martes, septiembre 12, 2006

¿El Guggen en Elciego?



En sus puestos, listos, ¡ya!
Ojala que con motivo de la ampliación de la Bodega del Marques del Riscal de Elciego comience una carrera que termine con un éxito sin precedentes en la comarca de Rioja Alavesa.
He visto la bodega por fuera. Deseando estoy de verle las entrañas, aunque me excita más ver la bodega antigua con sus calados y sus cosechas míticas.
Me gusta el diseño que Frank Ghery ha elegido para la ocasión, aún siendo repetitivo no deja de ser curioso. Las planchas de titanio de tres colores rosa, dorado y plateado o tinto, achampanado y blanco, diría yo, se retuercen como sarmientos destacando sobre el paisaje de viñedos.
A día de hoy, me temo que es un capricho que no me voy a dar. Quiero dejar sitio a esa legión de seguidores del amigo Frank que viaja, peregrina, por todo el mundo siguiendo el arte que despliega este arquitecto archiconocido.
El hotel para dormir, solo dormir, por 1350€ total para despertar y ver Laguardia tan lejos, no me motiva lo suficiente. Para eso llamo a Javier Guzmán de Navaridas y me hospedo en su casa rural “Carpe diem”. Por un precio módico, se disfruta de una vista de mi pueblo privilegiada, y encima se bebe buen vino.
Si que me apetece conocer y sentir en mis propias carnes los beneficios del Spa, vino-spa en este caso. Un masaje embriagador o el ritual “un día estrella en los viñedos” pueden arreglar, mínimamente, los excesos del verano. Todo se andará.
El restaurante de lujo, dirigido por Francis Paniego del Echaurren de Ezcaray ya es otra cosa. Cocinero televisivo y conocido por su cocina de autor, Francis, seguro que promete un cambio radical en las costumbres culinarias de la zona. Es la guinda que le faltaba a la zona. Recomendable.
Elciego saldrá beneficiado y la Rioja Alavesa también. Ahora esperaremos a la gran inauguración oficial donde las autoridades lucirán sus mejores galas ya que creo que esta invitado, incluso, nuestro republicano rey como le llama José Luís. Si, ese.
El día que yo visite tan magna obra daré información completa en el blog. Hasta entonces os remito a los enlaces de fotografías e informaciones de prensa.
Próximamente, fosteritos, made in Bilbao, en las salidas de las cuevas de Laguardia, y si no al tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente la pinta es espectacular; desconocía el juego de colores que le había aplicado al titanio, pero al menos en fotografía el resultado es impactante.
Ansiosa por verlo estoy, por fuera y por dentro. Aunque lo del alojamiento y el spa, como que va a ser qué no. Hartita estoy de la moda de las "chocolateterapia", "vinoterapia", "oleoterapia", etc, etc. Con lo bien que sienta el agua al cuerpo, tanto dulce como salada!
Eso sí, un aplauso por la elección de Paniego para el restaurante. Aunque sospecho que no será él quien ejerza habitualmente (me consta que está muy tranquilo en sus negocios de Ezcaray), seguro que sus discípulos no desmerecen nada. Ahí sí qué caeré!