Se que lo que voy a decir no es políticamente, enológicamente, correcto pero este es mi blog y escribo mis impresiones.
El sábado pude probar, con tranquilidad y sin presión alguna, la añada 2007 del Pago de Carraovejas crianza.
Entiendo que ese año la vendimia no fuera labor fácil y que todo el ciclo vegetativo de la vid se viera marcado por una complicación extraordinaria.
Entiendo, también, que esta bodega tenga una legión de fieles compradores que año tras años aúpen a esta bodega de la Ribera del Duero a ser líder de ventas y de satisfacciones personales.
Pero no puedo entender que el vino me recordara, en todo su amplio sentido, a un vino de costo doce veces menor.
El otro día el Pago de Carraovejas crianza 2007 con sus 25-26€ de PVP me produjo las mismas sensaciones que un vino roble navarro de coste 2€ que tengo el gusto de conocer muy bien.
Con lo que tiene esto de positivo, para el navarro, y negativo, para el castellano, claro.
A la vista presentaba un color cereza no muy intenso de capa media baja. Ribete granate con evolución.
En nariz, de intensidad aromática correcta, el papel principal se lo llevaba la vainilla. Frutilla madura en fondo y ninguna complejidad aparente que justificase la elevada inversión. Alguna nota cárnica lo diferenciaba de su “doble”.
En boca, la vainilla nos volvía a recordar su paso por madera. Ataque golosito, algo descarnado, ligero en el paso, justito en sabrosura y carente de cuerpo. Más propio de un vino de diario que de ese nivel económico.
La Guarda de Navarra recomienda hacer la comparativa entre esos dos vinos para comprobar lo aquí escrito.
Que conste que nada tengo contra esta excepcional bodega y sus vinos, que gozan de prestigio mundial y de mi aprobación personal, pero después de un desembolso tal, creo, que el consumidor, yo en este caso, merece deleitarse y emocionarse de otra manera, proporcionalmente a lo gastado.
¡Y no me preguntéis por el otro vino!
El sábado pude probar, con tranquilidad y sin presión alguna, la añada 2007 del Pago de Carraovejas crianza.
Entiendo que ese año la vendimia no fuera labor fácil y que todo el ciclo vegetativo de la vid se viera marcado por una complicación extraordinaria.
Entiendo, también, que esta bodega tenga una legión de fieles compradores que año tras años aúpen a esta bodega de la Ribera del Duero a ser líder de ventas y de satisfacciones personales.
Pero no puedo entender que el vino me recordara, en todo su amplio sentido, a un vino de costo doce veces menor.
El otro día el Pago de Carraovejas crianza 2007 con sus 25-26€ de PVP me produjo las mismas sensaciones que un vino roble navarro de coste 2€ que tengo el gusto de conocer muy bien.
Con lo que tiene esto de positivo, para el navarro, y negativo, para el castellano, claro.
A la vista presentaba un color cereza no muy intenso de capa media baja. Ribete granate con evolución.
En nariz, de intensidad aromática correcta, el papel principal se lo llevaba la vainilla. Frutilla madura en fondo y ninguna complejidad aparente que justificase la elevada inversión. Alguna nota cárnica lo diferenciaba de su “doble”.
En boca, la vainilla nos volvía a recordar su paso por madera. Ataque golosito, algo descarnado, ligero en el paso, justito en sabrosura y carente de cuerpo. Más propio de un vino de diario que de ese nivel económico.
La Guarda de Navarra recomienda hacer la comparativa entre esos dos vinos para comprobar lo aquí escrito.
Que conste que nada tengo contra esta excepcional bodega y sus vinos, que gozan de prestigio mundial y de mi aprobación personal, pero después de un desembolso tal, creo, que el consumidor, yo en este caso, merece deleitarse y emocionarse de otra manera, proporcionalmente a lo gastado.
¡Y no me preguntéis por el otro vino!
8 comentarios:
Algunos se duermen en los laureles, Guarda, y una vez establecidos en un lugar de privilegio, simplemente dejan las cosas correr, o se limitan a hacer siempre lo mismo.
No digo que sea el caso de Carraovejas, pero si que creo que pasa.
Saludos.
Hombre, para empezar a mi no se me ocurriría abrir un ribera del 2007.
Por otro lado una pregunta, lo habías decantado durante un buen rato?.
Yo con el 2005 necesité casi 2 horas para que diera lo que dió pero con ese vino, estoy de acuerdo que no dá lo que cuesta.
Por otro lado, estuve hace unos meses delante de la bodega y me sorprendió la cantidad de viñedo que tiene alrededor de no muchos años.
¡Ojalá! fuera el único caso, pero mucho me temo que andan por los anaqueles muchos vinitos con ínfulas de sangre azul, siendo muy ordinarios, algunos con defectos imperdonables. Eso sí muy bien cobraditos. Ayer disfruté de un Vovray, un Clos du Bourg de Huet, demi sec 1996. La chenin blanc en su máxima expresión. Y mira que tampoco te quieren sacar los ojos, precio muy comedido.
Saludos
Smiorgan, el texto va en esa línea. Tal y como estan nuestras economías debemos apuntar y seleccionar bien la presa antes de llevarnos semejantes fiascos.
No creo que Carraovejas se haya dormido en los laureles, eso espero, aunque con la producción que tienen, con la demanda y con el éxito que cosechan todo puede caber.
Saludos.
Sibaritastur, en parte tienes razón, pero no esperes mucho de la mayoría de los riberas actuales. Además, siempre cuando no sea defecto de la botella, si no esta a punto que no lo saquen al mercado. Hasta ahí podiamos llegar. Pagar 25 eurazos y encima ponerlo a punto. Como a los coches, que el rodaje se lo hagan en fábrica. El potencial de un vino hay que catarlo y luego decidiremos si guardamos botellas para el futuro o no. Logicamente no me quedo con las sensaciones de esta botella, probaré otras, pero a tenor del resultado, estaba como para esperar.
Si te sirve de ayuda ni el 2005 ni el 2006 me emocionaron en proporción a su precio. A otros aficionados si pues año a año terminan con la cosecha. Y eso es admirable y valorable. Es a mi gusto un fenomeno a estudiar. Ni Abadia Retuerta con su Selección Especial ha administrado tan bien su pasado glorioso.
Saludos.
Benjamín Berjón. Vengo del blog de Legorburu de leer opiniones similares. Hay quien piensa que la crisis va aponer a cada uno en su sitio. Que los precios se van a revisar para actualizarlos a los bolsillos de los sufridos consumidores. Yo no creo tanto. Hay vinos que ya están "jodidos" gracias a la política económica de sus bodegas. Promoción tras promoción, oferta tras oferta. Compra 5 y te regalo 10. Si no te ofrecen cualquier obscenidad. Esos vinos cerrarán una página de la historia de una bodega y si esta sigue viva tras semejante salchucho se los cargarán, inventarán otras referencias y volverán a los precios descabellados.
A día de hoy sobra mucho vino si analizamos el consumo per capita a nivel mundial. Consecuencia sobran bodegas y faltan consumidores. Algunas desaparecerán pero surgirán otras. El ciclo de la vida es así. El sector está moribundo y la dirección que ha tomado no es la correcta.
Atención a las próximas cosechas. Los viticultores ahogados, por tanto uva de dudosa calidad. De ese fruto no saldrán buenos vinos. Si en esas circunstancias no se abaratan los precios o no se hace la mejor selección posible en todos aspectos ¡esto se hundeeeee!
saludos.
Hola Guarda,
Para mí es otro sobrevalorado más de la Ribera, y prueba de ello, aparte del bajón de calidad que afirmas (a mí, la verdad, nunca me hizo mucha gracias) es la bajada de precio y la facilidad de acceso (antes hacía falta una Venia Papal para conseguir dos botellas) que ha sufrido este año ¿casualidad?...
Tienes razón, Mariano. Ya el año pasado hubo más disponibilidad. ¿Si supieras que este tipo de vinos es un chollo para quien los distribuye? si quieres una caja tienes que pasar por el aro y comprar otras referencias menos conocidas o de menos rotación. Saludos.
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