miércoles, junio 20, 2012

Cumpleaños, con Hidalgo, en el restaurante Branca.

Junto al peine del viento donostiarra se encuentra el restaurante Branca.
Allí, la cofradía de la Casa del Lúculo organizó una cena armonizada con los vinos de la casa jerezana, Emilio Hidalgo.


La excelente ubicación del Branca permite una vista privilegiada de la bahía.


Los vinos seleccionados por la bodega y los platos pensados expresamente para cada vino auguraban una interesante velada.


Cinco generosos, cinco. Cuatro de los llamados vinos genuínos de Emilio Hidalgo, marcados por una exquisita personalidad, y el quinto, un Pedro Ximénez, con mayúsculas.


Txipirón a la plancha en fritura con mayonesa de ajete y patata roja con carabinero.

Fino Especial La Panesa. Color dorado, oro viejo. Sensación calcárea, terruño, albariza. Compendio de su prolongada crianza biológica, 7-8 años bajo velo de flor. No hay notas yodadas y salinas. Aquí hay complejidad: matices herbáceos, turba, mentol.
Este vino no lo elaboran, se hace él mismo.
Untuoso, fresco, amable, elegante. Es un vino gastronómico, no de aperitivo. Servicio a 9 grados.


Amontillado El tresillo. Intenso en aromas. Franco. Avellana. Frescura. Notas cítricas. Boca para enmarcar y educar el paladar. Redondo. Largo. Alcohol sabroso. Complejo y sorprendente. Servicio a 13 grados.


Antxoas marinadas con un gazpacho y huevas de trucha.

Villapanés. Oloroso seco. Puro músculo. 17-18 años. 20 grados. Vino corpulento por la oxidación, 10% biológica y 90% oxidativa.
Fruto seco, torrefacto, garrapiñada. Vino goloso. Aromas finos, sutiles, elegantes. Menos frescura, más punzante. Eterno en boca. Temperatura de servicio 13 grados.


Guisado de rabo de vaca.

El aspecto del comedor, el ventanal hacia San Sebatián, los integrantes de la Casa del Lúculo conociendo y amando los vinos de Jerez. Un espectáculo.

Marqués de Rodil. Especial Palo cortado. Salino, yodado, con carácter. Paladar seco, elegante, punto agresividad frente a la complejidad, comodidad y el músculo de un oloroso. Equilibrado, persistente, vinoso. Deliciososamente delicado. Servicio a 15 grados.

Taco de foie a la plancha con mermelada de naranja y zanahoria, y nueces caramelizadas.

Pedro Ximénez Emilio Hidalgo. Frente a otros PX jovenes, o muy viejos, este dulce generoso, procedente de uvas asoleadas, se muestra aromático, aterciopelado, estructurado, con peso en boca. Denso, dulce. 5 años. Cacao, fruta pasa, patata, humo, sirope de higos, miel vieja. Servicio a 12 grados.

Pastel fluido de chocolate con helado de avellana.

La luna vigilaba la bahía, detras de San Sebastián, y espiaba con su reflejo como se puede armonizar la gastronomía local con los generosos andaluces de Jerez. Juan Manuel Hidalgo fue despedido con un caluroso aplauso antes de perderse, orgulloso de sus vinos, entre la noche de esta bonita ciudad.


La Guarda de Navarra, feliz de haber coincidido evento tan especial con la fecha de su cumpleaños. Recordaré esta noche cada 5 de junio y lo celebraré como algo inolvidable.