miércoles, noviembre 30, 2011

La Guarda de Navarra en Bodegas y Viñedos Artazu

El otoño, templado, ha sido testigo de mi visita a una de las zonas de viñedo más interesantes de Navarra.
El pueblo de Artazu recuerda todavía, con nostalgia, como el abandono progresivo del campo acabó con casi todas las hectáreas de garnacha que componían un paisaje que me hubiera encantado conocer.
Imagino como las cepas ocupaban cada ladera, cada terraza, cada llano, de su peculiar orografía. Siento cierta tristeza por que esa bella fotografía no haya llegado hasta nuestros días.
No entro a valorar si arrancar la garnacha, variedad autóctona que ahora diferenciaría a Navarra de sus competidores, ha marcado la historia enológica de esta comunidad. Desconozco, y nadie lo sabrá jamás, donde hubiera llegado el vino de esta tierra de haberse actuado con inteligencia en defensa de un patrimonio natural. De haber confiado en una casta adaptada al clima y al terreno, con siglos de garantía.
Nuestros vecinos franceses, y otras tierras españolas, así lo hicieron y así les va.
Siempre he apoyado la plantación de variedades mejorantes, extranjeras, aunque creo que, visto lo visto, mi opinión va a cambiar radicalmente.
Los últimos vinos de chardonnay que voy probando me están haciendo volver a disfrutar de la viura y esperar, con alegría, los experimentos con garnacha blanca.
De la cabernet, el shiraz/syrah y la merlot forales, salvo honrosas excepciones, ya no espero nada, o poco.
Solamente la garnacha me está haciendo disfrutar de los vinos de la denominación de origen Navarra.






Ya hablaré de Domaines Lupier cuando visite a Enrique y a Elisa en su bodega de San Martín de Unx.
Hoy toca hablar de Bodegas y Viñedos Artazu.
Eduardo, el encargado y responsable de todo en la bodega, fue capaz, en rato y medio, de mostrarme el cielo. La añada 2011, recién fermentada, con los futuros Artazuris, rosado y tinto, donde ya se intuye estilo y potencial. Alguna novedad para este año que recuerda, en hechuras, al mejor vino de la casa. Y varias añadas de Santa Cruz de Artazu, en barrica, en depósito y en botella.
Un paseo por los escarpados viñedos, pendientes increíbles, pinares y cepas de garnacha ocupando espacios inverosímiles. Intento viajar al pasado, a hace cinco o seis décadas, y buscar el colorido de la parra verde, el de la parra otoñal, en cada una de las parcelas que ahora ocupa el cereal.
Al final, visita al edificio social en el centro del pueblo. De apariencia exterior rústica y austera, con un interior moderno y funcional.
La Guarda de Navarra recomienda visitar este pequeño reducto navarro donde la garnacha sobrevive gracias a la pasión de algunos. Donde se puede degustar un estilo de vino digno de alabar. Y donde el enoturista podrá bucear en los recuerdos melancólicos de los viejos habitantes de Artazu, paseando entre viñas y pinares de gran valor sentimental para enochalados, como yo.

viernes, noviembre 25, 2011

Vender o mal vender...Esa es la cuestion.

Unas líneas para terminar el día.
Ahora empiezo a darme cuenta de muchas cosas.
Habitualmente suelo confiar en las personas, hasta que me fallan. A partir de ese momento, cruz y raya.
Hay vinos que yo creía se encontraban en determinados negocios debido a su calidad contrastada, a su imagen de marca o a la habilidad del comercial de turno.
Estaba equivocado.
Esos vinos consiguen posicionarse claudicando, sin opciones a defender su gallardía.
Entiendo la necesidad de la venta y la obligación de dar de comer a nuestras familias, pero quien se baja tanto los pantalones y quiere andar a la vez corre el riesgo de darse un buen porrazo, además de arrastrar a otros en su caída.
Creo que me he expresado con claridad meridiana, que dice aquel.
La Guarda de Navarra recomienda el consumo responsable de vinos de calidad, defiende las promociones puntuales y no comparte la venta a toda costa, o cueste lo que cueste.

miércoles, noviembre 23, 2011

La Guarda de Navarra en Bodegas Pujanza

La Guarda de Navarra vuelve por estas tierras que no ha olvidado pero que no frecuenta lo debido.
Hace unos días, bien acompañado por los sumilleres de los restaurantes de la ciudad de Pamplona, Alhambra y Europa, volví a visitar una de las bodegas de Laguardia cuyos vinos tengo el placer de representar en Navarra, Bodegas y Viñedos Pujanza.
El objetivo, cumplido, era conocer en directo las nuevas añadas de Pujanza y Pujanza Norte. Las pendientes de salir al mercado, 2008, 2009 y 2010, y la recién vendimiada, 2011.
Como buena, y extraordinaria, bodega que no se rinde ante la presión comercial, nos sorprendió con variedad de estilos, de notas aromáticas, de texturas y,  en resumen, de vinos, en su más amplio sentido, absolutamente distintos.
Catamos directamente de barrica y posteriormente las muestras que el gerente de Bodegas y Viñedos Pujanza, Roberto López, había seleccionado para poder enmarcar  los pujanzas que nos esperan.






La Guarda de Navarra, como no podía ser de otra manera, recomienda visitar estas bodegas para comprobar in situ su buen hacer y su excelente trayectoria.