domingo, diciembre 16, 2012

Tamarán, Las Canarias en Ezcaba-Pamplona

Afortunadas las islas y afortunada Pamplona por tener en el Tamarán un lugar de referencia de la gastronomía canaria.


Débora comparte con cariño y pasión los platos que cocina de su tierra de origen.

 Siente mariposas en el estómago y no se relaja hasta que confirma que todo lo cocinado es del agrado del cliente. Así el éxito esta asegurado para la cocinera y el disfrute es máximo para los comensales.





En el Tamarán se cuidan mucho los detalles, se mima al cliente, hay propuestas valientes en vino y cerveza, y la oferta culinaria es amplia y variada.


 La Guarda de Navarra recomienda el Tamarán y comparte alguna fotografía del evento canario.




Siete estrellas brillan en el mar:
Benahoare, Hero y Tamarán,
Tytherogakaet y Achinech,
Maxorata y Gomera también.

¡Ay, mis siete islas Canarias,
con el pico Teide de guardián,
son siete hermosos corazones,
que palpitan al compás!

¡Mis siete islas Canarias!

¡Os esperan en el Tamarán!











sábado, diciembre 15, 2012

Restaurante Ábaco, en Huarte-Pamplona.

Desconozco como tratará el futuro a este restaurante de Huarte. Desconozco si estar dentro del edificio CACH, Centro Huarte de Arte Contemporáneo, tiene algo que ver con las obras de arte de su cocina. Desconozco si este local lo conoce la crème de la crème foral. Lo que si conozco es que le sonríe el presente a base de trabajo, tesón y una filosofía clara de negocio.


¡Chicote!, el Ábaco te reclama…de comensal, para que disfrutes de una gastronomía honesta, sincera y bien diseñada, donde la materia prima se ve y se nota.


El Restaurante Ábaco es grande sin estar con los grandes, destaca entre los mejores, incluso a nivel nacional, con delicias culinarias como la “Esponja de Antxoa”, tiene un concepto de la calidad envidiable, cuida el vino, la repostería es postre de una gran comida, el servicio y el trato es cercano y amable, y la luz es natural. Digamos que tienen sol propio, no prestado.


La Guarda de Navarra recomienda el restaurante Ábaco, a la carta o de menú y para deleitarse, en la barra, de su cocina en miniatura.
Si estoy equivocado me dejas un comentario en el post, porque se dice que el amor es ciego, también el gastronómico.