La Guarda de Navarra comunica la adquisición de nuevos vinos para todos los habitantes de la comunidad foral y para quienes nos honren con su visita.
A las ya conocidas bodegas de Rioja Alavesa, Heredad Guzmán Aldazabal, Bodegas y Viñedos Pujanza y Bodegas San Pedro-Vallobera, he añadido otras que espero sean referencia positiva para los conocedores del mundo del vino.
Estoy pendiente de un Ribera del Duero de calidad del que espero, en próximas fechas, publicar un post al respecto.
Mientras esta aspiración queda pendiente, veamos las nuevas realidades de mi empresa de distribución.
En primer lugar La Guarda de Navarra confía en un vino navarro desconocido hasta ahora. Elaborado con garnachas de viñas viejas seleccionadas en Sada por Juan Glaría, su creador. Este presenta al mercado su Jardín de Lúculo 2005. Primera cosecha de un enólogo que comenzó con el Señorío de Otazu su andadura profesional, después de licenciarse en Burdeos y que siguió con Telmo Rodríguez y otras aventuras vinicas hasta concretar este selecto vino de la variedad autóctona. En esa zona de la baja montaña Navarra la garnacha muestra todo su potencial. Después de cinco meses de contacto con el roble, en Mendigorria, fue embotellado en septiembre de 2006.
Las Bodegas de la Casa de Lúculo elaboran vinos dedicados a Lucio Licinio Lúpulo, el gran gourmet de la roma clásica (s. I a.C.).
Se han elaborado solamente 10.000 botellas y como dice el propio Juan, se trata de un vino de personalidad varietal, con color rojo intenso casi violáceo, elegante en nariz con notas de violetas, piel de naranja y donde la fruta se matiza con el roble sin perder la chispa, sólo ganando en equilibrio. Fresco y goloso en la boca, grato al paladar por su frescura y sus matices de roble bien integrado, invita a seguir bebiendo, a disfrutar.
Escribo el texto de la contraetiqueta, pues me parece agradable y sugerente:
“En el Jardín de Lúculo, entre viejas garnachas, encontramos lilas naranjas, violetas, cerezas, sensuales ninfas y descarados faunos. Tras soñar durante cinco meses en barrica, llega el momento de vivir, de disfrutar”
En segundo lugar, La Guarda de Navarra aprovechando la inclusión en la revista Wine Espectador entre los 100 mejores vinos del mundo, apuesta por Celler Laurona, en Falset, Tarragona, bodega del Montsant y por sus vinos Laurona 2002-2003 y 6 Vinyes de Laurona 2002.
Bodega líder de la denominación, fue creada en 1999 por Rene Barbier (Clos Mogador) y Christopher Cannan (Europvin Burdeos), y desde entonces acumulan reconocimiento nacional e internacional. Es un referente de la zona y sus vinos son complejos y con un carácter bien definido por el terruño- suelos con grava, arenosos, pizarrosos y arcillosos-, por las variedades-sobre todo garnacha y cariñena, aunque también merlot, shiraz,…, por su edad- viñas de 15-40 años o 60-80 años según vino, y por la vinificación sabiamente dirigida.
Como gusta a La Guarda de Navarra, la producción es muy ajustada buscando la máxima calidad. El Laurona ronda las 50.000 botellas y el 6 Vinyes las 6.000.
Por ultimo y aprovechando la vecindad con Priorato, y dentro del mismo grupo que el Laurona, compartiremos, con quien lo solicite, un vino de la Bodega Clos Figueras, el Font de la Figuera 2004. Representativo del Priorato y recomendable para quienes les cuesta congeniar con esta Denominación de Origen Calificada, debido a sus altos precios.
Espero, y deseo, que la decisión tomada sea del agrado de todos, y aunque es difícil conseguir satisfacer todos los gustos, que conste, lo seguiré intentando.
A las ya conocidas bodegas de Rioja Alavesa, Heredad Guzmán Aldazabal, Bodegas y Viñedos Pujanza y Bodegas San Pedro-Vallobera, he añadido otras que espero sean referencia positiva para los conocedores del mundo del vino.
Estoy pendiente de un Ribera del Duero de calidad del que espero, en próximas fechas, publicar un post al respecto.
Mientras esta aspiración queda pendiente, veamos las nuevas realidades de mi empresa de distribución.
En primer lugar La Guarda de Navarra confía en un vino navarro desconocido hasta ahora. Elaborado con garnachas de viñas viejas seleccionadas en Sada por Juan Glaría, su creador. Este presenta al mercado su Jardín de Lúculo 2005. Primera cosecha de un enólogo que comenzó con el Señorío de Otazu su andadura profesional, después de licenciarse en Burdeos y que siguió con Telmo Rodríguez y otras aventuras vinicas hasta concretar este selecto vino de la variedad autóctona. En esa zona de la baja montaña Navarra la garnacha muestra todo su potencial. Después de cinco meses de contacto con el roble, en Mendigorria, fue embotellado en septiembre de 2006.
Las Bodegas de la Casa de Lúculo elaboran vinos dedicados a Lucio Licinio Lúpulo, el gran gourmet de la roma clásica (s. I a.C.).
Se han elaborado solamente 10.000 botellas y como dice el propio Juan, se trata de un vino de personalidad varietal, con color rojo intenso casi violáceo, elegante en nariz con notas de violetas, piel de naranja y donde la fruta se matiza con el roble sin perder la chispa, sólo ganando en equilibrio. Fresco y goloso en la boca, grato al paladar por su frescura y sus matices de roble bien integrado, invita a seguir bebiendo, a disfrutar.
Escribo el texto de la contraetiqueta, pues me parece agradable y sugerente:
“En el Jardín de Lúculo, entre viejas garnachas, encontramos lilas naranjas, violetas, cerezas, sensuales ninfas y descarados faunos. Tras soñar durante cinco meses en barrica, llega el momento de vivir, de disfrutar”
En segundo lugar, La Guarda de Navarra aprovechando la inclusión en la revista Wine Espectador entre los 100 mejores vinos del mundo, apuesta por Celler Laurona, en Falset, Tarragona, bodega del Montsant y por sus vinos Laurona 2002-2003 y 6 Vinyes de Laurona 2002.
Bodega líder de la denominación, fue creada en 1999 por Rene Barbier (Clos Mogador) y Christopher Cannan (Europvin Burdeos), y desde entonces acumulan reconocimiento nacional e internacional. Es un referente de la zona y sus vinos son complejos y con un carácter bien definido por el terruño- suelos con grava, arenosos, pizarrosos y arcillosos-, por las variedades-sobre todo garnacha y cariñena, aunque también merlot, shiraz,…, por su edad- viñas de 15-40 años o 60-80 años según vino, y por la vinificación sabiamente dirigida.
Como gusta a La Guarda de Navarra, la producción es muy ajustada buscando la máxima calidad. El Laurona ronda las 50.000 botellas y el 6 Vinyes las 6.000.
Por ultimo y aprovechando la vecindad con Priorato, y dentro del mismo grupo que el Laurona, compartiremos, con quien lo solicite, un vino de la Bodega Clos Figueras, el Font de la Figuera 2004. Representativo del Priorato y recomendable para quienes les cuesta congeniar con esta Denominación de Origen Calificada, debido a sus altos precios.
Espero, y deseo, que la decisión tomada sea del agrado de todos, y aunque es difícil conseguir satisfacer todos los gustos, que conste, lo seguiré intentando.
6 comentarios:
He podido probar el Jardín de Lúculo y me pareció muy interesante, y a un precio ajustado. Te deseo suerte con él.
Muchas gracias. Veamos cual es la aceptación del público navarro ante una novedad curiosa y con tablas para llegar a ser un referente en las garnachas de la denominación.
Confianza, es la primera cosecha.
Suerte, y que sigas creciendo en esa dirección, con buenos productos.
un saludo
Suerte con tus nuevos vinos La Guarda. Por cierto, ¿dónde podemos encontra ese Jardín de Lúculo en Barcelona?
Saludos,
Calamar,
Iré próximamente a BCN. Si te interesa y no lo encuentras por allí te puedo acercar una botella.
Un saludo,
Sobre Vino
Gracias a todos por vuetros ánimos. De momento me temo que el Jardín de Lúculo solo lo puedes encontrar en Navarra y en algún país donde se ha encargado de introducirlo el propio elaborador, pero en número de botellas mínimo. Asi que o te lo acerca Sobrevino o te tienes que venir por aquí para conseguirlo y de paso disfrutar de un par de días.
Un saludo a todos.
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