lunes, julio 31, 2006

Castilla y León, País Vasco y Rioja, NO a Viñedos de España


La indicación geográfica Viñedos de España nacerá finalmente para la próxima campaña 2006/2007, que comienza oficialmente el mes de agosto, sin incluir los territorios de Castilla y León, La Rioja y País Vasco, que sí que estaban en el anterior borrador de orden, por expreso deseo de sus Gobiernos.

En esta macroindicación de Vino de la Tierra aparecen ahora también las Comunidades Autónomas de Baleares y Canarias, que finalmente abarcará a 11 Autonomías: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Navarra y las dos regiones insulares.Respecto a Navarra, según el borrador de orden, se destaca que los municipios de Andosilla, Aras, Azagra, Bargota, Mendavia, San Adrián, Sartaguda y Viana quedan fuera de esta indicación -zonas acogidas a la Denominación de Origen Calificada Rioja-.Otra novedad es que no sólo se incluyen los vinos de mesa, sino también los vinos de licor, los vinos de uva sobremadurada y los vinos de aguja; vinos que, por sus calidades y certificaciones, pueden llevar variedad y añada.

Se recogen, además, algunas propuestas del sector para aumentar los criterios de calidad. Por ejemplo, se eleva la graduación alcohólica de blancos y rosados hasta un mínimo de 11 y el de los tintos hasta un mínimo de 12.
Se prohíbe el tetra-brik como envase, ya que sólo autoriza el vidrio y el bag in box (bolsa en caja) de 1,5 a 5 litros de capacidad.
Existiran unas Certificadoras que podrán avalar la calidad y garantía de los vinos acogidos a Viñedos de España. Estas serán las privadas autorizadas por el Ministerio de Agricultura y otras de carácter público designadas por las Comunidades autónomas.
De todas formas, el Ministerio de Agricultura podrá autorizar a entidades de certificación no acreditadas para que certifiquen vinos con derecho a la indicación geográfica Viñedos de España, siempre que justifiquen haber presentado la solicitud para su acreditación ante la entidad correspondiente.
La Asociación de Bodegas de Vinos de España (AVIMES) y la Federación Española del Vino (FEV) se han felicitado por esta iniciativa después de muchos años demandando a las distintas Administraciones una indicación de este tipo.
Respecto a las dudas fundadas que pudiera crear esta macroindicación, ambas insisten en que Vino de la Tierra Viñedos de España nace sujeta a unos rigurosos controles de calidad y unos criterios que garantizan una calidad digna.
Aseguran que se trata de una herramienta muy útil para todo el sector, sobre todo, de cara a abordar los mercados exteriores, ya que podrán competir con precio con las producciones de países terceros y no dañará las ventas de vino con denominación, porque cada uno, señalan, tiene su propio nicho de mercado, diferente.


El tiempo dará y quitará razones. Veremos quien ha tomado la decisión correcta.

sábado, julio 29, 2006

Vinos de Georgia


Si a alguien le apetece tomarse una copa de vino georgiano, que sepa que 9 de cada 10 botellas que circulan por el mercado son falsas. Pueden contener una mezcla de licores, alcoholes, colorantes y aromatizantes, o tener la etiqueta de la denominación de origen con mas mentiras que el Consejo de Ministros de ayer viernes.
Dicho esto, se puede decir que los vinos de Georgia arrastran la fama que ganaron en los tiempos de la antigua Unión Soviética. Vinos que se llevan produciendo 2000 años y que se encuentran actualmente en situación delicada.
Consecuencia de su baja producción es la alta falsificación debido a que la escasa oferta no logra satisfacer la gran demanda.
Todo esto ha llevado que su principal importador, Rusia, cierre las puertas al vino georgiano, lo que ha agravado mas sus crisis.
Se esta buscando una solución que parece haberse encontrado en la creación de un sistema de denominación de origen que controle la procedencia del vino, el tipo de uva y el método de producción.
No es suficiente pues lo que también interesa es la apertura de mercados, sobre todo a Europa y a Norteamérica. Y hay esta precisamente la gran dificultad, ya que estos exigen calidad para sus consumidores y una normativa que garantice la salubridad de los vinos.
El vino es el tercer producto mas exportado del país y si se sigue por este camino, este caldo caucásico correrá un gran peligro para su desarrollo futuro. La FAO ya ha tomado cartas en el asunto y va ayudarles a proteger denominaciones y a la búsqueda de mercados.

viernes, julio 28, 2006

Requiem por el vino


Érase una vez una denominación de origen donde, todavía, sus habitantes, a duras penas, podían producir y beber vino. Corría el año 2100 después de Cristo, el 40 tras el Big Boom.
Después de muchos años de bonanza económica y de sucesivas cosechas de alta calificación, la Rioja Alavesa vivía una gran crisis. No sorprendió su llegada teniendo en cuenta que las demás zonas estaban sumidas en el desastre desde años antes. Pero se esperó, en vez de actuar, confiando en la buena suerte y rezando plegarias a los santos, por cierto, inoperantes y aburridos de escuchar cada año tanta promesa y ninguna penitencia.
Una conjunción de factores, que por si solos hubieran sido letales, desencadenaron lo inevitable. Transformados en un cocktail explosivo no dieron margen de maniobra:
- cambios socio-políticos, de ambito nacional,
- una intensa sequía fruto del calentamiento terrestre,
- el abandono de los grandes inversores que secaron la vaca de la bodega como negocio fácil y recurrente,
- la falta de apoyo de las instituciones que dieron prioridad al agua frente al vino,
- el aislamiento de las bebidas alcohólicas para no herir sensibilidades de culturas arraigadas en nuestra comunidad,
- el acoso de la CEE al viñedo para diversificar una agricultura insuficiente ante el aumento de habitantes en Europa,
- la falta de previsión frente a la entrada de vinos del Nuevo Mundo,
- la caída en el mercado exterior de los vinos nacionales y
- la nula participación de la cultura del vino en las reformas educativas y en los nuevos mercados emergentes,

como principales condicionantes, originaron el desastre.
Rioja Alavesa gracias a que, durante años, pequeños productores se mantuvieron impertérritos ante las acometidas de las multinacionales, del gobierno europeo y de lo que gobernaba aquí (indefinido para no ser mal agorero), seguía haciendo vinos de calidad. Con los dedos de la mano se podían contar los supervivientes. Alguno incluso, por obligado traslado, despuntaba en denominaciones limítrofes.
El viñedo había retrocedido ante la sed de la tierra y las extensiones de cultivo eran mínimas, casi todas ubicadas en la falda de la sierra, aprovechando la escasa humedad y el abrigo de los vientos. Los vinos también eran distintos. El trabajo y la experiencia conseguían sacar lo máximo de los castigados y concentrados racimos. Más bajos en color y con alto grado eran la delicia del paladar. Se echaban de menos aquellos vinos de los comienzos del 2000, pero al menos se había conseguido salvaguardar a la tempranillo como única variedad, sin la presencia de otras que acabaron pereciendo.

La escasa producción de las bodegas se consumía en la zona. Eran muchos los interesados por hacerse con una partida y para evitar problemas de mercados "subterraneos" se tomó la decisión de controlar las ventas y el consumo. Crecía el número de visitantes pero no había para todos.
Se preveían cambios futuros con la llegada del canal de la Rioja Alavesa para transportar agua hasta las nuevas explotaciones de clima controlado. Con cubiertas inteligentes, en los nuevos viñedos se establecerían las condiciones necesarias para un óptimo desarrollo de la vid. La financiación privada, involucrada con el vino, sería el cimiento para la Nueva Era. La Facultad de Enología de Laguardia, proyectada decadas atras, iba a abrir sus puertas próximamente como un nuevo intento de transmitir a los más jovenes el amor y los conocimientos para que no se volviera a repetir. El estudio de nuevos nichos de mercado y de nuevas técnicas de marketing se iba a incorporar a los codigos de conducta de todas las bodegas, y por último, se iba a tomar la postura consensuada de defender la calidad del vino en contra de los envites de políticas de precio y de macroproducciones mal gestionadas.
(Todo lo anterior es inventado, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).

jueves, julio 27, 2006

Dos brindis por Santiago

Quienes sabemos que el mundo del vino llega mas allá del ombligo, probamos todo lo que pasa por delante. Practicamos cierta promiscuidad enológica.
Si son vinos de calidad y fruto de la generosidad de un amigo que quiere compartirlos, preservamos nuestra seguridad de éxito. No esta la vida como para correr riesgos innecesarios, como bien nos avisa el Ministerio de Sanidad.
Ya que el próximo año no nos van a dejar celebrar Santiago, cuyo apodo y rango suscita polémicas y sandeces trasnochadas, lo hemos celebrado por adelantado brindando dos veces.
En las copas, y en esquinas opuestas del cuadrilátero…
Con calzón beige, capsula grana y cuerpo bordelés, un Château Trotanoy de 1997, del Pomerol, Burdeos, Francia.
Frente a él, calzón blanco con franja verde grisácea, capsula del mismo tono y cuerpo renano, un Leon Beyer 2000, Riesling”R”, de la Alsacia francesa.
Cualquier aficionado al boxeo ya se debe haber dado cuenta que el combate esta muy descompensado. Al tratarse de una exhibición, no le damos importancia, ambos tienen cosas muy interesantes que ofrecer.
Comienzan la pelea en guardia, sin mostrar sus cartas. Hasta pasados unos minutos no se produce el primer golpe, solo para mantener la distancia. Es a cargo del “R”. El Trotanoy, tal vez por ser peso pesado, se preocupa de su defensa, le cuesta entrar en juego.
Mientras corre el reloj y las zapatillas se deslizan ágiles sobre el ring, comenzamos a ver golpes de calidad. Crochets, directos y uppercuts se suceden sin descanso.
El blanco alsaciano producido exclusivamente en los mejores años, como los Milésimes 2000-2001, se le nota fresco, forjado en barrica y con matices metálicos. Persistente. Digno rival. Y milagroso, pues recibió un duro golpe que lo sentó en la lona pero sin consecuencias, a pesar de la aparatosidad.
Al tinto del Pomerol, se le ve sobrado. Huelga decir que es uno de los grandes de la zona donde destacan Petrus, Le Pin y La Fleur.
El 90% de Merlot y 10% de Cabernet Franc tienen mas potencia que la variedad Riesling.
Aromático, complejo y elegante. Se le nota su edad aunque pelearía con dignidad ante rivales más jóvenes.
Al final con el sonido de la campana, saludos y deportividad.
También buenos deseos, ya que en agosto, cada uno de nosotros compartirá con los demás el vino que prefiera. Una cita a ciegas veraniega. Tiene buena pinta.

viernes, julio 21, 2006

Pujanza boing,boing,boing


Una de peloteo. Si encima me incluyen dentro de los links o enlaces de su página web, para que te quieres incomodar, morena.
Al ataqueer!
Todavía no he encontrado un vino con el carácter, elegancia y el aroma del Pujanza Norte. Si, ya lo se. No los he probado todos, pero tengo la capacidad de reconocer lo que me gusta y de elegirlo.
Cada vez selecciono más y la calidad/precio es fundamental a la hora de comprar. Poco a poco va disminuyendo el consumo de gaseosa y coca cola en mi hogar.
Y no solo pongo mi mano en el fuego por el Norte, con el Pujanza, a secas, sucede tres cuartos de lo mismo. Y no lo digo yo. A las pruebas me remito.
Leamos experiencias de clientes consumidores.
¡Importante hacerlo en voz alta y con el acento de los personajes de Scooby Doo o culebrón venezolano!
M.O.E. mujer, 40 años. “Desde que probé el Pujanza no encuentro otro vino que me llene, no encuentro quien lo supere, los otros no me dicen nada”
J.O.Z. hombre, 38 años. “Mis fiestas con los amigos y una caja de Pujanza son el mejor recuerdo de este año”
S.C. hombre, 39 años. “Nunca pensé que regalar una caja de este vino reportaría tal satisfacción”
T.A. restaurador, 40 años.”Todos los clientes, todos, tienen un comentario positivo del vino”
D.T. cocinero, 35 años.”Una mesa de empresa se metió entre pecho y espalda 6 botellas de Pujanza y como si nada. Me felicitaron por la elección del vino”
J.D.P restaurador, 45 años.”Solo una botella me han rechazado de este vino, pero el cliente fue sincero conmigo. Le pareció con carácter y no encontró el sabor a madera al que esta acostumbrado. Pidió otra marca, pero al final me solicito volver a probarlo”
M.S.A. mujer, 58 años. “Realmente bueno, distingo las diferentes añadas pero no te diría cual prefiero”
P.J. hombre, 48 años.”Me he atrevido a servirlo en la barra como prueba y ya tengo clientes incondicionales”
A.M.E. restaurador, 46 años.”No es muy conocido y cuesta sacarlo, pero gusta mucho y en cada mesa cuando sale lo hace de dos en dos”
C.G. mujer, 32 años.”No me importaría conocer al bodeguero, ¿es guapo?, veo que tiene claro lo que hace. Espero que no pierda el “Norte” y nos siga dando alegrías”
J.U. restaurador, 31 años.”Al primer cliente que le ofrecí Pujanza en mi restaurante al terminar la cena me pidió una botella para llevarse a su casa”
M.F. cocinero, 55 años.”Una caja de Pujanza Norte me la he bebido yo solito con mis amigos, los clientes que esperen a otra ocasión”
I.G. sumiller, 32 años.”Me ha gustado y convencido tanto, que la cena de Navidad del restaurante la celebraremos con Pujanza”

Todo son comentarios reales y los hago públicos para que os deis cuenta de que no sois los únicos que bailáis con el ritmo de Pujanza.
No es necesaria una brutal campaña de marketing para conseguir los efectos deseados. La satisfacción del cliente es la mejor carta de presentación y la mejor garantía de un trabajo bien hecho.
Señores de Pujanza, continúen así, y les espera un gran futuro. Me refiero a seguir contando conmigo.

jueves, julio 20, 2006

¿Que hago yo aquí?


“Soy de Laguardia, y por tanto soy valiente. Corro las vacas y bailo el Celedón”...
Así dice una canción de mi pueblo. Si alguno de vosotros tiene por bien continuar las estrofas, le dejo espacio en los comentarios para que lo haga.
No os cortéis, quiero que sea un blog dinámico. Podéis proponer temas o dudas, tengo un buen equipo de asesores y amigos que no dudaran en echarme un cable para satisfacer las peticiones.
He empezado el artículo de esa manera emocionado todavía al haber leído en el Diario de Noticias de Álava, una noticia sobre la Banda de Música de Laguardia.
Estoy muy orgulloso de haber nacido en Laguardia y sobre todo de sentirme de allí. No entendería mi vida sin ese pueblo. Han pasado veinte años desde que vine a Pamplona y durante ese tiempo he fortalecido más, si cabe, los lazos que me unen a él.
A todos los que hemos salido de la muralla nos ocurre lo mismo. Vemos la vida desde otra perspectiva y amamos Laguardia con más fuerza, como si de esa manera acortásemos la distancia.
Mi sensación, de todas formas, es que nunca me he ido. Sigo arraigado a sus costumbres y tradiciones, a veces creo que vivo con su horario, con sus estaciones, con sus fiestas, con sus alegrías y con sus tristezas. Me cabreo, como hoy, cuando no puedo asistir a un acto protagonizado por la gente de allí (si alguien graba el espectáculo de la Maquina del Tiempo que me lo pase, seré agradecido, soy bien nacido y en buen lugar) o cuando por compromisos ineludibles no puedo respirar su aire durante el fin de semana dando una vuelta al Collaó.
He transmitido mis sensaciones, doy fe.
Todavía siento ansiedad al llegar y culpabilidad por no haberlo hecho antes. Me cuesta irme y prefiero hacerlo cuanto antes para paliar la tristeza. Será que nos vamos haciendo mayores o la edad que te hace más sentimental.
Pues eso, que aquí me quedo mientras alguno de vosotros disfrutáis del buen vino, de la cena y de La Maquina del Tiempo. ¡Mardita sea!

Justos por pecadores


Inmersos en un panorama de represión casi absoluta de muchas de nuestras libertades, resulta que ahora con la aplicación del carné por puntos, el único ámbito que nos quedaba a quienes, como yo, disfrutan del coche como espacio privado, donde escucho programas de radio “políticamente incorrectos” y canciones favoritas, sin cortes, donde me comunico con los amigos, incluso lo utilizo como oficina móvil, en el escaso tiempo libre que me queda, lo han convertido en una tortura, sin Shakira, of course.
No piensan arreglar las carreteras y puntos negros de nuestra geografía, no proyectan construir más kilómetros de autovías y autopistas. No.
Es mejor hacernos conducir con una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, con un palo de mimbre amenazante, como cuando nos preguntaban los verbos y la tabla de multiplicar en el colegio. Resultado: todos acongojados, mas estrés, menos alegría en la conducción y, lo mas preocupante, mas riesgos de accidentes. Se esta mas pendiente de que no te quiten los puntos que de conducir con criterio y seguridad.
¿Por qué no premiar a los que mejor conduzcan y menos faltas cometan? ¿Por que no llevar a la cárcel a quien realmente lo merece y dejarnos a los “normales” sin amenazas y coacciones?
Allá ellos, dentro de un año veremos las cifras inventadas y manipuladas por los dirigentes de tráfico y nos venderán la moto de que esto funciona.
Imaginemos cuantas bodegas estarían dispuestas a entrar en una dinámica de este tipo.
Se penalizarán con 2 puntos el exceso de madera, la excesiva tanicidad, el color mediocre o caído, la falta de aromas y armonía. Con 4, el olor a corcho, el uso de química ilegal o la utilización de virutas durante la crianza, la falta de largura, problemas en la limpidez. Con 6 y retirada del carné de bodeguero, por mezclas incontroladas de vinos, por falsificación de muestras, por incumplir las mínimas normas de higiene, etc.
Es mejor que el público y la critica, premien lo bueno de cada vino. Que se denuncie y multe a quien actúe ilegalmente. Ya hay normas de obligado cumplimiento, a modo de código de circulación. Hay que motivar la competitividad positiva, la búsqueda de la calidad, estimular la innovación, la mejora de lo existente. Si solamente sancionamos lo mal hecho establecemos un baremo único de lo que no se puede hacer, pero nadie arriesgará a la mejora, al progreso, ¡por si las moscas!
Se ha demostrado en muchas empresas, que lo rentable es recompensar el trabajo bien realizado y no castigar las malas actitudes. Psicológicamente, motiva más el premio que el castigo.
Incluso a los niños se les educa mejor con regalos por buen comportamiento que con reprimendas.
Pero nada, el nuevo talante que impera en la sociedad española pretende que todos pasemos por el mismo aro y si para ello es necesario reprimir, pues se reprime.

miércoles, julio 19, 2006

Cinegourland en Laguardia



Del 26 al 28 de julio se celebra en mi amado pueblo el I Festival internacional de Cine y Gastronomía, con un objetivo claro, mostrar al público las mejores películas y los documentales temáticos analizando, a su vez, el panorama gastronómico.
Dos días de intensa actividad donde se darán cita personajes de sobra conocidos como, Juan Mari Arzak, Andrés Proensa, Laura Esquivel, Abraham García, Caius Apicius, Alberto Luchini, Fernando Canales, Félix Linares, Mariano García, y la guapa Bárbara Lennie, entre otros.
Os remito al programa de actos que se encuentra en la página Web de Laguardia.
Aprovecho para felicitar a la Banda de Música de Laguardia que este año celebra su 125 aniversario y entre las actividades de este año destaco el espectáculo que va a ofrecer hoy, día 20 de julio, en el frontón viejo-si el tiempo lo permite- titulado La Maquina del Tiempo, donde se podrán escuchar obras de distintos países en un viaje acompañado por un narrador de lujo.

Os comentaré el rotundo éxito de ambas convocatorias

A vueltas con la reforma de la OCM





Cualquier día, antes de que pierda mi esforzado bronceado mediterráneo, me paso por Logroño para abastecerme de cosméticos elaborados con uva de Rioja. También, por que no, a que me apliquen algún tratamiento de vinoterapia. Un masaje de aceite a la uva, una envoltura de miel y vino, un peeling corporal con extracto de uva, una exfoliación con uva pura o una aplicación corporal con emulsión de uva.
Todo por apoyar al vino y a la uva en cualquiera de sus innumerables utilidades.
De esa forma tan relajante y con probados beneficios para nuestra salud, seguiremos buceando en nuestra cultura enológica.
Relax obligado ante las noticias que nos llegan de Europa y Madrid.
Ahora parece que el ministerio MAPA ve con preocupación la próxima reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del Vino.
Despiertan de su letargo, pero aplazan a septiembre una reunión con todos los consejeros autonómicos de agricultura. Es mas importante pensar en las vacaciones que en el futuro de la vid y el vino. Luego, entre ponte bien y estate quieto, llegaremos, seguro, fuera de plazo para presentar las alegaciones oportunas y las protestas necesarias.
El arranque de 400.000 hectáreas de viñedo- se dan cuenta ahora- podría causar daños ambientales y sociales irreversibles, en palabras de la espinosa ministra- le tengo que dedicar un capitulo, pues está abonada al blog- que también reconoce, a destiempo, que puede ser perjudicial para la producción de calidad. Quizás lo dijo con la boca pequeña, pero no me fío de quien pega tumbos en cada comparecencia pública.
Por cierto, señora ministra, también los daños ambientales irreversibles pueden venir, desgraciadamente, por culpa de que los europarlamentarios socialistas votaron contra la concesión de ayudas a las explotaciones ganaderas del toro de lidia. Estas directamente e indirectamente ayudan a que miles de hectáreas de ecosistema ibérico permanezcan a salvo de operaciones inmobiliarias y permiten que especies animales y vegetales tengan su espacio vital. Destrucción del campo, del toro y de las familias que viven de ello. Si encima nos acordamos de los derechos de los simios y el planteamiento de Ezquerra Republicana de Cataluña en contra de la violencia de los espectáculos taurinos, puede ser que hayamos celebrado nuestros últimos sanfermines, donde el encierro y el toro son el corazón de la fiesta.
Volviendo al ajo, los matrimonios de conveniencia florecen por doquier. En España riojanos y castellano-manchegos exigen a la UE que se dejen de tanto arranque y favorezcan la competitividad y la calidad. En Europa, españoles e italianos se han aliado contra el arranque del viñedo.
Tiene buena pinta el verano que nos espera, aunque por varias zonas del país el pedrisco ya ha hecho de las suyas. Habrá que esperar acontecimientos por que, salvo los riojanos, nadie presenta soluciones.

martes, julio 18, 2006

Manos a la obra


Sin el ánimo de ofender y con el espíritu tranquilo después de unas reposadas y cortas vacaciones de sol y playa, regreso a la rutina diaria y prometo dedicarle al blog mi precioso tiempo.
San Fermín terminó, pero que sepan los agnósticos que ya falta menos para el ¡Viva San Fermín! del 2007. En la cama quedan quienes no tienen razones para madrugar. Sin encierro y sin la obligación de trabajar, la pereza se adueña de uno hasta despertar con el primer chapuzón en la piscina. Los demás pasaremos julio trabajando, sin pena ni gloria, y esperando nuestras verdaderas vacaciones.
Se dice que han sido unos sanfermines tranquilos en cuanto a sucesos,-mejor olvidar los del año pasado-, masificados como siempre y cada vez mas internacionales.
Siguiendo el norte de La Guarda de Navarra quiero comentar dos puntos interesantes.
El primero, apoyando al gobierno en su apuesta por la cantidad de producción de vino, había que ver en las calles del casco antiguo pamplonés, como se descargaban miles y miles de litros de vino en tetrabrick. Hay quien dice que los calimochos (o Kalimotxos) saben mejor y hacen menos daño con este tipo de vino. ¡Que van a decir!
A ese paso y prolongando las fiestas terminan con el excedente que tanto trae de cabeza a la espinosa ministra.
El segundo, lógico y ya un fenómeno social en nuestro querido país. El botellón. La gran mayoría de los jóvenes optaron por esta modalidad ante lo abusivo de los precios en muchos locales.
Combinados en vaso de plástico o cristal, según dudosos criterios de admisión, desde 6 a 9 euros. Cañas, de medida no reglamentaria, también con sabor a plástico, entre 2 y 4 euros. Quien pedía vino evitaba el plástico, otra cosa era la temperatura.
Buenos ejemplos de la buena educación al consumo responsable y al conocimiento de la cultura del vino que se fomentan desde todos los estratos sociales.
Veamos como transcurre el verano. Sabemos que la caña de cerveza será la reina, pero intentaremos que los blancos y rosados fresquitos sean sus más fieles alfiles. Y no olvidaremos el tinto acompañando esas ahumadas barbacoas que proliferarán por nuestra geografía, espero sin saltarse las mínimas precauciones para evitar incendios de trágicas consecuencias y no solo ecológicas.
Bienvenidos y bienhallados.

martes, julio 04, 2006

Gran Cata fin de fiestas










¡Que país! ¡Vaya manipulación de la información! ¡Que borreguismo!
Lees cualquier periódico, ves cualquier cadena de televisión o escuchas cualquier radio y acabas creyendo que se celebra un mundial en Alemania.
Pues no señores, LA MUNDIAL se celebró en Laguardia el pasado viernes 30 de junio, en la recta final de sus fiestas patronales. ¿Dónde si no?
El escenario, Bodegas Pujanza y para rematar, como tiempo extra o de prolongación, el restaurante Marixa.
Por las calles buen ambiente y una afición al vino y a la tierra que no necesita de “furia” para dejar constancia de su compromiso con la Rioja Alavesa.
A las 19.00h, después de escuchar los himnos nacionales y ante una mesa abarrotada, se descorcharon 10 botellas de vino tinto que, en dos tandas de 5, debían disputarse el honor de divertirnos en una calurosa tarde festiva. Se intentaba escribir, en un primer capitulo, una Oda a la Shiraz (o Syrah) y en un segundo, darnos un homenaje enológico.
Todo estaba preparado, cada uno de nosotros tenía delante cinco copas para poder deleitarse ante la seducción de aquellos representantes mundiales. Un papel y un bolígrafo para plasmar las maravillosas sensaciones que a cada uno nos producían. Aunque muchos utilizamos las fichas de cata de Andrés Proensa, participe del evento.
Y el vino se puso en juego.
Para empezar, un Valtosca 2005, con 14.5%, de la Propiedad Vitícola Casa Castillo, de Jumilla-España.
Le siguió, para mi gusto, la estrella de la tarde. Un Torbreck 2002, Runrig, con 14,5%, de Barossa Valley, de Australia.
Manejando el tempo, sin profundidad, un Clarendon Hills 2001, Turbo, de Clarendon, Australia, con 20,5%, encabezado con alcohol.
Para suavizar el paladar Canalizo 2001, de Bodegas Agapito Rico, con 14,5%, de Jumilla-España.
Y antes de que el arbitro señalase el final de la primera tanda, un Côte Rôtie 1994, Jean Paul-Jean Luc, del Valle del Rhone (Ródano), en Francia, con 13,5%.
En la segunda parte había que ir a por todas, a tenor del resultado tan incierto de antes del descanso.
Y lo intentamos. Para ello sacamos un equipo de gala, dejando las probatinas para otra ocasión.
Nada más sacar de centro, primer gol, por la escuadra. Un Saint Joseph 2002, E.Guigal, Vignes de L´Hospice, del Valle del Ródano, con 13%.
En la jugada siguiente, calidad, un Côte Rôtie 2002 Jean Michel Guerin, Les Grandes Places, con 13%. El único no 100% syrah, con 10% Viognier. También del Valle del Ródano, Francia.
Otro golazo, pase de rabona y remate de chilena, Le Pavillon Ermitage 2000, M.Chapoutier, con 14%, de Francia, Valle del Ródano.
El siguiente, sin entrar en juego, un Hermitage La Chapelle 1998, Paul Jaboulet Aine, con 13,5%, del Valle del Ródano, pero apuntando maneras de gran finura.
Y a punto de finalizar la contienda, raza australiana, un Penfolds Grange 1996, con 14%, uno de los Super Premiums de la bodega.
Terminó la cata reglamentaria y nos dirigimos al pueblo, para antes de cenar, fundirnos en la fiesta y enjuagar los oscurecidos dientes con alguna caña que, además, paliara los efectos de la temperatura ambiental.
Se decidió prolongar el partido durante unos instantes para así redondear la jornada.
En el restaurante Marixa, compartiendo mesa con su propietario, Asier, se sirvieron unos excelentes platos. Con ellos una serie de vinos, que fueron el revulsivo del encuentro.
Rompimos la defensa con un Puligny-Montrachet 2004, Louis Carillon et Fils, blanco de Borgoña, Francia. Chardonnay y Pinot Noir.
Seguimos la jugada con un Pesus 1999, Viña Sastre, de Bodegas Hnos.Sastre, Ribera del Duero-España. Buen remate. Tinto fino 100%.
Para continuar, un Barolo 1999, Gromis, da Gaja Barbaresco, del Piamonte italiano. Variedad Nebbiolo.
Buena jugada, que acaba en falta, con un Château Pichon de Longeville 1999, Contesse du Lalande, Grand Cru Classe de Pauillac, de Burdeos-Francia. Variedad Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot.
También falta clara a un Almaviva 2001, Barón Philippe Rotschild, Concha y Toro, de Chile, región de Puente Alto. Variedad Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot.
Golazo casi cuando se cumplía el tiempo, un Château Bel Air 2001, Dubois-Challon, premier Grand Cru Classe de Saint Emilion, Burdeos-Francia. Variedad Merlot y Cabernet Franc.
Y cuando ya no esperábamos un cambio en el resultado, el remate final, Pujanza Norte 2004 y Cisma 2004, de Bodegas y Viñedos Pujanza, de Carlos San Pedro de Laguardia, Rioja Alavesa-España.
Excelente resultado, campeones y el deseo de repetirlo el año próximo.
En el supuesto de que este año se hubiera celebrado un mundial de fútbol, de que se hubiera disputado en Alemania y de que nuestra selección hubiera sido eliminada en octavos, como casi siempre, me temo que tenemos razones suficientes para que nos hubiera importado un huevo. Pero solo en el supuesto.

lunes, julio 03, 2006

Chopín,Chopín,Chopín,Chopín


No he leído, jamás, mejor definición de pincho: “Lo que no permita comer con una mano y sostener el vino en la otra, no es pincho”.
Absolutamente cierto, no cabe ninguna objeción. Entiendo la nueva tendencia de la cocina en miniatura, es decir, manjares requete-elaborados, o súper-oséas, servidos en barra en porciones pequeñas. Hay restaurantes que lo confunden con la moderna cocina de autor y te plantan la miniatura en el plato sableándote y quedándose tan anchos.
A lo que iba, me gusta, de vez en cuando tomar algún pincho o alguna banderilla, concepto también confuso y por el norte caído en el olvido, pero cada vez es más difícil encontrarlos.
Ahora lo habitual son los pinchos de diseño, en los que se necesita cuchara, tenedor, cuchillo, plato y, a veces, otros complementos, como pajitas, cucharas unidosis, copa de coctail, salsas, aceiteras y vinajeras, tabasco, curry y toda serie de especias.
Imagina la situación sin barra o mesa y te darás cuenta de que lo mas fácil es acudir a esos bares y si no tienes punto de apoyo tomarte simplemente:"Camarero, un vino". Ellos se lo pierden.
Copa de foi natural con gelatina de vino dulce, mouse de alcachofas de Navarra con carpaccio de cigalas y emulsión de rábano picante, brocheta de anchoas marinadas con mouse de queso, huevo con patata crujiente y pimiento, guiso de mollejitas de cordero y chips de alcachofa, manitas rellenas de setas y su salsa, cremas de espárragos y brochetas de sepia, canutillos de rabo de ternera con parmentier y tallarines en su salsa.

Creo que ya es suficiente para deleitar los paladares de cualquier humano. Escuchando el nombre del plato ya empiezan a trabajar las papilas, y hasta el estomago se prepara para la caída de tan excepcionales alimentos. Pero creo que merecen comerlos tranquilamente,sentados, recreándonos en la suerte y sin empujones o estorbos delante. El trabajo de los cocineros, estos monumentos culinarios, no debe terminar en la barra.
Quien quiere acompañar un vino o aperitivo con banderilla no necesita de semejante logística e infraestructura. Nos conformamos con los típicos fritos, banderillas de huevo, de anchoas, gildas o pajaricos, de atún, pinchos de chistorra, tapas de chorizo o jamón, ensaladillas rusas, boquerones, etc. Preparaciones simples que ayuden para que la bebida no sea en ayunas o a palo seco.
Además, de que sirve tanto montaje en la cocina para servirlo junto a un vino de medio pelo, acido, amaderado, aguado y de dudosa calidad, que estropea la conjunción y la obra de arte.
En resumen, un pincho debe ser el compañero "cómodo" de un buen vino. Si lo que buscamos es la alta cocina en miniatura, por favor, acompañémosla, con vinos que están a la altura, si no la incomodidad y el incorrecto “maridaje” darán al traste con toda la buena voluntad del restaurador.