Cella Vinarium comenzó los actos, que culminarán el próximo sábado 17 de noviembre con el II salón del Vino de Pamplona, de la manera más elegante y glamurosa posible: con la cata de cuatro borgoñas blancos y con un fin de fiesta a base de buen champán francés, Billecart Salmon.
A las 20.00h del jueves 8 de noviembre y frente a 30 afortunados aficionados, Joan Valencia, propietario de Cuvée 3000 e importador de la famosa casa Leroy, empezaba su acertada, particular y sincera descripción, desde la experiencia, de una de las zonas productoras de vino mas importante y conocida del mundo: Borgoña.
Quien afirme con rotundidad conocer bien la Borgoña y sus vinos miente, a sabiendas, y resta categoría personal. Pero, si por el contrario, se habla con humildad y conocimiento, de esa atomizada y parcelada región, mosaico de múltiples denominaciones, la reunión puede acabar de manera exitosa.
En Borgoña hay multitud de productores, de propietarios, de viñedos, de viñedos dentro de viñedos, por lo que conseguir una muestra representativa que sea capaz de describir someramente lo que surge de aquella tierra es empresa más que complicada.
Por hacernos una pequeña idea de su distribución geográfica, la Borgoña se divide en seis regiones. Viajando los 300 Km. que ocupa de de Norte a Sur, Chablis y Yonne aisladas al noroeste, mientras que las cinco restantes bordean la meseta borgoñona, a la entrada del amplio Valle del Saona.
Primero Côte D´Or, donde descubrimos la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, con Meursault y Puligny donde están los mejores vinos blancos, luego Hautes Côtes, seguimos a Côte Chalonnaise, bajamos a Mâconnais, Mâçon donde se produce el Poully-Fuisse y terminamos en Beaujolais.
Cada región de Borgoña muestra su propio terruño o suelo: arcilloso, granito o calcáreo, laderas bien orientadas de pendientes suaves que se adaptan perfectamente al clima fresco.
Quien dice borgoña blanco dice casi exclusivamente Chardonnay, variedad que puede oscilar enormemente en aromas y perfumes según la vinificación, el envejecimiento o el pago.
Los aficionados a estos vinos aprenden a detectar las notas de mantequilla y pan tostado en el borgoña blanco criado en roble, habituales en Côte d´Or. Los blancos de sencillos (Bourgogne AOC, vinos de Mâçon, de Chablis,…) no pasan casi nunca por barrica y deben tener unos aromas limpios sin exceso de acidez, que permitan ofrecer recuerdos a miel y frutas. Los mejores blancos ganan complejidad y concentración al envejecer apareciendo matices de avellana y miel.
Los vinos catados fueron:
Droin Chablis 06. Genérico pero rotundo. Fresco, floral. Notas de hierba fresca, heno, anisados.
Le Château Le Puligny Montrachet 04. Un village fantástico. Boca amable y de excepcional largura.
Puligny-Montrachet 1º Cru Les Chalumeaux 04. Frescura y calidez para acercarnos al sur.
Deux Montille Mersault Les Casse Tetes 04. Flor y mantequilla. Mucha frescura con matices especiados. Goloso, sedoso, y corpulento.
Excelente comienzo para unas actividades que nos seguirán acompañando durante la semana.
A las 20.00h del jueves 8 de noviembre y frente a 30 afortunados aficionados, Joan Valencia, propietario de Cuvée 3000 e importador de la famosa casa Leroy, empezaba su acertada, particular y sincera descripción, desde la experiencia, de una de las zonas productoras de vino mas importante y conocida del mundo: Borgoña.
Quien afirme con rotundidad conocer bien la Borgoña y sus vinos miente, a sabiendas, y resta categoría personal. Pero, si por el contrario, se habla con humildad y conocimiento, de esa atomizada y parcelada región, mosaico de múltiples denominaciones, la reunión puede acabar de manera exitosa.
En Borgoña hay multitud de productores, de propietarios, de viñedos, de viñedos dentro de viñedos, por lo que conseguir una muestra representativa que sea capaz de describir someramente lo que surge de aquella tierra es empresa más que complicada.
Por hacernos una pequeña idea de su distribución geográfica, la Borgoña se divide en seis regiones. Viajando los 300 Km. que ocupa de de Norte a Sur, Chablis y Yonne aisladas al noroeste, mientras que las cinco restantes bordean la meseta borgoñona, a la entrada del amplio Valle del Saona.
Primero Côte D´Or, donde descubrimos la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, con Meursault y Puligny donde están los mejores vinos blancos, luego Hautes Côtes, seguimos a Côte Chalonnaise, bajamos a Mâconnais, Mâçon donde se produce el Poully-Fuisse y terminamos en Beaujolais.
Cada región de Borgoña muestra su propio terruño o suelo: arcilloso, granito o calcáreo, laderas bien orientadas de pendientes suaves que se adaptan perfectamente al clima fresco.
Quien dice borgoña blanco dice casi exclusivamente Chardonnay, variedad que puede oscilar enormemente en aromas y perfumes según la vinificación, el envejecimiento o el pago.
Los aficionados a estos vinos aprenden a detectar las notas de mantequilla y pan tostado en el borgoña blanco criado en roble, habituales en Côte d´Or. Los blancos de sencillos (Bourgogne AOC, vinos de Mâçon, de Chablis,…) no pasan casi nunca por barrica y deben tener unos aromas limpios sin exceso de acidez, que permitan ofrecer recuerdos a miel y frutas. Los mejores blancos ganan complejidad y concentración al envejecer apareciendo matices de avellana y miel.
Los vinos catados fueron:
Droin Chablis 06. Genérico pero rotundo. Fresco, floral. Notas de hierba fresca, heno, anisados.
Le Château Le Puligny Montrachet 04. Un village fantástico. Boca amable y de excepcional largura.
Puligny-Montrachet 1º Cru Les Chalumeaux 04. Frescura y calidez para acercarnos al sur.
Deux Montille Mersault Les Casse Tetes 04. Flor y mantequilla. Mucha frescura con matices especiados. Goloso, sedoso, y corpulento.
Excelente comienzo para unas actividades que nos seguirán acompañando durante la semana.
5 comentarios:
De nuevo enhorabuena por la iniciativa. Que sea la primera de muchas otras que ya sé que están en marcha estos días. Fue una tarde muy agradable.
Gracias. Hoy hemos seguido con atención la vertical de Mirto on alguna otra sorpresita.
Te espero en la de Fernando Remírez de Ganuza y/o en la de Andrés Proensa.
Un saludo.
Enhorabuena por los eventos y a seguir!. La verdad es que Borgoña te puede emocionar y te puede desesperar, lo que hace que sea una de las zonas más intrigantes dentro del panorama mundial...al menos para mi.
Un saludo
Saludos, la guarda...
La verdad es que no aparece tu mail por la page o no he sabido buscarlo :).
Después de ver tu comentario en nuestro blog me preguntaba si es posible hacer un intercambio de links.
Tu verás, nosotros estaríamos encantados.
Un saludo
Carlos Gonzalez
Absolutamente posible.Siempre es positivo beber de otras fuentes y de otras opiniones.
El correo esta en la parte superior, pero te lo recuerdo: jrlaguardia@retena.net
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