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Nunca es tarde si la bicha es güena. Hoy le doy la oportunidad en este escenario universal, para que nos muestre sus virtudes, a un vino llegado de Cariñena.
Es un Aylés Merlot Tempranillo 2004, fifty-fifty. Elaborado por la Bodega Señorío de Aylés, http://www.bodegasayles.com/, en Mezalocha, Cariñena, España.
Según leo en la etiqueta, la vendimia es nocturna, o sea que se realiza por la noche, aprovechando la temperatura mas fresca para conseguir una mejor calidad de uva, evitando oxidaciones, fermentaciones y manteniendo los granos en las mejores condiciones.
Cada variedad se vinifica por separado y posteriormente, antes del embotellado, se realiza el coupage, ensamblaje o mezclado en español, para conseguir este interesante vino.
Pasa alrededor de cuatro meses en barrica nueva de roble francés y centroeuropeo.
A la vista se muestra como un picota oscuro con ribete granate. Es un vino limpio y brillante con lágrima densa y delgada.
En nariz no me parece muy intenso, pero si muy perfumado, apareciendo fruta roja, notas alcohólicas, matices herbáceos y algo especiado. La corta crianza permite que la madera no se muestre en exceso. Hay vainilla, pero tenue.
La boca presenta una acidez algo alta, un leve amargor y una tanicidad lógica. Cuerpo medio y una largura con poca historia.
Creo que la acidez se descuelga del resto y no se equilibra como para hablar de armonía.
Peeero, no podemos perder la relación calidad precio de este vino. Por 4€, mas o menos, es mas que recomendable.
La Guarda de Navarra quiere que el Aylés Merlot Tempranillo permanezca una semana más en la academia y tenga una nueva ocasión de demostrar todo su potencial. Potencial por cierto que viene demostrando por todo el mundo a tenor de los premios y menciones recibidas.
Bebamos que, ¡Ay! Ahí hay Aylés.
Es un Aylés Merlot Tempranillo 2004, fifty-fifty. Elaborado por la Bodega Señorío de Aylés, http://www.bodegasayles.com/, en Mezalocha, Cariñena, España.
Según leo en la etiqueta, la vendimia es nocturna, o sea que se realiza por la noche, aprovechando la temperatura mas fresca para conseguir una mejor calidad de uva, evitando oxidaciones, fermentaciones y manteniendo los granos en las mejores condiciones.
Cada variedad se vinifica por separado y posteriormente, antes del embotellado, se realiza el coupage, ensamblaje o mezclado en español, para conseguir este interesante vino.
Pasa alrededor de cuatro meses en barrica nueva de roble francés y centroeuropeo.
A la vista se muestra como un picota oscuro con ribete granate. Es un vino limpio y brillante con lágrima densa y delgada.
En nariz no me parece muy intenso, pero si muy perfumado, apareciendo fruta roja, notas alcohólicas, matices herbáceos y algo especiado. La corta crianza permite que la madera no se muestre en exceso. Hay vainilla, pero tenue.
La boca presenta una acidez algo alta, un leve amargor y una tanicidad lógica. Cuerpo medio y una largura con poca historia.
Creo que la acidez se descuelga del resto y no se equilibra como para hablar de armonía.
Peeero, no podemos perder la relación calidad precio de este vino. Por 4€, mas o menos, es mas que recomendable.
La Guarda de Navarra quiere que el Aylés Merlot Tempranillo permanezca una semana más en la academia y tenga una nueva ocasión de demostrar todo su potencial. Potencial por cierto que viene demostrando por todo el mundo a tenor de los premios y menciones recibidas.
Bebamos que, ¡Ay! Ahí hay Aylés.
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