viernes, mayo 18, 2007

Si la memoria no me falla...



No se donde vamos, mejor dicho, donde nos llevan. Nos mienten cada vez que abren la boca y donde dijeron digo ahora dicen diego.
Por poner varios ejemplos no excesivamente sangrantes, por cierto adjetivo utilizado por la ministra Trujillo para definir sus soluciones habitacionales. Ahora, que casualidad, en época electoral califica sus pisazos de 25 m2 como “realidad sangrante” cuando hace un par de años incluso nos regalaban las “kelifinder”, unas zapatillas diseñadas para patear la ciudad buscando viviendas dignas y confortables. Nadie las encontró, por que no existen.
El ministro Caldera, no confundir con ministro Olla que tiene una fácil rima, salio a la palestra tapando las vergüenzas del titular de economía, el señor Solbes, balbuceando frases inteligibles y recordándonos a Magdalena Álvarez pero sin ese acento tan acusado. Gracias a ella estoy aprendiendo el lenguaje para los sordomudos, pues sigo con más facilidad a su intérprete.
Del presi, mejor no hablar, pactando con unos y con otros, apuñalando por la espalda a buenos y malos, con acuerdos preconcebidos sin conocer que llegaría a la presidencia de un país, acuerdos con legales y con ilegales. Confianza ciega es lo que debemos tener los españoles.
Y todo esto coronado con desempolvar este mes de mayo, en cuanto se cierren las urnas, la ley del vino, mejor dicho, la ley antevino. ¿Qué sucios intereses subyacerán en todo esto? Espero que no solo sea terquedad fémina o el paso previo a la Operación Bikini comenzada con la prohibición de la ingesta de hamburguesas.
Como decía mi amigo Quintiliano, gran profesor de retórica en Roma,
“El que miente necesita tener buena memoria”
Así que si se quiere mantener el poder aconsejo un cocktail de vino compuesto por una parte de rosado, otra de blanco, otra de tinto y la cuarta, una disolución de ginebra con 20 pastillas de piracetam 800mg.
¡Anda ya, hombre!