sábado, julio 29, 2006

Vinos de Georgia


Si a alguien le apetece tomarse una copa de vino georgiano, que sepa que 9 de cada 10 botellas que circulan por el mercado son falsas. Pueden contener una mezcla de licores, alcoholes, colorantes y aromatizantes, o tener la etiqueta de la denominación de origen con mas mentiras que el Consejo de Ministros de ayer viernes.
Dicho esto, se puede decir que los vinos de Georgia arrastran la fama que ganaron en los tiempos de la antigua Unión Soviética. Vinos que se llevan produciendo 2000 años y que se encuentran actualmente en situación delicada.
Consecuencia de su baja producción es la alta falsificación debido a que la escasa oferta no logra satisfacer la gran demanda.
Todo esto ha llevado que su principal importador, Rusia, cierre las puertas al vino georgiano, lo que ha agravado mas sus crisis.
Se esta buscando una solución que parece haberse encontrado en la creación de un sistema de denominación de origen que controle la procedencia del vino, el tipo de uva y el método de producción.
No es suficiente pues lo que también interesa es la apertura de mercados, sobre todo a Europa y a Norteamérica. Y hay esta precisamente la gran dificultad, ya que estos exigen calidad para sus consumidores y una normativa que garantice la salubridad de los vinos.
El vino es el tercer producto mas exportado del país y si se sigue por este camino, este caldo caucásico correrá un gran peligro para su desarrollo futuro. La FAO ya ha tomado cartas en el asunto y va ayudarles a proteger denominaciones y a la búsqueda de mercados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He tenido la suerte de probar algunos de estos vinos (auténticos) y son buenísimos, en concreto recuerdo el nombre de "Kindzmarauli" un tinto delicioso; de hecho, me gustaría muchísimo tener la posibilidad de comprar vino georgiano.