jueves, mayo 04, 2006

L`Essentiel, de Thunevin


De todas las vinotecas que vimos en Saint Emilion es la que mas nos atrajo. La casualidad hizo que se encontrara a escasos metros del hotel donde nos hospedamos, Le Palais Cardinal. En mi agenda figuraba la localización de una enoteca perteneciente a Jean-Luc Thunevin Andraud . La situaba en el centro del pueblo, pero al desconocer el callejero y ante infinitos establecimientos de este tipo, me imaginé que la búsqueda sería laboriosa. Como digo, el azar la puso delante de nuestros ojos. El color fosforito de sus estanterías, en fucsia y pistacho, y la manera como descansaban las botellas en ellas no pasó desapercibido.
Una barra a la izquierda y unos taburetes altos delataban que es, sobre todo, un bar de vinos.
Efectivamente, nada mas entrar, y cuando tu mirada se fija obnubilada en la formación de botellas de las marcas mas prestigiosas de Francia, un saludo simpático te recibe con tono delicado- bonjour monsieur-, respondes al saludo, vagamente, por que no quieres que nadie perturbe el paso de revista a vinos como Chateau LaTour, Cheval Blanc, Chateau Ausone, Chateau Pavie, Chateau Angelus, Chateau de Valandraud, Chateau Margaux y hasta el prohibido de Thunevin, L`Interdit de Valandraud (el vino de mesa mas caro del mundo).
Los precios no consiguen rebajar el entusiasmo del momento, además se colocan estratégicamente al pie de la botella, figurando pero sin destacar.
Al fondo del local dos tramos de escaleras, pocas, cinco. Uno hacia arriba lleva a un reservado con unos cómodos sofás y taburetes, estos bajos y giratorios, también rosas y amarillos, con unas mesitas redondas, donde relajadamente compartir en compañía una excelente botella de vino.
Otro tramo hacia abajo, lugar de culto, la bodega, donde los vinos reposan y esperan que alguien los seleccione para ser inspiración de una felicidad casi completa.
Buena música, tipo lounge, chill out, ambients o similar. Casi imperceptible, pero patente. Crea una atmósfera perfecta para la degustación.
Cuando vuelves a la tierra, y eres consciente de donde pisas, te percatas de la existencia de personas detrás de la barra, y recuerdas que son ellos los que reciben con amabilidad.
Pueden atenderte en francés, lógico, en inglés y en español. En la barra te ofrecen la posibilidad de tomar el vino por copas, cualquier vino, incluido un Cheval Blanc o un Chateau Margaux, pero atente a las consecuencias. Desde 5€ hasta lo que quieras, 100€ por copa si abres una botella de aproximadamente 800€.
Como anécdota, hasta te puedes beber, yo lo hice, una cerveza de Saint Emilion. Una Paralelo 44, elaborada en el pueblo, deliciosa y peculiar.
Nos atendió Carlos. Puedo calificar su trato con un diez. Excelente comercial, la confianza justa y la atención muy especializada. Como establecimiento propiedad de Thunevin nos mostró toda la gama que comercializa, dentro de nuestras posibilidades. Por supuesto, nos hablo del vino prohibido, L`Interdit de Valandraud, del Chateau de Valandraud y del Marojalia (Margaux). Nos sirvió para degustar, el Virginie de Valandraud 1999, Clos Badon Thunevin 2001, Chateau Bel Air Ouÿ 1999, Clos Margalaine 1999 Margaux (segundo vino de Marojalia), Chateau La Fleur Mongiron (Bordeaux), Franc Maillet 1999 (Pomerol), incluso dos blancos de increíble aroma, Chateau de Monbousquet 2001(Saint Emilion, aunque extrañe) y Chateau Marjosse 2004.
No olvidó nombrar y aconsejar marcas con futuro, de bodegueros jóvenes, que teniendo en cuenta su forma de hacer el vino y su trayectoria, están en el punto de mira de los grandes productores, de los grandes chateaux. Las tendré en cuenta para mis próximas adquisiciones.
Toda la atención del mundo, máxima información, resolución de dudas y simpatía con el único fin de vender vino, de mostrar caldos diferentes, de educar a clientes en una cultura de vinos, a veces desconocidos, pero en general muy recomendables. Como nos dijeron, también con el objetivo de poder hacer realidad el sueño de personas que no tienen, o tenemos, acceso a los mejores del mundo y que en lugares como L`Essentiel dan la posibilidad de degustarlos por copas sin tener que realizar desembolsos prohibitivos.
Si viajas a Saint Emilion no olvides visitar este pequeño paraíso, esta boutique des meilleurs vins de France, este espacio de la modernidad dentro del pueblo medieval.

L`Essentiel, Rue Guadet 6, Saint Emilion (France)

No hay comentarios: