martes, junio 12, 2007

Artazuri 2006.Tinto.




Hombre ya he encontrado a alguien que habla mi idioma garnachiense. Se trata de Pilar García Granero, presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra.
No hablo francés, ni inglés, como ella, pero compartimos, parece, inquietud por la
querida y menospreciada garnacha según la entrevista publicada por Diario de Navarra, la semana pasada.
Asimismo va a apoyar que en la denominación se puedan incluir otras variedades que ahora no se permiten. Ahí también coincidimos pero yo con reservas, pues eso no garantiza que se mejore la calidad del vino.
Tenemos bastantes ejemplos en la comunidad que demuestran que para hacer un buen vino no solo es necesario tener una buena materia prima. No solo hay que parecer un buen bodeguero o enólogo, también hay que serlo.
Hay mucho cazurro entre la población que sigue viendo en la garnacha aquel vino de diario, ordinario mejor dicho, que su familia siempre elaboraba en casa y que consumía por que el otro, el bueno, lo vendían a la cooperativa o lo guardaban para ocasiones especiales.
Ante ese espécimen de la naturaleza no existen argumentos.
-¿Esa botella es de vino de Garnacha?
- Si, y se crían sus uvas en…
- Calla, vade retro Satanás. Ni la abras.
- Pero si es la variedad mas arraigada de Navarra. Si es…
- Me da igual, ranca de aquí que, que… Me traen ahora, majo, uno de Cabernet que es gloria bendita. Y la Merlot, como está la Merlot. ¡Ah! y la Cardone, no esa es otra. La Chardonnay que vinico blanco da y no la Viura de antes.

A todos ellos, por gentileza de Eduardo, su autor, les dedico este post.
Artazuri 2006.
Vino de garnacha 100% elaborado en Bodegas y Viñedos Artazu, en Artazu, Navarra, España.
A la vista es cereza intenso con ribete violeta. Capa media. Brillante.
En nariz rezuma frescura y juventud. Frutal y floral, genuino. Alguien incluso habla de cereza anisada, licor de cerezas o kirsch (no es mi especialidad, pero…). Grosellas y fresas se acompañan de violetas y, me dicen, alguna lila. Hay un fondo mineral que da complejidad pero sobre todo es especiado, muy especiado. Riquísimo. Nuez moscada y clavo, sin ser ningún rastreador avezado.
En boca, nunca olvidando su relación calidad precio, es magnifico. Afrutado y fresco. Taninos nada molestos a pesar de su juventud. Acidez extraordinaria. Bien estructurado. Cuerpo medio y largura.
La Guarda de Navarra recomienda probar esta garnacha que por lo que cuesta, 4€, no hará daño a ningún bolsillo y producirá inolvidables sensaciones. Es un bonito vino, representativo de la Comunidad Foral y de una uva que venga de donde venga siempre resulta agradecida.
¡Esplendido y muy varietal!

1 comentario:

Javi dijo...

Espléndido sí señor! Eduardo es un fiera, además de ser un espléndido enólogo, no he conocido una naríz más prodigiosa que la suya. Es un catador nato.

Fuimos juntos a la universidad en agrónomos y enología.

Un abrazo, hacía tiempo que no te leía.