Tras un verano intenso, La Guarda de Navarra vuelve a la palestra sin prometer una regularidad minimamente aceptable.
La vida te sorprende cuando menos lo esperas y de momento, y con suerte, solo lo va a pagar este maltrecho blog.
Tengo muchas cosas que contar, bastantes vinos que compartir, alguna que otra bodega a la que corresponder vinos y visita, amigos y familia a los que agradecer los buenos momentos, rapapolvos merecidos y, sobre todo, ansias de plasmar en este espacio todo lo vivido durante las “vacaciones”.
Por exceso de agenda no me pude asomar, ni tan siquiera, a la reunión de bloggers en La Rioja, por lo visto muy anglosajona. Desconozco si algunos de mis “allegados” participaron del evento.
Conocí al responsable de “Adictos a la Lujuria” al que me hubiese gustado dedicarle más tiempo para mostrarle mi tierra, La Rioja Alavesa, y todo lo bueno que nace en ella.
He probado vinos grandes, y grandes vinos, vinos medios y vinos chicos. Todos tenían algo en común, eran vino. Los que no lo eran, aunque lo parecieran, por aquí ni van a aparecer.
Recomendaré algún restaurante y criticaré la atención recibida en el más glamouroso y lujoso de la zona. Y es que uno, aunque lo parezca, no es Brad Pitt.
Por último, y debido al elevado número de lectores laguardienses que me siguen fielmente sin ser, precisamente, santo de su devoción, tendré que contar cosas de mi pueblo, fiestas y actividades organizadas a favor de nuestro motor económico.
Por cierto y hablando de motores, si Laguardia quiere que los turistas, los buenos turistas, y quienes generan recursos no pasen de largo como los americanos en la película “Bienvenido Mr. Marshall” ya puede ir pensando, quien corresponda, en arreglar los problemas de aparcamiento.
Esta bien dedicarle un parking a Don Rodolfo Madrid, famoso y extraordinario pelotari nacido en la villa (campeón del mundo por parejas en el año 1966), pero eso no es suficiente.
Siempre hay que facilitar la estancia al que llega, ofrecerle los mejores servicios y causarle una grata impresión. De esa forma, seguro, que repite la visita. Bueno, salvo que se quiera todo lo contrario.
La Guarda de Navarra pide disculpas por la baja actividad y espera que no sea tónica habitual. Un esfuerzo extra será necesario para mantener vivo el blog y habrá que sacar tiempo de donde sea.
¡Vengo con retraso, como la vendimia de este año!
La vida te sorprende cuando menos lo esperas y de momento, y con suerte, solo lo va a pagar este maltrecho blog.
Tengo muchas cosas que contar, bastantes vinos que compartir, alguna que otra bodega a la que corresponder vinos y visita, amigos y familia a los que agradecer los buenos momentos, rapapolvos merecidos y, sobre todo, ansias de plasmar en este espacio todo lo vivido durante las “vacaciones”.
Por exceso de agenda no me pude asomar, ni tan siquiera, a la reunión de bloggers en La Rioja, por lo visto muy anglosajona. Desconozco si algunos de mis “allegados” participaron del evento.
Conocí al responsable de “Adictos a la Lujuria” al que me hubiese gustado dedicarle más tiempo para mostrarle mi tierra, La Rioja Alavesa, y todo lo bueno que nace en ella.
He probado vinos grandes, y grandes vinos, vinos medios y vinos chicos. Todos tenían algo en común, eran vino. Los que no lo eran, aunque lo parecieran, por aquí ni van a aparecer.
Recomendaré algún restaurante y criticaré la atención recibida en el más glamouroso y lujoso de la zona. Y es que uno, aunque lo parezca, no es Brad Pitt.
Por último, y debido al elevado número de lectores laguardienses que me siguen fielmente sin ser, precisamente, santo de su devoción, tendré que contar cosas de mi pueblo, fiestas y actividades organizadas a favor de nuestro motor económico.
Por cierto y hablando de motores, si Laguardia quiere que los turistas, los buenos turistas, y quienes generan recursos no pasen de largo como los americanos en la película “Bienvenido Mr. Marshall” ya puede ir pensando, quien corresponda, en arreglar los problemas de aparcamiento.
Esta bien dedicarle un parking a Don Rodolfo Madrid, famoso y extraordinario pelotari nacido en la villa (campeón del mundo por parejas en el año 1966), pero eso no es suficiente.
Siempre hay que facilitar la estancia al que llega, ofrecerle los mejores servicios y causarle una grata impresión. De esa forma, seguro, que repite la visita. Bueno, salvo que se quiera todo lo contrario.
La Guarda de Navarra pide disculpas por la baja actividad y espera que no sea tónica habitual. Un esfuerzo extra será necesario para mantener vivo el blog y habrá que sacar tiempo de donde sea.
¡Vengo con retraso, como la vendimia de este año!
Adjunto foto de la galeria Jorge Castilla
7 comentarios:
Pues bienvenido.
Yo tamboco estuve en la reunión de enobloggers en La Rioja.
Un abrazo.
Hola Guarda.
Veo que no has podido resistirte durante mucho tiempo a escribir unas líneas, me alegro. Espero poder tener más tiempo la próxima vez y poder disfrutar de algunas interesantes propuestas que esperemos concretar más adelante, estaría bien que nos viésemos los que tenemos esta rara afición de escribir sobre vinos, aunque sea en castellano.
Gracias por todo y recuerdos a la familia.
Por cierto, yo tampoco estuve alli.
Un saludo
Hoy he leído tu blog, Sobrevino, por asuntos laborales. Alguien me ha dado tu referencia en la cata de un vino y no he podido resistirme.
Saludos.
Adictos, me parece de capital importancia madurar nuestra propuesta de una noche de verano. Deseo que pasarais unas buenas vacaciones y no saturaseis de kilómetros a vuestro pequeño pero gran compañero de viaje.
Recuerdos.
Me dejas intrigado. ¿A qué vino te refieres?
Esta idea de los vinos y sus músicas es muy atractiva y habría que hacer por potenciarla: alguien tendría que dedicar un día un IEC a la unión de ambos elementos, tantas veces imprescindibles.
Saludos y buena rentrée!
Joan
Sobre vino, perdón por mi tardanza. Me preguntaron por el Laderas de Montejurra, Emilio Valerio Viñas de Amburza. Deseo que pruebes el Zubiola algún día para que tengas dos navarros que sorprenden. Saludos.
Joan, gracias por tus deseos. Si yo te contara o contase que cantidad de buenos planes surgen de cada fiesta pensarías que volviamos de Marte. Muchos aportan ideas de donde celebrar la próxima, que temas seleccionar, a que tipo de gente reunir y que más vinos se pueden probar. Es un mundo de sensaciones tan amplio que cada cual vive su propia experiencia con gran intensidad.
Ya te imaginas como terminamos despues de beber ocho o diez vinos, (escupideras ¿para que?), música a buen volumen, amigos, ambiente desenfadado,...
Saludos.
Pues sí que corre esto de internet. El Zubiola... dicho y hecho
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