Diciembre, 28, Día de los Inocentes.
Seguro que me están esperando con alguna broma que tendré que torear con buen humor y temple.
Ejemplos:
"¿Me envías 6 botellas de ese vino de 3€? No te suponen nada diez kilómetros, ¿o si?"
"Necesito una botella del Ribera del Duero y otra de ese Rioja tan rico. Pero, ¡ya!, gracias."
"El pedido que nos hiciste te llegará mañana y los portes los pagas tú."
"No te servimos menos de 50 cajas. Es para poder rentabilizar el transporte. Y me las pagas por adelantado."
"Ya se que viniste ayer, pero me he quedado sin vino. Tráeme tres botellas, por si acaso."
"El palet de vino gallego no aparece, creo que anda por Albacete. Sabemos que llega con un retraso de una semana."
"Esta botella que ha estado dos años junto a la cocina ha salido con defecto, ¿me la repondrás, verdad?"
Y alguna judiada más que seguro me recordaréis al leer este post.
Espero que ninguna me llegue del Ministerio de Trabajo.
Deseo que estas líneas sean tomadas de igual forma por los que se sientan aludidos, que el año sin alegría se hace muy largo.
¡Feliz y desternillante día! ¡Y Felices Pascuas!
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