miércoles, diciembre 16, 2009

Reflexiones obligadas



Si los viticultores no cuidan la uva, bien por que no se la pagan y no es rentable o por que piensan que el vino nace por intervención divina de uva poco sana (una mala interpretación de la filosofía biodinámica).

Si los bodegueros no pagan la uva de calidad, exigen, exprimen, demasiado a los agricultores sin corresponder con un precio, al menos, digno. Si se hacen la competencia desleal y rastrera, entre ellos, para deshacerse del excedente (promociones una más una, precios de ganga con tal de sacar al prójimo de su nicho de mercado, regalando coche por compra de mil cajas, colocando el vino del establecimiento gratis todo el año,…).

Si la hostelería y la restauración siguen aprovechándose de esas promociones sin repercutir las bajadas en los precios de las copas o en las cartas de vino. El margen para los de siempre. Si no fomentan y apoyan la extraordinaria labor de los malpagados sumilleres.

Si los consumidores ya no consumen. Si los aficionados prefieren la cerveza que al menos se sirve fresca. Si solo se buscan vinos de bodegas moribundas de las que beneficiarse o reservas de 1,85€.

¿A dónde vamos? ¿Qué se ha hecho mal para llegar a esta situación?

Desconozco si se habló de todo esto en la Winefuture Rioja´09 o seguían tan preocupados con los bloggers como para olvidarse que ellos viven del vino y sin él no son nada.
Por cierto Maite Corsín en Sibaritas (cuanto juego me da esta revista) pone en boca de Robert Parker la frase de “Hay que distinguir entre blogs buenos y malos. Solo los buenos seguirán sobreviviendo, aunque el resto no hagan más que hacer ruido.”
Coño, Robert, como en tu gremio. Unos hacéis ruido y los buenos trabajan para que esto del vino continúe. Si todos fueran como tú la mayoría de las bodegas no existirían o estarían olvidadas. No merecen la pena si no son de tu gusto o si no te pagan lo suficiente para que tu omnipotencia les caiga como maná.
Para terminar quiero reconocer públicamente que no entiendo a Peñín.
En su editorial de este número de diciembre-enero de Sibaritas apunta varias cosas para guardar en el recuerdo. Memorables.
Señala a Pancho Campo como extraterrestre comentando que ha tenido que ser un personaje venido de otro mundo quien organice un congreso a la americana, es decir, o asisten los mejores o nadie.
Se echa piedras encima al reconocer que en este país se organizan mediocridades con ponentes de escasa relevancia, por temor de que los grandes no acepten la invitación. Y yo que pensaba que en Pamplona lo organizado por los enólogos el año pasado había contado con los mejores (Peñín, Víctor de la Serna, Proensa, Juancho Asenjo).
Por esa razón los españoles somos incapaces de vender nuestros vinos mejor que franceses, italianos, americanos, etc, etc. No nos sentimos superiores aunque lo seamos. Siempre tienen que venir de fuera a refrotarnos nuestra estúpida humildad.
A igualdad de precio pocos vinos del mundo superan a los vinos españoles en calidad, en legalidad y en salubridad o higiene.
Y el colmo de los colmos.
Se le llena la boca, en este caso la pluma, recordando que participó en el afamado congreso charlando sobre “enomarquismo”, esa cultura de las puntuaciones en la que, dice, estamos metidos.
Pero si es él uno de los culpables de que a muchas tiendas especializadas vayan pavos y doñitas pertrechados con la guía de sus carnes buscando vinos imposibles que tengan más de 90 puntos peñín y sin preguntarse, si quiera, sin son blancos o tintos.
De verdad, yo ya no entiendo nada. Bueno si, una cosa, que el mundo del vino esta moribundo y nos hemos rodeado de matasanos con titulo y sin experiencia.
¡Sálvese quien pueda!
Por cierto, conozco importante grupo inversor que busca bodega con prestigio, y buen vino, para comprar. Absoluta discreción y profesionalidad.
Razón: Este humilde blog.

10 comentarios:

Smiorgan dijo...

Muy buen post, Guarda. Pesimista pero muy bueno.
El tema está, como en todo, en que este es país de listillos, pícaros, lo quiero todo y lo quiero hoy, etc. Y así le va al vino, la construcción y otros ámbitos.
Pero que le hemos hecho los bloggers a Parker, Peñín y demás? Si tan seguros están de sus posiciones, su sapiencia y su infinita sabiduría, ¿que temen? O es que es aquí aplicable la frase erroneamente atribuida al Quijote, "Ladran, Sancho, luego cabalgamos"?
Saludos.

Anónimo dijo...

Siento decirlo pero creo que no es pesimista el post... sino una clara lectura de la realidad.Siempre queda la esperanza de que el tema resurja.. porque peor.. no sé si puede estar.

Tierra dijo...

Creo que refleja la realidad, pero soy optimista de echo somos mucha gente que expresamos nuestro desacuerdo, y nos gusta el vino por afición y eso no nos lo podrán quitar, hay que seguir dando guerra y que se nos oiga en todos los lados, que no decaigan las ganas.

La Guarda de Navarra dijo...

Smiorgan, Anonimo y Tierra. El pesimismo invade el mundo del vino porque nadie tiene o encuentra la solución para una mejoría cercana. Este nuevo año más de lo mismo, los buenos vinos, por su precio, para tomar de vez en cuando y en la calle una morralla de preocupar. Menos calidad y más defectos. La burbuja inmobiliaria estalló pero no he oído a nadie hablar de la burbuja enológica. Y la va a haber, y gorda.
Al tiempo, amigos.
Saludos.

Benjamín Berjón dijo...

¿Para que sirven las bodegas personales? Aunque no creo que con las botellas que tengo guardadas alcance para el 2010. Creo que hay que tomarlo con humor.

Saludos

La Guarda de Navarra dijo...

Hola, Benjamín. Tal vez tengas razón. El humor preside nuestro país, nunca mejor dicho. Despues de escuchar a ZP decir que la tierra no es de nadie, que es del viento, llevo tal descojono que ya no me preocupa que miles de personas del sector pierdan sus empleos y que cierren las bodegas y arranquen los viñedos. Si a España la dirige un descerebrado, ¿que esperamos del futuro? To lo veo negro mi amol.
Saludos.

Mantible dijo...

Excelentes observaciones Guarda.
Aún así, creo que no vendrá mal que unas cuantas bodegas se vayan a pique porque no venden un litro de vino. Y tampoco estará de más que una buena pila de bares y restaurantes tengan que poner el candado por inanición.
En Rioja, la burbuja comienza por el agricultor, incapaz de asociarse seriamente y obtener un precio estable y lógico por sus uvas todos los años, que aseguren una óptima calidad acorde con rendimientos adecuados. Continúa por las bodegas, muchísimas de ellas dirigidas por inútiles y con personal incompetente (enólogos incluidos), sin estructuras comerciales y con pocas miras de futuro, que tiemblan con el simple hecho de tener que irse a vender al exterior. Y acaba con distribuidores (en muchos casos) poco profesionales pero tremendos estranguladores, y clientes finales (restauración) ignorantes y avariciosos, enemigos de los márgenes normales y amigos de meter el vino al ladito de la caldera de la calefacción.
Todos superados por prensa especializada, organismos, autoridades y críticos de todo pelo que lo único que hacen es joder la marrana.
Que dios nos pille confesados.
Yo, personalmente, hace tiempo que me guío por el instinto propio y por el ajeno de bloggers que se molestan en darnos su opinión sin interés alguno. Así que lo que opine el «americano» me la trae al pairo.

Feliz Navidad para todos y en especial para tí, Guarda y perdón por la diatriba.

La Guarda de Navarra dijo...

Mantible, Feliz Navidad.
Ningún pero a tu, también, reflexión. Tristemente, es necesaria una criba en el mundo vitivinícola y, creo, que ahora es el momento en el que se va a producir.
Saludos.

Pablo Orio dijo...

Buenas Guarda de Navarra,
Indicar que lo que se dice de la burbuja enológica, este año 2009 ha caido sobre las bodegas que han tenido que vender mas barato los vinos si querían vender algo pero en el 2010 va a caer la crisis sobre los agricultores con el pago de la uva del 2009. Asi que esperemos que en el próximo año aumente el consumo y esto tiré para adelante ya que sino el futuro no es demasiado experanzador.
Feliz navidad a todo el mundo y os invito a que visitéis mi blog
www.puntovino.es

La Guarda de Navarra dijo...

Bienvenido Pablo.
Me temo que el año entrante no arreglará en absoluto la situación.
Solo un ejemplo, el viticultor que ha recibido de la bodega 0.01€ por kilo de uva no creo que cuide la cosecha de este año. Así que el bodeguero hara el vino con caca. Embotellará vino horrible y todos nos pasaremos a la cerveza.
Feliz navidad.