domingo, diciembre 30, 2007

Prospero Año 2008.


Última cena, no familiar, del año.
Buenos alimentos, buena compañía y buena bebida.
Empezamos con un cava catalán que me parece excepcional, Gramona Imperial Gran Reserva 2003. Fino, elegante y sabroso.
Seguimos con un crianza 2004 de Care. Bonito en nariz. Amable y gustoso en boca.
Rematamos los vinos con un Ferratus 2003. Sin lugar a dudas, uno de los mejores, por no decir el mejor, Riberas del mercado. Potente, sápido y ejemplo de equilibrio entre tostados y aromas varietales.
Y para terminar, aprovechando la visita de mi amigo inglés que mejor forma de despedir el año que con un güisqui escocés. Un Isle of Jura de 10 años, de malta, que se recrea en la boca con sus matices ahumados y sus notas saladas. Atractivo y puro en nariz. Delicioso y amable en boca.
Solo me ha faltado el Cohiba, recién hecho el viernes pasado en Cuba, que me esta esperando para que le dé candela.
Aprovecho para desear un buen año a los mismos que felicité la Navidad y al resto, con mucho humor británico, que los rellenen como al pavo navideño. (Busquen expresión inglesa de parecido significado)
¡Feliz 2008!

sábado, diciembre 22, 2007

Gregorio Jimenez tinto cosecha 2003


Para la llegada del solsticio de invierno me guardaba un vino curioso donde los haya. Vino biodinámico, que como dice su autor se hace él solo.
Ya sabéis mi teoría de que cada vino refleja el carácter y la personalidad de su creador, siempre y cuando este no adolezca de ellos.
Estaba hace unos días en la vinoteca que Chamaco mima en Olite, Algarra, donde solo se vende vino navarro, y cayó por allí un amigo del propietario.
Jesús María, Jesús para los amigos, despertó mi interés rápidamente y empezamos a charlar, yo tomando notas, de sus vinos, de cómo los hace o mejor dicho como deja que se hagan, y cuales son los parámetros que controla. Fechas del santoral para embotellados, para trasiegos, si la luna tal, si la luna cual, el suelo, nada de tratamientos, respeto absoluto a la naturaleza, patatín, patatán…
Al cabo de un rato de cháchara me mostró en una de las estanterías de la tienda uno de los vinos de su alma. Lógicamente me falto tiempo para desenfundar 8,50€ y hacerme con una botella.
Gregorio Jiménez Tinto cosecha 2003.
Adscrito a la D.O.Navarra, monovarietal de Merlot y embotellado por Riberas del Alhama Bodegas y Viñedos S.L. en Fitero, Navarra, España.
La botella de 75cl. contiene sulfitos y un volumen de alcohol de 13.5%.
En la etiqueta se especifica que las uvas son de viñedos de la propiedad procedentes de Viticultura Simbiótica.
Se embotelló el 22 de julio de 2005 después de permanecer en barrica durante entre 9 y 10 meses y la producción no alcanzo las siete mil unidades.
Lo descorché una hora antes de la comida del día 20 de diciembre de 2007 y las primeras impresiones de la cata no fueron positivas.
A la vista, y teniendo en cuenta que no filtra ni hace nada que perturbe la paz de los vinos en bodega, se muestra con un color cereza intenso con ribete granate. Capa alta y lágrima corta y densa.
En nariz tiene intensidad pero un ahumado nada atractivo, como el olor que queda en la ropa después de una fogata, enturbia el resto de matices. Instantes después los aromas a fruta roja y negra, el frescor, los anisados y regalices y un fondo floral y balsámico hacen acto de presencia.
En boca, una elevada acidez machaca la bondad y la amabilidad deseada.
Ocho horas mas tarde parece un vino diferente y treinta horas después parece que lo han cambiado.
Tal vez la influencia del invierno y la altura del sol hayan influido en su carácter, porque lo experimentado hoy no tiene nada que ver.
Su aspecto visual sigue igual, pero en nariz me atrevo a definirlo de riquísimo. Perfumado, floral, hierbas aromáticas de monte bajo, tostados dulces, torrefactos, chocolate, tabaco, cerezas en licor (supongo que fruto de una imparable oxidación) y todo ello sobre un fondo mineral.
Cabe destacar que la totalidad de la cata la hago a copa parada pues un leve giro del líquido produce la proliferación de aromas de reducción. Interesante.
La boca sigue disfrutando de una acidez elevada pero soportable lo que garantiza una pervivencia larga y segura. Es amplio, sabroso, sápido, fresco y dulce. Con un cuerpo medio alto resulta carnoso y de paso sedoso. No es muy largo pero esta bien estructurado.
La Guarda de Navarra comparte con sus amigos, y con los enemigos que también me leen, este vino tan especial. Estoy deseando visitar las instalaciones y conocer a los hermanos y primos de este 2003.
¡De tal palo, tal astilla!

miércoles, diciembre 19, 2007

Albariño Moraima 2006


Gracias al amigo Oscar Beiro de la Fuente, llegó a mis manos, bueno a las de mi tío que fue quien lo recibió y agradeció con unas guindillas riojanas, un par de botellas de un albariño que después de disfrutarlo, y mucho, lo puedo calificar de extremadamente peculiar.
Procede de Pontevedra, del Concejo de Barro, con D.O. Rías Baixas. Es fruto de la unión de pequeños propietarios que en su día dejaron de hacer vino pero que ahora se agrupan para seguir una tradición que ya venían cultiva
ndo desde hace décadas. Su objetivo es claro, conseguir uno de los mejores albariños de la denominación.
Elaboran con la variedad Albariño, y solo con ella, plantada en las laderas del Valle de Salnes, valle de muy grato recuerdo para mí.
Se agrupan con un atractivo nombre, Adega Moraima Sociedad Cooperativa Galega.
Tomado a una temperatura fría le cuesta expresarse pero al llegar a los 11 o 13 grados comienza a soltar su fácil verborrea y simpatía.
Moraima 2006.
A la vista se muestra limpio y brillante, con un color amarillo pálido con reflejos amarillo-verdosos.
En nariz presenta intensidad aromática y frescura. Notas cítricas alimonadas que recuerdan a la hierba luisa acompañadas de otras hierbas aromáticas como la hierbabuena. Con el ascenso de la temperatura surgen matices tropicales, piña, y amoscatelados, dulces. La típica manzana roja caramelizada, con palo y todo. Hay un fondo “peculiar” especiado.
En boca tiene cuer
po, casi carnoso, amplio, sabroso y casi acídulo. Afrutado, floral y, de nuevo, especiado. Largura notable.
Me parece un vino con cierta complejidad nasal y al que le falta algo de amabilidad en boca, aunque me atrae esa originalidad y esa alegría. A tener en cuenta la evolución de ácidos a dulces en el tiempo.
La Guarda de Navarra recomienda el consumo responsable de vinos gallegos, no menos de tres veces por semana y en dosis que superen la legalidad vigente. Debemos cooperar con el transporte público. Espero que taxis y urbanos nos subvencionen la compra de vino a cambio de utilizar sus servicios. Algo de buen rollito, ¿o no?
Buen vino este Moraima con el que espero cruzarme pronto en mi camino.
¡Ansío la cosecha 2007!

martes, diciembre 11, 2007

Homenaje Rosado Vendimia 2007






Andaba buscando compañero para un risotto y me acorde de Juan Ignacio Velasco, empresario y bodeguero navarro recién premiado por la Cámara Navarra de Comercio.
Hace unos días coincidiendo con la inauguración de la sala de los aromas en Bodegas Marco Real tuve la oportunidad de conocer a este pequeño gran hombre. Velasco (no entiendo lo de familia Belasco) al frente desde 1973 del Grupo La Navarra produce tres millones y medio de botellas de licor (atención a las novedades orujo de pacharán y a la crema de orujo) y cinco millones de botellas de vino.
Estas últimas se encuentra en el mercado con el nombre de Homenaje, Marco Real y Señorío de Andión, en Navarra, Viña del Sopié, en Rueda, Villaesther y Taurus en Toro y Belasco de Baquedano, en Mendoza, Argentina. Que yo sepa.
Antes de juguetear con los aromas del vino se presentaron al publico asistente la nueva añada, la 2007, de Homenaje Blanco y Homenaje Rosado.
Cuerpo y alma de uva pues no hacía ni dos meses que colgaban sus granos en las vides.
De aquella reunión, y con el orgullo de ser los Primeros de Navarra en salir al mercado, me llevé para casa dos representantes, bien acompañados de un licor de pacharán.
Homenaje Rosado Vendimia 2007.
Elaborado con garnacha por la Bodegas Marco Real en Olite, Navarra, España, esta adscrito a la D.O.Navarra.
Se vinifica por el método tradicional de maceración y sangrado de las uvas tintas.
A la vista se muestra con un precioso color frambuesa brillante, ligeramente pálido, limpio y atractivo. Da señales de su cuerpo y consistencia.
En nariz es aromático, intenso. Lógicamente siendo uva antes de ayer prevalecen los recuerdos frutales, los florales y la frescura. Fresas, moras, violetas, cítricos, notas lácticas de yogurt, hierbas en infusión y un fondo especiado.
En boca es sabroso, amplio y muy fresco. Largura y cuerpo medio. Se le nota cierta carnosidad en el paso a pesar de su juventud. Promete.
De nuevo fresas y frambuesas y un retrogusto especiado.
La Guarda de Navarra recomienda probar este vino y disfrutar con la excelente añada que se avecina. Experiencia recomendable la de probar prematuramente un vino en potencia.
¡El mejor rosado de Navarra que he probado del 2007, y el único!
Si podéis, cazarlo, merece la pena.

jueves, diciembre 06, 2007

Mas Collet 2004. D.O. Montsant.


Leo sorprendido, estupefacto, en Diario de Navarra del 5 de diciembre de 2007, en la página 78, el artículo, con diez días de retraso, sobre la semifinal de la nariz de oro en Vitoria.
Deduzco que el informante y, por tanto, el informador carecen de una información veraz y contrastada.
Deduzco que publicar semejante “noticia” el miércoles de la semana siguiente podría tipificarse como delito en el elemental código de un buen periodista.
Y deduzco que añadir el recuadro de los participantes en el concurso cuando la verdadera protagonista es la ganadora huele algo raro. Sobre todo teniendo en cuenta que más de la mitad de los citados ni aparecieron por Vitoria, ni se asomaron por el hotel Canciller Ayala, ni se les paso por la cabeza. Y otros de los que fueron ni aparecen. Ni aparecemos.
Para olvidar semejante fechoría me voy a tomar un vino, o tal vez dos. Sin rencor y sin animo de delinquir dando con mis huesos en la cárcel. Así se nos trata a los que bebemos vino. Espero lo mismo, multiplicado por mil claro, para quienes cobardemente acaban con la vida de quienes no piensan como ellos.
Descorcho un Mas Collet 2004.
Elaborado por Celler de Capçanes, en la D.O.Montsant, en Tarragona, España, con las variedades Garnacha 30%, Cariñena 30%, Ull de Llebre 20% (Tempranillo) y Cabernet Sauvignon 20%.
Es un tinto con crianza de 8 meses, según la bodega, en barricas de roble americano y francés.
A la vista muestra un atractivo color picota con ribete granate, con reflejos violáceos y azulados. Brillante y limpio. Buena lágrima.
En nariz presenta intensidad aromática. Fruta negra madura, también roja. Tostados en forma de cacaos y torrefactos. Mermelada de frutos rojos. Sutilmente balsámico y mineral. Fondo de frescura agradable.
Boca sabrosa, amplia. Dulzor y frescor equilibrados, rematados con un ligero amargor. Taninos domados. Cuerpo medio y largura aceptable.
La Guarda de Navarra lo recomienda después de haberlo bebido y disfrutado a pesar de algunos. Y aconseja tomarlo, sin falta, a los que por su incapacidad o falta de celo profesional tan mal se documentan o tan mal eligen a los indocumentados.
Con la gente que hay por ahí en estos blogs de Dios, mucho mejor cualificados para desempeñar estos sacrificados trabajos bien remunerados.
¡Disfrutemos del vino y de las letras, mientras nos dejen!