El pueblo de Laguardia precisa para su ayuntamiento, y oposición, gente con iniciativa, capaz de gestionar desinteresadamente con efectividad, garantía y firmeza los escasos recursos existentes. Personas cuyo egoísmo, egocentrismo, quede relegado por el esfuerzo personal y la dedicación sincera durante los próximos cuatro años.
Ese debería ser el principio básico de la política municipal y que parece haberse olvidado, o confundido, a tenor de la opinión silenciosa que circula por nuestras calles.
Brindemos, ¡por Laguardia!
Igual teníamos que hacer una acampada en la plaza para que el dinero de Laguardia se gastase en el pueblo y no se fuera en sueldos y dietas de la corporación municipal que, a mi entender, no los merece.
ResponderEliminarPero, claro, de asuntos de dinero mejor no tratar... ni en los bares.
Y móviles, Mantible, y móviles, con sus respectivos consumos.
ResponderEliminarPero, como bien dices, la pasta es la pasta.
Saludos.
Brindemos por Laguardia!
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