miércoles, diciembre 31, 2008

2009 ¡Que gran año!




Y después de Navidad, Año Nuevo. De post en post.
Para todos los amigos de La Guarda de Navarra mis mejores deseos para este año entrante.
Que el 2009 nos aporte salud y amistad. Que la recesión les toque a quienes la crearon y que disfrutemos del vino como hasta ahora, sin prisas y en buena compañía.
¡Feliz Año Nuevo!

Uno de tantos deseos que espero cumplir: “Reunión de bloggers en Laguardia”
Lanzo la idea y espero respuestas. Dos ya es un número suficiente para realizarla.
¡Quien se adelanta canta!






Fotos de la galeria de Jorge Castilla

domingo, diciembre 21, 2008

¡FELIZ NAVIDAD!




Ya parece que amaina el delicioso temporal de trabajo que he vivido. Lo que se suponía catástrofe natural ha quedado como dulce lluvia primaveral.
Considero exitosa la excepcional campaña navideña y considero bien invertidas las infinitas horas dedicadas al trabajo junto a un equipo para el que no encuentro calificativos suficientes, después de un derroche absoluto de profesionalidad y de tiempo.
De todo esto se deduce la nula actividad del blog y la aspiración de, una vez pasadas estas fiestas de excesos y cada vez menos sentimiento, intentar, una vez más, ser constante y regular en la aportación de contenidos.
La Guarda de Navarra:
OS DESEA A TODOS UNA FELIZ NAVIDAD.
Bueno, como siempre, a todos no.
¡Que el vino acompañe cada mesa junto a familia y amigos! Que así sea.

jueves, diciembre 11, 2008

Un alma caritativa, ¿en el 2008?


Post de agradecimiento al alma caritativa de la Avenida de Navarra.
Hoy, al mediodía, mientras me dirigía a mi domicilio, algo infrecuente, para comer con mi familia y luego volver al trabajo, ocurrió lo improbable: Rotura de embrague.
Lugar: Carril izquierdo de una vía saturada de tráfico, antes de la rotonda del barrio de Azpilagaña, dirección hospitales.
Incidencia: Demora de la grúa por otros servicios de casi una hora.
Armado de paciencia. Ataviado del favorecedor chaleco amarillo fosforito. Con el pertinente triangulo a cincuenta metros del vehiculo. Observando impotente como imbéciles casi, encima, me atropellan. Con un frío viento del norte azotando mis quebradizas orejas y un sol que, afortunadamente, ha mejorado, al menos, el tono de mi cutis facial.
A lo lejos, en lontananza, avisto a un individuo de mi especie. Viste el mismo chaleco que yo y se acerca por el arcén jugándose el tipo ante animales hambrientos que aceleran sin compasión.
¡Cáspita!
- Buenas tardes. He aparcado mi coche en el cercano barrio de Iturrama y vengo a ver si necesitas ayuda.
Me froto los ojos. Tal vez sea un espejismo. El sol y el frío tal vez están minando mi moral y mis percepciones.
¿Quieres que empujemos el coche y lo retiremos hacia un lugar más seguro? Puedo parar el tráfico mientras lo intentas.
Como todo era inútil y sólo era posible esperar a la grúa, permaneció junto a mí brindándome su compañía hasta la llegada de la asistencia.
En ese momento nos dimos la mano y se fue en silencio, como llegó.
La Guarda de Navarra quiere agradecer, de corazón, su extraordinaria y esplendida forma de actuar. Es extraño encontrar la compasión de nuestros semejantes y sorprende, tal y como esta nuestra sociedad, tropezar con un ser bueno que de forma altruista y generosa se ocupe de alguien que no conoce y que, quizás, no vuelva a ver en su vida.
Me hubiera gustado compartir el vino que está reforzando mi alma mientras escribo.
Un Pujanza 2002 que después del paso del tiempo se muestra pletórico en matices cromáticos, en intensidad aromática. donde notas especiadas y confitura golosa colman las expectativas previas al descorche. En boca la madurez tan fresca y la amplitud tan sabrosa reafirman mi apuesta por esta bodega.
¡No, si en el fondo ha sido un gran día! Ya te digo.

miércoles, diciembre 03, 2008

El cubo de Rubik y un Odipus Negro




A mis cuarenta y un años he logrado terminar un cubo de Rubik.
Tengo un hijo, he plantado árboles y todavía no he escrito un libro. Bueno, si reúno todos los post de este blog y los edito puedo cumplir con la tercera premisa. No es mi intención.
Parece que voy viviendo según lo previsto. Bien está, y me alegro, pues a algunos por salirse del guión de los utópicos se los cepillan sin miramientos y por la espalda. ¡Mala vida y mala sangre!
Yo por ahora, según mis planes, deseo disfrutar de la vejez, que no de la pensión, continuar probando vinos, visitando tierras y conocer gente que tenga mucho que contar, gente de la que aprender y gente que merezca la pena.
El resto de los mortales me la trae floja. Los intolerantes tienen para mí su lápida dedicada y un lugar donde enterrar su perturbada conciencia.
Siguiendo el comienzo de la reflexión, el cubo de Rubik era una espina de mi niñez.
Recuerdo a los amigos, pocos, que con garbo e inteligencia eran capaces de mover los dichosos cuadraditos de colores y acabar completando cada una de las seis caras.
Hoy gracias a Internet y a toda la información que surge de este refugio de la libertad (por poco tiempo) uno ya puede, por medio de sencillas formulas, enfrentarse a este horrible artilugio concluyendo victorioso y animando el espíritu cansado a estas alturas del año.
Para celebrar esta proeza brindo con un Odipus Negro. Garnacha de Viñas Viejas 2007.
Vino de Navarra, de la bodega Viñedos y Crianzas R. Reverte.
Extraordinario color, cereza vivo con ribete violáceo. Nariz de gran intensidad donde moras y violetas coexisten dando al conjunto una inusual frescura. En boca se muestra vivo, amplio y alegre.
La Guarda de Navarra avisa, a quien quiera oír, y hace saber, que este vino se asoma al mercado cargado de ilusión y ganas de hacerse notar. Para marcarlo de cerca.
¡En la vida siempre hay motivos para la esperanza!