jueves, julio 20, 2006

Justos por pecadores


Inmersos en un panorama de represión casi absoluta de muchas de nuestras libertades, resulta que ahora con la aplicación del carné por puntos, el único ámbito que nos quedaba a quienes, como yo, disfrutan del coche como espacio privado, donde escucho programas de radio “políticamente incorrectos” y canciones favoritas, sin cortes, donde me comunico con los amigos, incluso lo utilizo como oficina móvil, en el escaso tiempo libre que me queda, lo han convertido en una tortura, sin Shakira, of course.
No piensan arreglar las carreteras y puntos negros de nuestra geografía, no proyectan construir más kilómetros de autovías y autopistas. No.
Es mejor hacernos conducir con una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, con un palo de mimbre amenazante, como cuando nos preguntaban los verbos y la tabla de multiplicar en el colegio. Resultado: todos acongojados, mas estrés, menos alegría en la conducción y, lo mas preocupante, mas riesgos de accidentes. Se esta mas pendiente de que no te quiten los puntos que de conducir con criterio y seguridad.
¿Por qué no premiar a los que mejor conduzcan y menos faltas cometan? ¿Por que no llevar a la cárcel a quien realmente lo merece y dejarnos a los “normales” sin amenazas y coacciones?
Allá ellos, dentro de un año veremos las cifras inventadas y manipuladas por los dirigentes de tráfico y nos venderán la moto de que esto funciona.
Imaginemos cuantas bodegas estarían dispuestas a entrar en una dinámica de este tipo.
Se penalizarán con 2 puntos el exceso de madera, la excesiva tanicidad, el color mediocre o caído, la falta de aromas y armonía. Con 4, el olor a corcho, el uso de química ilegal o la utilización de virutas durante la crianza, la falta de largura, problemas en la limpidez. Con 6 y retirada del carné de bodeguero, por mezclas incontroladas de vinos, por falsificación de muestras, por incumplir las mínimas normas de higiene, etc.
Es mejor que el público y la critica, premien lo bueno de cada vino. Que se denuncie y multe a quien actúe ilegalmente. Ya hay normas de obligado cumplimiento, a modo de código de circulación. Hay que motivar la competitividad positiva, la búsqueda de la calidad, estimular la innovación, la mejora de lo existente. Si solamente sancionamos lo mal hecho establecemos un baremo único de lo que no se puede hacer, pero nadie arriesgará a la mejora, al progreso, ¡por si las moscas!
Se ha demostrado en muchas empresas, que lo rentable es recompensar el trabajo bien realizado y no castigar las malas actitudes. Psicológicamente, motiva más el premio que el castigo.
Incluso a los niños se les educa mejor con regalos por buen comportamiento que con reprimendas.
Pero nada, el nuevo talante que impera en la sociedad española pretende que todos pasemos por el mismo aro y si para ello es necesario reprimir, pues se reprime.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Here are some links that I believe will be interested

Anónimo dijo...

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