martes, mayo 30, 2006

Viticultura para un jardín con cuatro cepas

La planta de la vid es conocida como vitis vinífera. En su origen crecía silvestre y de todas las especies se adaptó esta para la vinificación.
Es una planta trepadora (tiene zarcillos) que podría crecer varios metros si no se fuera controlando su tamaño podándola todos los años.
Después de un desarrollo inicial de 3-4 años donde no suele producir flores ni, por tanto, frutos, vendrá una actividad normal que traerá cosechas anuales durante muchos años. Hay plantas centenarias aunque lo normal es más o menos 50 años.
Veamos por encima los cuidados de la vid.
Comenzamos en invierno cuando encontramos a la cepa en reposo desde noviembre. En enero se realiza la poda que controla y programa el desarrollo de la planta. Es una labor delicada e importante pues de ella depende la producción, calidad y cantidad.
En marzo con el aumento de la temperatura comienza la actividad que vemos reflejada en el lloro de la vid, que es la salida al exterior de líquido por los cortes producidos en la poda.
Hacia el mes de abril se inicia la brotación, donde las yemas se hinchan apareciendo unas pequeñas hojitas, que crecerán deprisa. Una helada por estas fechas puede dar al traste con la cosecha
Por mayo tiene lugar la floración. Unos racimillos de flores se fecundan y dan lugar a unos granos verdes, ácidos y pequeños. Si este proceso no es correcto y uniforme se produce el corrimiento de la flor. Hay que controlar el desarrollo de la parra para orientar que los nutrientes vayan al fruto. También para favorecer la insolación. Nosotros llamamos desnietar y espergurar. El primero es quitar unas ramitas que nacen en los sarmientos entre hoja y racimo. Lo segundo es eliminar las hojas y ramitas estériles que salen en el tronco y las ramas.
También se suele despuntar para controlar el excesivo follaje, el crecimiento en altura y evitar riesgos con el viento.
En junio y julio la cepa alcanza la madurez fisiológica. La parra es tupida y los granos van a pasar de verdes a rosados si es variedad tinta o a amarillento si es blanca. Se llama el envero. La acidez disminuye y se empieza a acumular azúcar.
En septiembre los granos son muy dulces y la piel es mas blanda. Estamos en la fase de maduración, cuya identificación exacta será crucial para la vendimia.
En octubre se cortará la uva buscando el momento justo de máxima calidad, mejor estado de maduración.
Además de los cuidados hay que aplicar algún tratamiento para impedir problemas.
Por ejemplo azufrar y sulfatar para evitar epidemias y hongos (oidio y mildiu). Uso de insecticidas para acabar con plagas molestas. Sistemas de espantado de pájaros. Aunque si se quiere hacer un cultivo ecológico solo les daremos cariño.
Mientras las plantas sean jóvenes los dos primeros años seria bueno colocarles una guía para dirigirles y afianzar su crecimiento.
Creo que con esto es suficiente para tener unos conocimientos básicos. De todas formas para más información hay libros y tratados muy completos que resolverán todas las dudas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la información, pero espero que tambien me hagas alguna clase practica...por el bien de las cepas.
Y tienes dos años para explicarme como se hace el vino... no tendremos mucha producción pero nuestra máxima será la calidad...
"Bodegas cuatro cepas...Y un rosal (naranja)".
Un saludo

La Guarda de Navarra dijo...

Esos dos años podemos dedicarlos a aprender como hacer el vino. Clase práctica, de momento poca. Ya llegará el momento.