaran con cada sorbo.
Ya hay bodegas que trabajan en esta dirección, y se les nota. Que curioso, también suelen vender sus cosechas. Pero sus clientes son fieles durante todo el año, y todos los años son reconocidas por su gran trabajo.
Por tanto si se consume menos vino será por algo, por que el buen vino no tiene problemas y es el que rompe las estadísticas.